Desde que te soñé (Gay) TERMINADA

Capítulo especial: Año nuevo p.2

Narra Tobi

Cuando Matt me invitó a entrar a casa de su padre mi corazón saltó de felicidad. Estuve a punto de aceptar, pero luego pensé en Iván. Lo conocía, sabía que él estaría esperándome en mi apartamento y que el hecho de no aparecer allí terminaría por destrozarlo. Además, entre menos tiempo viera a Matt, más fácil sería todo. No podía ilusionarme de nuevo, no podía volver a fortalecer los sentimientos contra los cuales había luchado por tanto tiempo. Todo lo contrario, el haberlo visto, el decirle adiós, cara a cara, era lo que me ayudaría a terminar de deshacerme de esos sentimientos y a seguir con mi vida. Ya fuese con Iván o con otra persona.

—Me da pena entrar sin ser invitado —no supe qué más decir.

—Eso no importa, de seguro mi madre se alegrará de que estés ahí.

Recordé lo feliz que se había puesto Sara al verme y me sentí culpable por haberla ignorado todo ese tiempo. Ella no tenía la culpa de lo que había pasado entre Matt y yo. Ella lo único que había hecho era acogerme casi como un hijo, escucharme, apoyarme y ayudarme como si compartiéramos lazos de sangre. Yo, por el contrario, le había pagado con indiferencia, incluso sabiendo lo importante que yo era para ella y teniendo en cuenta que ella también era importante para mí.

—Pero es casa de tu padre. Sería raro —por más que tratara de ayudar a las personas era imposible borrar todo el daño que había causado, y que seguía causando, había instantes en los que me sentía una mala persona—. Además...

—¿Tienes planes? —interrumpió él. Yo pensaba decirle que era muy difícil para mí estar frente a él, ya que todavía lo quería. Pero su pregunta facilitó las cosas—. ¿Con tu novio?

Asentí con la cabeza, que pensara que había alguien más era lo mejor. Así nos evitábamos hacernos más daño. Pude percibir en su rostro que lo había lastimado de nuevo.

—Ya veo —musitó. Yo apreté mis manos con fuerza y comencé a rascarme las uñas—. Me alegró verte, Tobi —"espera", quise decir, pero mi voz no salió—. Espero todo siga bien en tu vida y seas feliz.

¿Todavía le importaba? Quise detenerlo, realmente quería tomarlo del brazo y pedirle que se quedara, sin embargo, mi cuerpo no respondió.

"No dejes que se vaya" pensé. Mi respiración era agitada, Matt ya se encontraba frente a la casa.

—Espera —susurré, quitándome el cinturón y abriendo la puerta de mi auto—. ¡Matt! —Mi voz fue casi inaudible, ¿por qué la voz no me salía con normalidad? La puerta se cerró y mi celular volvió a sonar—. Maldita sea —en la pantalla aparecía el rostro de Iván—. ¿Qué es lo que quieres de mí? 

Volví a subirme al auto y me dirigí hacia mi casa. Al llegar no quería bajarme, sabía que al subir encontraría a Iván y lo único que quería era retroceder el tiempo y no dejar que Matt se fuese sin escuchar mis sentimientos.

El celular volvió a sonar. De mala gana me bajé y subí a mi apartamento. Iván estaba sentado en el pasillo.

—Llegaste —sonrió caminando hacia mí—. ¿Quieres ver una peli? ¿O qué quieres hacer? 

Yo abrí la puerta sin contestarle, le hice señas de que entrara y una vez adentro me senté en la sala. Él me siguió en silencio.

—¿Estás bien? Te ves cansado y enojado. ¿No estuvo chévere la reunión? ¿De qué era? No fue en casa de tu padre, ¿verdad? Porque fui a preguntarte y no me dieron razón de ti.

—¿Que hiciste qué? ¿Fuiste a casa de mi padre? ¿Estás loco? —no podía creer lo que estaba diciendo. Iván tenía problemas, eso era claro, pero tal vez había subestimado el nivel de los mismos. No era normal que hiciera ese tipo de coas. Parecía obsesionado conmigo, ya no era solo un chico intenso, había algo más—. ¿Por qué hiciste eso? Sabes que no está bien, sabes que es algo que me enoja. Iván, tenemos que hablar seriamente. Esto ya sobrepasó los límites de lo aceptable.