Capítulo 28

31.8K 2.3K 1.1K
                                    


Narra Matt

—¡Pide un deseo! —gritaron todos al unísono, en medio de aplausos y carcajadas. Todos tenían sus miradas clavadas en mí.

Ese día, al igual que los últimos cumpleaños, había pedido por la felicidad de las personas que me rodeaban, principalmente por la de mi madre. Cerré los ojos y soplé las velas, los aplausos hacían eco en mis oídos. Sam se acercó y me abrazó, no recordaba haberme sentido tan feliz en el pasado, estaba en familia, rodeado de amigos, nunca me había sentido tan querido. No pude evitar que mis ojos se aguaran, abracé a Sam con fuerza y él besó mi frente para calmarme.

—Gracias a todos por venir —dije a tiempo que separaba mi cuerpo del de mi pelinegro favorito—. Yo... —Mi voz se tornaba temblorosa—. Me siento muy feliz. En el pasado me sentía muy solo, mi familia se había desintegrado, no tenía muchos amigos y aquellos que decían serlo, ni siquiera recordaban la fecha de mi cumpleaños. Pero ahora —tragué saliva y tomé un profundo respiro—. Ahora tengo una familia. —Todos sonreían—. Mi madre hermosa, que siempre ha estado conmigo, a Richard y a Tobi que, aunque no sean padre y hermano de sangre, son más familia que mi propio padre —Richard abrazó a mi madre por la espalda, ambos se veían felices—. Tengo a mi mejor amiga —miré a Luna, quien me regaló una sonrisa—. Y he encontrado nuevas personas que me han demostrado que la vida es más bella cuando conoces personas en las cuales puedes confiar —solté un profundo suspiro.

—¿No olvidas algo? —interrumpió Sam, con una sonrisa divertida en su rostro.

—Oh claro —agaché mi cabeza debido a que mis mejillas se habían puesto coloradas—. Tengo un novio que me ha ayudado a sentirme más seguro conmigo mismo y con los demás. —Los ojos de mi madre estaban llenos de un brillo húmedo—. Gracias a todos, los quiero —dije finalmente y una lluvia de aplausos cayó sobre mí.

Después de mis conmovedoras palabras llegó el momento de la sesión de fotos con el ponqué, primero fue con mi madre, luego con Tobi y su padre, luego mis amigos y finalmente Sam, quien me besó cuando Richard estaba por disparar con su cámara. La foto quedó algo graciosa pues mi cara de sorpresa o susto, no sé qué palabra describiría mejor aquel gesto, contrastaba con el rostro tranquilo y natural de Sam.

Por otra parte, me sentí feliz de que mi madre aceptara mi relación con Sam y de que a Richard no le incomodara, me sentía feliz de poder ser yo mismo, sin que nadie me señalara o me juzgara, por primera vez sentí que no necesitaba que mi padre me quisiera y supe que lo mejor había sido romper los lazos con él.

Mi madre partió la torta y todos se sentaron a comer. Vi que Luna y Alexander se estaban llevando muy bien, cosa que me sorprendió, realmente no podía creer que se hubieran conocido de esa forma, el mundo puede llegar a ser un lugar muy pequeño.

Al terminar de comer nos pusimos a jugar Monopolio, juego que nos llevó toda la tarde y que probablemente nunca terminaría y más si entre todos resultaban prestándose dinero. No sentimos el tiempo pasar, fue como si en un abrir y cerrar de ojos la noche hubiera caído sobre nosotros. La primera en irse fue Irene, quien se llevó a Alexander consigo, aunque si fuera por él se hubiera quedado a dormir sólo para pasar tiempo con Luna, nunca lo había visto tan interesado en otra persona. Cuando Irene se fue, Tobi se dirigió a nuestra habitación, no parecía muy contento, supuse que nuevamente habían peleado. Pensé en ir a preguntarle, pero no podía estando con Sam y Luna.

—Todavía no te he aceptado, Sam —dijo Luna—. Y como mejor amiga de Matt, debo aprobar esto. —Sam me miró como preguntándome cuál era el problema de Luna—. Te doy un mes para convencerme y si no lo haces ya tengo a la persona indicada para Matt. —La chica sonrió con picardía. Nosotros abrimos nuestros ojos con sorpresa.

Desde que te soñé (Gay) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora