Día 47

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Rusia cabezeaba mientras hacía la comida. No había dormido en el cuarto de USA como las dos noches anteriores, sabía que el sueño se esfumaría con tan sólo verlo. Pero no pensó que tendría insomnio con tan sólo recordarlo. Y tampoco pensó que el sofá era muy pequeño. El sueño le estaba ganando, a pesar de estar parado, sus ojos se sentía pesados y la espátula estaba resbalandoce de sus dedos.

USA- ¡Buenos días! - El mayor entró de repente alarmando al ruso que despertó saltó del susto soltando la espátula que salió volando junto con el omelette, este término chocando cerca del americano que se había apartado a tiempo. Desafortunadamente, la espátula chocó con el estante donde había una vajilla de té de porcelana, y todo terminó en el suelo.

Rus- Lo...lo siento. - Volteó a ver al americano que solo veía el desastre que había dejado. - Fue...fue un accidente.

USA- No importa. - Se puso en cuclillas comenzando a recoger los trozos de porcelana.- Sólo era una vajilla de 300 años que...Canadá me regalo.

Rus- Eso me hace sentir...- Antes de seguir soltó un bostezo que le sacó unas lágrimas. - ...Peor.

USA- No te sientas así, Canadá tiene un horrible gusto con estas cosas. - Le sonrió para tranquilizar al contrario.

Rus- Aún se sentía culpable. Sus hermanos solían decirle que erá torpe, pero esta vez sobrepasó sus límites. - Déjame ayudarte. - Se iba a agachar pero el americano se lo impidió.

USA- No, tu te irás a dormir. - Se puso frente a él para evitar que avanzará. - Mira tu cara, parece como si no hubieras dormido en toda la noche, y estoy un 80% seguro de que así fue.

Rus- Pero...la comida...

USA- Rusia. - Lo tomo de los hombros volviendole a sonreír pero con un aura diferente. Como una advertencia. - No quiero que mi casa termine destruida por tu culpa.

Rus- Es...esta bien. - Dijo nervioso esperando que el contrario lo soltara.

USA- Suspiro cansado mirando las ojeras del menor. Solo había sido una noche y este estaba como si no hubiera dormido en una semana. - Quería molestarte por lo de ayer, pero creo que lo dejaré para mañana. - Sus planes se habían arruinado por ese inconveniente, pero no se iría con las manos vacías. Se paró de puntitas y le dio un vasto beso en los labios. El ruso se sonrojo a besar de que se encontraba en otro mundo, perdido y mirando a la nada. - Es mi beso de buenas noches. - Rusia era demasiado lindo para este mundo, y adormilado era 100 veces más lindo. - Ya sube, te alcanzar más tarde, yo tampoco pude dormir muy bien.

El ruso asintió con los ojos cerrados, pero antes de salir de la cocina tomo al mayor de sus mejillas y junto sus labios justo como lo había hecho USA.

Rus- No tardes. - Salió a paso a lentos y apenas manteniéndose de pie.

USA- Si tus postres no me provocan diabetes lo harás tu. - Habló al aire con un leve sonrojo y una sonrisa de colegiala enamorada. - Ahora...- Miro al suelo, suspirando al ver el desastre que seguía igual. - A recoger mi vajilla favorita.




































Debo de dejar de publicar tan tarde. Después ya ni reviso si algo está mal escrito.

ªNØR3XĪÇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora