Día 36

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Hoy era día de pesarse, y se supone que el debería de estar nervioso, pero parecía que el ruso le ganaba. En realidad parecía estar algo deprimido entre todo ese manojo de nervios. Y obhia hizo evidente su decepción cuando vio que solo había subido 1.200 kl

USA- Se supone que yo debería de estar triste por esto, no tu. - Se sentó junto al ruso tomando su mano para llamar obtener su atención.

Rus- Siento que es mi culpa. - Suspiro entrelazando los dedos con el mayor.

USA- ¿Cómo se te ocurre eso? Soy yo el que...

Rus- El que no come si no estoy.

El americano no dijo nada, solo callo mirando al sus manos junto con las del ruso. ¿Que podía decir si al fin y al cabo eso era cierto?

Rus- USA, no siempre voy a estar aquí contigo. - El mayor seguía sin verlo, y eso comenzaba a preocuparle, no sabía cómo se tomaría la noticia. - No puedes depender de mi, que harás cuando me vaya.

USA- ¿I... irte? - Se asusto con la sola mención de que el ruso lo dejará solo, no quería volver a estar sin nadie a su alrededor. Rusia fue era el único que le hablaba a parte de su familia.

Rus- Solo será una semana. - Sintió como el mayor le apretaba más la mano, sabía que tendría miedo, la verdad el también estaba acostumbrándose a estar diario con el americano. - Tengo que viajar a mi país para arreglar unos problemas, pero...

USA- Sorprendió al menor abrazandolo por el cuello, siendo correspondido sintiendo unas manos en su cintura. - Solo...vuelve rápido ¿Si?

Rus- Volveré lo más pronto posible. - Ambos se recargaban en el hombro del contrario, se sentía tan acogedor que podían quedarse así todo el día. Pero el estadounidense no podía quedarse conforme con un abrazo.

Se separó quedando frente a frente con el menor, no se dió cuenta de cuando había terminado sentado en sus piernas. Noto como el ruso detenía su respiración al sentirlo tan cerca, le encantaba la inocencia que aún conservaba, como si fuera un adolescente que apenas y empezaba a aprender a amar. Era tan evidente con sus nervios y pequeños temblores que daba al juntar sus labios, justo como ahora. Pero no espero que le correspondiera con movimientos torpes y lentos, pero aún sintió esas cosquillas en su estómago, y se aferró más al cuello del menor para profundizar un poco más el beso.

El ruso se separó por la falta de aire, pero a pesar de estar jadeando, el americano seguía dándole pequeños besos en los labios y mejillas.

USA- Por lo menos yo logré un avance contigo. - Dijo para volver a besar los labios del ruso que estaba demasiado al sonrojado.

Rus- Solo...estoy recordando como besar. - Sonreía nervioso por el beso, el americano parecía demasiado contento por ser correspondido en un beso. Eso le dió una idea. - Que tal si te doy otro beso igual.

USA- Me parece bie...- Se iba a acercar para darle otro beso, pero la mano del menor lo detuvo poniéndola entre él y sus labios.

Rus- Lo haré cuando regrese y solo si subiste de peso. - Quitó la mano para ver el puchero del mayor por la condición. - Y si bajaste de peso o no subes más de 2 kls entonces no me besaras durante toda una semana.

USA- ¡¿Eeh?! Eso no es justo. - Replicó tomando las mejillas del ruso.

Rus- Para mí si lo es. - Tomo las manos del mayor para quitarlas y poder hablar bien. - ¿Aceptas o no?

USA- Se quedó pensando varios minutos, era difícil decisión, si lograba hacer lo que Rusia pedía podía besarlo como hace rato y avanzar con la relación, pero si no lo lograba se quedaría sin los besos de su ruso. Suspiro resignado, obviamente quería ir por todo, no arriesgarse era como no usar sus lentes. - Esta bien, pero será mejor que el beso valga la pena.

Rus- Yo también espero eso.

ªNØR3XĪÇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora