Jugaba con la comida mientras recargaba su barbilla en su mano, se sentía incómodo por no traer sus lentes puestos, pero su padre le exigía quitarselos a la hora de la comida.
Estaba aburrido "escuchando" la plática de sus padres y hermanos. Solo sabía que estaban hablando de como les había ido en el mes.
Aust- Lily desapareció desde hace una semana.
Fran- ¿Lily?
UK- La pitón mascota que tienen en su casa.
NuZe- Y ahora está paseando en algún lugar de la isla. - Su preocupación era que un animal peligroso estuviera suelto y pudiera lastimar a alguien.
Aust- Está sola y debe de tener miedo, ella es muy tímida y siempre anda huyendo. - Y en si estaba preocupado por su preciada mascota.
Can- Tranquilo Austri, te ayudaremos a buscarla. - Le daba leves palmadas en la espalda tratando de consolarlo.
El menor asintio sonriéndole a su hermano mayor. Después de eso todos volvieron a retomar su comida y solo se escuchaban los ciertos chocar con la loza, hasta que Francia trajo el postre. Tiramisú.
Claro que no dudo en tomar su porción, era uno de sus postres favoritos.
UK- Podrías contar cómo te fue estos días, USA. - Lo veía atentamente esperando su respuesta. Pero se sorprendió un poco al ver que estaba comiendo, era raro que su hijo probará por lo menos un bocado.
USA- Como siempre. - Se dedicaba a comer con tranquilidad, contestando la pregunta que su padre siempre hacia. - Ninguna novedad. - Y contestaba lo mismo de siempre.
Fran- Vamos, debe de haber algo diferente, aunque sea algo pequeño.
USA- Nop. - Dijo antes de meter la cuchara a su boca.
UK- Tal vez podrías contarnos sobre tu decisión de comerte el postre.
USA- ¿Mmh? - Levantó la mirada para ver la de su padre. - Tenía hambre.
UK- Pero no te comiste el plato anterior. - Dejo sus cubiertos aún lado haciendo que los demás dejarán de comer. Cuando hacía esa normalmente significaba que se venía una discusión. - Es más, no has comido nada en la casa desde hace años.
USA- Me sorprende que lo notarás. - Sonrió volviendo a poner su mirada en el tiramisú. - Pensé que lo que yo hiciera no era de importancia.
Los demás estaban callados, sabían que ambos se pondrían a discutir pero debían de estar preparados por si las cosas se salían de control.
UK- Sabes que me importa mucho lo que te pasa. - Espero a que el menor contestará pero este seguía callado. - Solo me preocupa que estés comiendo muchos dulces.
USA- Paro de comer dejando la cuchara sobre el plato y poder mirar a su padre con molestia. - ¿Por qué? - Pregunto esperando que no fuera lo que el creía.
UK- Sabes que no es bueno para ti comerlos.
USA- Solo es un pequeño postre. - Decía tratando de sonar indiferente pero su tono de voz les hacia notar que era todo lo contrario.
UK- ¿Uno de cuántos? - La paciencia del menor estaba a punto de irse al carajo.
USA- Eso no te incumbe. - Hablo entre dientes evitando el gritarle.
UK- Claro que si, eres mi hijo y estoy preocupado por tí. - A veces creía que su padre hablaba enserio cuando decía aquellas palabras, pero con los años entendió que no eran verdad.
USA- ¡¿Preocupado por qué?! - Ya era costumbre que la discusión se calentará con escuchar a su padre "preocupado". - ¡Solo es un poco de azúcar!
UK- ¡No quiero verte como estabas antes!
El menor se quedó callado unos segundos, Canadá estaba preocupado, USA no solía ser de lo que callaban a mitad de una discusión.
USA- Bien. - Se levantó de golpe, tomando sus lentes de su camisa para ponerselos. - Si no quieres verme...gordo, entonces dejaré de aparecerme cerca de ti. - Se dió media vuelta para salir.
UK- ¡Espera, yo no...! - Se iba a levantar pero el estadounidense se detuvo a la mitad del camino.
USA- Por cierto, si paso algo interesante este último mes. - Sonrió acomodandose sus lentes. - Me enamore de alguien que me acepta como soy, no como tú.
Salió apresurado del comedor sin darse cuenta de la sopresa de su familia, sobretodo de UK se tiró su bebida por la sorpresa.
Lo bueno es que nadie lo siguió, si no hubieran escuchado los pequeños sollozos que salían de sus labios.
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ªNØR3XĪÇ
FanfictionAnorexia: Trastorno alimentario que provoca que la persona se obsesione con su peso y lo que ingiere. Quién diría que cierto americano sufriría de aquel trastorno. Rusia solo lo creyó cuando lo vio tirado en el suelo notando lo delgado que estaba...