Capítulo 59 (alternativo)

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>:v:<

Narra Tobi

Cuando llegué a casa, Sara estaba durmiendo en el sofá. Aunque traté de entrar lo más silencioso posible, terminé por despertarla al cerrar la puerta. Enseguida ella se sentó y me miró fijamente. Se veía furiosa.

—Lo siento. Se me pasó el tiempo volando y no me di cuenta de que era tan tarde —dije incapaz de mirarla a los ojos.

—Al menos avísame la próxima vez o pon más cuidado al celular —suspiró—. Si no contestas, ni llamas, ni te conectas a ningún lado, ¿qué se supone que pensemos? Estábamos preocupados.

Busqué a Matt con la mirada. No había rastro suyo por ningún lado.

—¿Dónde está Matt? —pregunté preocupado pues todavía no sabía qué era lo que había ocurrido para que Sara volviese a casa a buscarlo—. ¿Pasó algo?

—Matt está durmiendo —contestó Sara a tiempo que se ponía en pie—. Tobi, tengo algo importante que decirte —la mujer se acercó a mí y me abrazó—. Hace unas horas nos enteramos de que Sam tuvo un accidente.

En ese momento me quedé congelado. ¿Qué había ocurrido? ¿Por qué hasta ahora nos enterábamos si Sam había faltado hace días a la escuela?

—Sé que han pasado muchas cosas estos meses y que tu amistad con Sam ya no es la misma —Sara me llevó hacia el sofá—, pero también sé que ustedes habían sido amigos por mucho tiempo y por eso pienso que debías saber. No estoy segura de cuándo ocurrió, lo único que sabemos es que un auto lo atropelló.

—¿Él está muer...?

—¡No! —Sara me interrumpió antes de terminar la palabra. Mis manos habían comenzado a temblar—. No, Tobi. Sam no está muerto, tranquilo —tomó una de mis manos—. Es probable que no vuelva a caminar.

A mi cabeza llegaron las imágenes de las pesadillas que me habían acosado los últimos días. En donde yo le hacía daño a Sam, pesadillas en las que yo quería acabar con su vida, en las que quería desaparecerlo. Mi corazón latía muy rápido, estaba asustado. Aunque había llegado a sentir cosas horribles por Sam, no podía desearle algo así. Me llenaba de terror pensar en cómo lo debía estar pasando, en todo lo que podría estar sintiendo al saber que posiblemente no podría volver a hacer muchas cosas de las cuales disfrutaba.

—Sam debe estar muy triste —murmuré con la cabeza agachada—. Sé que por momentos he deseado que sufra, que le ocurra algo, que esté solo por todo lo que ha hecho, pero no puedo siquiera imaginar cómo está sintiéndose ahora —mi voz temblaba y sentía un ligero ardor en mi pecho. En ese momento la imagen de Matt invadió mis pensamientos—. Matt —levanté mi rostro y miré a Sara—. ¿Cómo está Matt?

Sara no contestó.

—Iré a verlo —me levanté.

—Espera, Tobi —Sara me tomó del brazo—. Lo mejor es dejarlo dormir. No se lo ha tomado muy bien.

—Pero yo...

—Es mejor esperar hasta mañana. Deberías ir a dormir —Sara miró su reloj—. Tú padre debe estar por llegar.

Pensaba que mi padre se encontraría ya durmiendo, era tarde, cada vez llegaba más tarde a casa. Cada vez estaba más ausente y podía notar en Sara que eso le entristecía. Quise preguntarle sobre mi padre, pero sentí que no era el momento indicado para sacar el tema. Tal vez Sara ya había tenido suficiente por un día.

—Yo me voy a ir a dormir ya, Tobi. Estoy muy cansada. Ha sido un día bastante largo —dijo ella acomodando los cojines en el sofá—. No trasnoches mucho, Tobi —se acercó para darme un beso en la frente—. Duerme bien —se alejó.

Desde que te soñé (Gay) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora