Especial de San Valentin p.1

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Narra Matt

Hola, ¿me escuchas? —pregunté acomodando mis auriculares. No recibí respuesta alguna—. ¿Me escuchas? No te veo.

—¿Aló? —contestó del otro lado—. Sí, un poco entrecortado. El internet ha estado molestando estos días. Creo que no podré activar la cámara hoy.

Otro día sin poder verlo.

—No es justo —dije un tanto molesto—. Tú siempre me ves y yo a duras penas logro hacerlo una vez a la semana. Las fotos no valen, yo quiero verte cuando estamos hablando, no sentir que le hablo a una pantalla, Tobi.

—Lo sé, no te enojes conmigo —activó su cámara—. ¿Me er Ma? —no lograba entender lo que decía, activar su cámara había hecho que el audio se cortara. Ahora no solo no lo veía, tampoco podía escucharlo—. Creo que funra lo sima.

—Mejor apágala.

La pantalla negra desapareció.

—Lo siento, Matt —dijo casi en un susurro—. Cuando llueve se pone imposible esto. Pero puedes verme —mi celular vibró. Tenía un mensaje de WhatsApp de Tobi. Al abrirlo me encontré con una foto suya mandándome un beso.

— Te ves muy guapo —mascullé entre dientes.

—¿Dime?

—No, nada. Debo colgar.

—¿Tan pronto? —inquirió el rubio, pude sentir una pizca de tristeza en su voz.

—Tengo que ensayar. Ya pronto nos vamos de gira.

—Bueno, Matt. Cuídate, te mando muchos besos —hizo el sonido de uno.

—Descansa, Tobi.

Colgué.

En mi escritorio había una foto de Tobi y yo. La habíamos tomado aproximadamente hace un año, justo antes de devolverme a Alemania. Recordaba mucho ese día, en casa de mi padre, Tobi y yo tomados de la mano por primera vez. Me era imposible sacar de mi cabeza aquella calidez de sentí cuando nuestras manos se entrelazaron. Solo pensaba que allí era donde quería estar.

—¿Cuándo nos volveremos a ver? —pregunté a la foto.

Llevábamos un año saliendo y en ese año nos habíamos visto solo un par de días, luego de regresarme a Alemania había ido a visitarlo una sola vez, en un viaje de 15 días que había hecho en mis vacaciones. Él había querido venir en navidad, pero su trabajo no lo hizo posible.

—Te extraño mucho —acaricié su rostro en la foto—. Tal vez debería decírtelo —suspiré. Me era imposible ser cariñoso en la distancia. Me preguntaba si eso algún día terminaría aburriendo a Tobi.

Y es que él era demasiado lindo y especial conmigo. Se esforzaba porque la distancia no pudiera hacerme pensar que existiese la mínima posibilidad de que dejara de quererme. Y aún así yo rara vez le decía algo bonito, y cuando lo hacía era principalmente porque él me lo preguntaba o me lo pedía.

"Odio decirle te quiero o te extraño a una pantalla o a una ventana de chat" pensé recostándome contra la pared y cruzándome de brazos. "Si estuvieras aquí...".

—Tal vez piense que ya no lo quiero.

Los últimos días habíamos hablado muy poco. Tobi actuaba normal, pero yo sentía que no quería hablarle, no quería contestarle, de algún modo me molestaba que estuviera lejos, lo cual no tenía sentido pues no era culpa suya.

—Pero sí lo quiero —volví a mirar nuestra foto—. Claro que lo quiero —tomé la foto—. Te amo —murmuré con preocupación—. Te amo y eso me asusta mucho. Por más que te ame seguimos estando lejos.

Desde que te soñé (Gay) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora