Día 30

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Kaz- ¿Y bien?

Pregunto al ver al ruso sentado en su sala. Este había llegado temprano, ni siquiera había salido el sol y ya estaba tocando frenéticamente el timbre. Parecía no haber dormido durante toda la noche. Le hubiera gustado ofrecerle un café, pero lo veía que estaba a la mitad de un ataque de ansiedad y un café no era la mejor opción.

Kaz- ¿Quieres un té? - Se sentó junto a él dejando su propia raza de café en la pequeña mesa de centro.

El ruso nego sin siquiera mirarlo. Solo seguía sentado apretando su pantalón con sus manos y mirando estás como si le fueran a responder.

Kaz- Rus, me estas asustando. - Trato de tomar su hombro pero se alejo. - Voy a llamar a pa...

Rus- Estoy enamorado. - Se atrevió a decir para detener al kazajo, lo último que quería era tener a su padre sobre el con 1000 preguntas.

Kaz- Me alegro por ti Rusia. - Sonreía pensando que el mencionado también estaba feliz.

Rus- Nego llevando sus manos a su cara. - No está bien.

Kaz- Pero...- Callo al escuchar los leves hipidos del mayor.

Rus- No puedo, kaz.

Kaz- ¿Te enamoraste de él? ¿Al que le estás ayudando? - El ruso nego secándose las lágrimas, no le gustaba llorar en frente de sus hermanos, el era el mayor y tenía que estar para ellos. Pero Kazajistan solía ser la excepción. - ¿Tienes miedo?

Rus- S...si. - Soltó un sollozo que entrecorto su palabra.

Kaz- Se acercó decidido tomando las manos de su hermano. - Se que el amor es aterrador, pero también es la cosa más hermosa que te puede pasar, y no debemos desaprovechar la oportunidad de demostrarlo aunque sea arriesgado, por qué cuando estás enamorado se te olvidan todos tus problemas y son sustituidos por la sensación más cálida que pueda existir. - Trataba de animarlo recordando el sentimiento que tenía cuando estaba cerca de siento kirguiso.

Rus- Lo sé. - Sonrío de igual forma, sabía que Kazajistan hablaba de lo que el mismo sentía cuando estaba cerca de su hermano. - Eso sentí ayer, y me olvidé por un momento de papá.

Ahí fue cuando el me le se dió cuento de la preocupación de su hermano.

Rus- Yo...debí de decirles antes que...

Kaz- Que salias con Ali. - Interrumpió adivinando lo que le quería confesar.

Rus- ¿Cómo...? - Estaba atónito y avergonzado, el estaba seguro que nadie sabía sobre su relación y que el kazajo lo soltará de golpe le hizo pensar que tal vez sus demás hermanos también sabían sobre su secreto.

Kaz- Te escuché cuando se lo confesaste a papá el día que te pusiste ebrio. - Estaba apenado, sabia que hablar sobre el alemán era difícil para Rusia, por eso nunca le confesó que siempre supo sobre su relación y lo que contenían las cartas que el entregaba. - Ese día escuché toda la conversación, te escuchabas mal y no pude evitar quedarme hasta que papá salió.

Rus- Su sonrojo fue bajando, se alivio al escuchar que descubrió la relación cuando ellos ya habían terminado, así que los demás tampoco sabían. - Bueno...por lo menos me ahorrarte una charla incómoda.

Kaz- Pero seguimos con la otra. Se que tu miedo se debe a lo que pasó antes, pero no sé que tenga que ver con lo de ahora.

Rus- Se quedó callado unos minutos, nunca pensó que confesaría las cosas que pasaron junto a RDA. - Papá siempre odio a Ali, y Ali a él, y hubo varias "coincidencias" mientras salíamos. - Comenzó a contar tomando la taza de café del menor y darle un sorbo. - Dejamos de mandarnos cartas a nuestras habitaciones y el comenzó a tener exceso de trabajos hasta el punto de no salir de su cuarto, también tenía un moretón en la espalda, nunca me dijo con que se lo hizo.

ªNØR3XĪÇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora