Este capítulo va dedicado a @DiegoStilinski, a quien le agradezco la hermosa portada que tiene ahora la historia y a quien, además, le envío mucho animo y fuerza pues sé que está pasando por un momento muy difícil.
Narra Tobi
Eran las cinco de la mañana. No quería dejar la cama porque estaba haciendo mucho frío. Sin embargo, quedarme allí significaba tener que despedirme de Sara y Matt. No quería hacerlo, no quería que se fueran, odiaba la idea de quedarme solo en una casa tan enorme.
"Antes vivía solo con mi padre y éramos felices" pensé. No entendía cómo las cosas con mi padre se había transformado de manera tan radical y hacia lo negativo. Mi relación con aquel hombre, cada vez más extraño para mí, básicamente ya no existía. A veces sentía que me odiaba. ¿Cómo era que en el pasado todo parecía tan distinto?
Me levanté sin piedad con mi cuerpo. Apenas aparté las cobijas sentí una corriente helada que me puso los pelos de punta. Saqué la ropa que me pondría y me dirigí al baño para tomar una ducha rápida. Una vez vestido, bajé a mirar qué había en la cocina para el desayuno. Allí encontré a Sara tomando tinto.
—¿Tobi? —me miró extrañada—. Y eso, ¿qué haces despierto a estas horas?
—Tengo que ir a hacer algo —contesté incapaz de mirarla a la cara—. ¿Tan temprano? —me acerqué a la nevera sin decir nada—. ¿Quieres huevos napolitanos?
Mi estómago contestó por mí.
—Ya los preparo —Sara dio un último sorbo a su bebida y se levantó—. ¿Cuántos huevos quieres? ¿Uno o dos?
—Dos —me acerqué a ella—. Yo te ayudo.
Juntos preparamos unos huevos para ella y para mí. Ella no dejaba de sonreír mientras cocinábamos. La tristeza se apoderó de mí y no pude evitar que se escaparan un par de lágrimas de mis ojos.
—Lo siento —dije, pasando la manda de mi buzo por mis mejillas.
—No, Tobi. No tienes porqué disculparte por nada. Las cosas pasaron como tenían que pasar, no es culpa tuya, ni de Matt, ni mía. Tal vez ni de Richard. No creo que alguno haya actuado con el fin de hacerle daño a nadie —guardó silencio un momento—. Así es la vida —sonrió—. Así son las decisiones, siempre habrá consecuencias que hay que afrontar con la cabeza en alto.
—Tengo miedo —confesé con la mirada clavada en el suelo—. El futuro me da miedo. Todo es demasiado borroso. No sé qué esperar del futuro, no sé si las cosas salgan como quiero, ni siquiera sé qué es lo que quiero.
—Tobi —dijo con voz queda—. Todavía eres muy joven y tienes el poder de construir la vida que quieres. Sé que todo debe parecer muy confuso en este momento, y probablemente así siga siendo tal vez por el resto de la vida. Por lo menos a mí todavía me pasa que me veo abrumada por la incertidumbre, y eso que en teoría ya tengo una vida armada —Sara tomó mi mano—. Solo te pido que nunca olvides tus sueños. Cada decisión que tomes debe estar enfocada en ellos. Puede que todavía no tengas claro qué quieres para tu vida, pero cada vez que por tu mente pase un posible sueño no lo ignores solo porque parezca tonto o imposible.
—Pero qué sentido tiene perseguir algo imposible.
—Las cosas son posibles mientras sigan en tu cabeza. No creo que algo imposible de realizar haga mucho ruido en tu cabeza, pero si permanece es porque puedes hacerlo.
—No quiero que se vayan e igual lo harán.
—Pero eso no depende de tus esfuerzos, Tobi. Tus sueños no pueden depender de las decisiones de otros, no puedes pretender que los demás se sacrifiquen por cumplir tus caprichos. Porque no niegues que eso más que un sueño es un capricho, ¿no crees?
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Desde que te soñé (Gay) TERMINADA
RomanceEsta es la historia de Matt Howerdel, un chico que se ve obligado a mudarse de casa luego de enterarse de que su madre ha encontrado un nuevo amor y quiere rehacer su vida. La idea que al principio le parece absurda, termina por ilusionarlo ya que a...