Capítulo 34

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Narra Matt

—¡Ay no! —Gritó Tobi tapando su rostro con un cojín—. Ahí va a pasar algo, me avisas cuando termine —agregó temblando como un cobarde.

—¿Es en serio Tobi? —Tomé el control y pausé la película—. Eres un gallina —comencé a agitar mis brazos como si de las alas de aquel animal se tratase.

—Pues sí y no me importa —contestó abrazando el cojín fuertemente.

—Está bien —puse nuevamente la película—. Oh dios, no vayas allí —dije fingiendo miedo.

Miré a Tobi, todavía tenía el rostro cubierto. Me levanté lentamente, estaba descalzo así que camine en puntitas de pies, apagué el videobeam con el control y corrí en busca de los tacos de luz. Los bajé, saqué mi celular para alumbrar el camino y volví a la sala. Estaba completamente oscuro y silencioso, me escondí en un rincón.

—¿Por qué tanto silencio? ¿La quitaste? —Preguntó Tobi, al parecer incapaz de alejar el cojín de su cara, su voz sonaba como ahogada. Yo guardé silencio—. ¿Matt?

Quería reír, pero debía aguantar si quería darle un susto.

—No es gracioso.

No podía ver lo que hacía el rubio, estaba muy oscuro, lo único que veía era un poco de luz que se colaba por los bordes de las cortinas, pero era muy tenue.

—¿Matt? Está todo oscuro ¿se fue la luz? —Su voz comenzaba a tornarse temblorosa—. ¿Dónde estás? —comenzó a gritar—. Mierda no veo nada —dijo en un murmuro—. ¡Matt! —Gritó y escuché el ruido de lo que al parecer fue su pierna chocando con algo—. Esto debe ser un sueño —dijo en voz baja, tratando de encender inútilmente la luz—. No tengas miedo, no pasará nada, es sólo un sueño.

Comencé a escuchar sus pasos dirigiéndose, lentamente, hacia las escaleras. Cuando lo escuché ya en el segundo piso fui tras de él, caminando en puntitas, no quería que me escuchara.

Tobi entró en nuestro cuarto y abrió las cortinas, no pude entrar pues no quería que me viera, pero me quedé escondido detrás de la pared, asomé mi cabeza y vi que Tobi se había sentado en su cama.

—Es sólo un sueño —comenzó a inhalar y exhalar con fuerza, como tratando de permanecer tranquilo—. Matt llegará y todo estará bien —asomé mi cabeza al escuchar mi nombre y Tobi tenía los ojos cerrados—. O tal vez no venga él y vea otra cosa —su voz se tornaba cada vez más temblorosa.

Iba a bajar a subir los tacos pues al parecer Tobi se estaba tomando la broma por otro lado, pero entonces tropecé con un objeto en el pasillo y caí de culo.

—¿Quién anda ahí? —Gritó Tobi—. ¡Vete! ¡No vengas!

Yo me estaba apenas tratando de levantar, me encontraba hecho bolita en el piso. Cuando el rubio salió corriendo de la habitación.

—¿Qué quieres? —Levanté mi rostro y vi que Tobi me miraba fijamente, en su rostro noté terror, miedo.

—Tobi, soy yo —susurré mientras me levantaba lentamente.

Él parecía cegado por el miedo, estaba a punto de llorar.

—No te acerques —gritó dando unos pasos hacia atrás.

—Tobi, lo siento —me levanté por completo y di unos pasos hacia él—. Tobi, yo sólo quería hacerte una broma de mal g....

El rubio no me dejó terminar de hablar y salió a correr, bajó las escaleras a toda prisa. Yo corrí tras él y entonces de la nada escuché un estruendoso sonido proveniente del garaje. Corrí rápidamente a subir los tacos, luego corrí hacia el garaje, encendí la luz y vi a Tobi en el suelo. Miré hacia la puerta y vi una patineta moviéndose y tropezando con ella.

Desde que te soñé (Gay) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora