Narra Tobi
—¿Irene cree qué? —Las mejillas del castaño se encendieron en un fuerte color rojo.
—Cree que estoy enamorado de ti —repetí desviando mi mirada hacia el suelo, que se sonrojara me hacía sentir un poco avergonzado.
Matt soltó una risita nerviosa y sobó su nuca.
—Qué cosas dice —masculló entre dientes—. Creo que al fin has hecho que se vuelva loca, no sé cómo pudo aguantarte por tanto tiempo —Matt tampoco era capaz de mirarme—. Deberías preocuparte un poco más por ella, hacerla sentir bien, hacer que ella sienta que aún la amas porque creo que...
—Ya no la amo —murmuré interrumpiéndolo.
—¿Qué? ¿D-desde cuándo? ¿Por qué? —Matt me miró incrédulo a tiempo que me bombardeaba con sus preguntas, preguntas que no quería contestar pues hasta ese momento no me había sentido tan seguro de que mi amor por Irene se había desvanecido, que había llegado a su fin como todo.
—Desde que te soñé —contesté en un susurro—. Desde el día en el que mis miedos se alejaron de mí y pude volver a dormir tranquilo porque sabía que al cerrar los ojos te encontraría —guardé silencio un instante—. Todo era hermoso, era perfecto —lo miré fijamente a los ojos—. Porque éramos sólo tú y yo.
—¿E-estás enamorado de mí? —preguntó con la voz entrecortada.
—Y-yo... —Mi corazón latía cada vez más rápido, sentía que en cualquier momento se saldría por mi boca—. Yo...
Y entonces Matt se lanzó sobre mí, haciendo que ambos cayéramos sobre mi cama.
—Tobi —susurró en mi oído y un cosquilleo recorrió cada célula de mi cuerpo—. Tobi —repitió acercando su rostro al mío—. Tobi —miró en dirección a mis labios y entonces sentí que debía cerrar mis ojos—. Tobi.
Quería sentir sus labios, realmente quería sentirlos
—¡Tobi! ¡Despierta, maldita sea! —abrí mis ojos de golpe a tiempo que pegaba un salto—. Te pedí que arreglaras tus cosas, en unas horas llegará Luna y no quiero que vea tu desorden.
«¿Por qué sigo teniendo ese maldito sueño? —me pregunté mientras me sentaba y estiraba mis brazos para desperezarme—. Lo he tenido todas las noches, durante estas últimas semanas —me lamenté mientras miraba a Matt recogiendo mi ropa del suelo»
Pensé en el día en el que había comenzado a tener aquel sueño, habían pasado exactamente dos semanas desde aquella noche en la que Irene se fue echando chispas de mi casa porque sentía que yo estaba enamorado de Matt. "¿Estás enamorado de mí?" esa fue su pregunta, pregunta que hizo de mi mente un caos, ¿estaba enamorado de Matt? Ni siquiera yo tenía la respuesta, o tal vez la tenía pero me negaba a aceptarla, de cualquier modo aquel día le había contestado con un rotundo no y al día siguiente había ido a casa de Irene con un oso de peluche y una chocolatina de maní, eran sus favoritas.
Recuerdo que su madre abrió la puerta y me pidió que pasara, cuando entré vi a Irene sentada en el sofá con un libro entre sus manos, estaba tan sumergida en sus páginas que ni siquiera notó que llevaba un par de minutos observándola. Irene era hermosa, siempre me había sentido un hombre afortunado al tener a una chica como ella a mi lado, era hermosa, pero su belleza no se resumía a una cara bonita, no, era su forma de pensar y de ser lo que la hacía tan especial.
—¡Tobi! —El golpe de un par de medias en mi rostro me sacó de mis pensamientos—. ¿Me estás escuchando, maldito vago? —Matt se acercaba a mí con la ira hecha llamas en sus ojos—. Te digo que me ayudes con tu desorden, eres un puerco ¿qué te cuesta poner la ropa sucia en su sitio? Incluso la tiras junto a la cesta ¿qué pasa contigo? —debo admitir que alegando se veía adorable, arrugaba la frente, apretaba los labios, sus labios...—. ¡Vamos! ¡Levántate! —El castaño me tomó del brazo y comenzó a jalarme.
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Desde que te soñé (Gay) TERMINADA
RomanceEsta es la historia de Matt Howerdel, un chico que se ve obligado a mudarse de casa luego de enterarse de que su madre ha encontrado un nuevo amor y quiere rehacer su vida. La idea que al principio le parece absurda, termina por ilusionarlo ya que a...