Día 42

3K 397 52
                                    

Si, del 38 pasamos al 42, está vez no me equivoqué.

Sorpresivamente, mandarse mensajes con Rusia funcionaba mejor de lo que habían esperado, aunque ahora ya no se apartaba del celular en todo el día, eso le causaba risa al kazajo, por qué eso significaba que Rusia tampoco soltaba su celular cuando normalmente solía dejarlo de lado durante días.

Kaz- USA. - Llamo viéndolo desde el otro lado del comedor, este solo levanto la mirada del celular pero sin dejar de sonreír. - La verdad es que no solo vine para ayudarte y amenazarte, también vine por qué quería asegurarme de que no fueras alguien que solo buscaba aprovecharse de Rusia.

USA- ¿Aprovecharme? - Pregunto sonrojado por la mención de esa idea que a tratado de alejar de su cabeza desde hace semanas. - Yo...yo nunca harías eso, Rusia es un poco...

Kaz- Inocente. - Completo la frase al ya saber que su hermano tardaba en captar indirectas. - O un idiota.

USA- Tal vez lo último se acerca más a la realidad. - Sonrió evitando reír para que el kazajo no escuchara su risa. - ¿Sabes? Creo que estoy feliz de que estés aquí. - El menor ladeó la cabeza al no entender a lo que se refería. - Por qué pude saber que por lo menos uno de los hermanos de Rusia me va a aceptar como su...ya sabes...su...su pareja. - Se sonrojo bastante al tratar de mencionar lo que quería ser del ruso.

Kaz- Y yo me alegro de que correspondas los sentimientos de Rusia. - Sonrió nervioso, debía de aprovechar esa oportunidad para decirle al americano sobre el temor de que su hermano tenía. - Pero tal vez debas pensar un poco sobre ser su pareja.

USA- ¿A qué te refieres? - Sonó asustado, pensó que el menor al final no dejaría que saliera con el ruso.

Kaz- No apresures las cosas. - Dijo firme mirando serio al mayor, si debía de abordar un tema serio entonces tendría que ponerse serio. - Rusia no es alguien que puede entrar en una relación tan fácilmente y no quiero verlo sufrir por algo como eso, no puedo decirte porque es así, no es algo que me corresponde, pero tampoco puedo decirte que Rusia lo hará, no le gusta hablar de eso, pero te puedo dar un consejo. - Al final la seriedad no le duró mucho, había comenzado a hablar rápido como todas la veces en que se pone nervios, pero aún así el americano logro entenderle. - Reúne toda la paciencia que puedas y el solo te dirá las cosas.

USA- Creo...creo que te entiendo, pero...

Kaz- Hablo enserio, no apresures las cosas. - Lo interrumpió para hablar fuerte, casi en un grito, para que el mayor entendiera.

Este solo asintio inseguro, trataría de hacer lo que Kazajistan le dijo, pero el también tenía un límite y esperaba que Rusia no lo rebasará.

Pronto se olvidó de eso al escuchar el tomo de su celular. Lo tomo rápidamente al saber de quién se trataba, y sonrió al ver una foto de Rusia con un USSR dormido en lo que parecía ser una junta. No sabía que el soviético lo había acompañado, pero tenía que admitir que la foto le dió risa, tanto que termino por mostrarsela a su acompañante que también soltó varias carcajadas.

.

Enserio agradecía que Kazajistan le pasará el número de Rusia, sus vomitos habían parado, pero solo durante el día.

Toda la semana, a la mitad de la noche o cuando Rusia ya no podía mandar mensajes empezaban las náuseas que inevitablemente terminaban con el vómito.

Y eso lo hacía sentirse peor.

No quería tener una dependencia tan grande con Rusia.

ªNØR3XĪÇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora