Narra Tobi
El fin de semana llegó, lo había esperado con ansias pues los días nunca se me habían hecho tan eternos. Matt se había dedicado a ignorarme, no nos dirigíamos la palabra, o no de forma directa, cuando estábamos en el instituto nos comunicábamos por medio de nuestros compañeros. Alex e Irene hacían como si nada hubiese ocurrido y hacían su mayor esfuerzo por hacer nuestros ratos más agradables, ya que en ocasiones los silencios incomodos y los malos gestos en nuestros rostros creaban un ambiente pesado.
«—Despierta, Tobi —pensé a tiempo que me levantaba lenta y sigilosamente, lo más silencioso posible pues no quería despertar a Matt—. Debo hacerlo de una vez por todas».
Eran aproximadamente las tres de la mañana, se preguntarán qué hacía un chico como yo arriesgándose a tener unas enormes ojeras bajo sus hermosos ojos por falta de sueño. La cosa era que había ideado un plan, el plan perfecto para que Matt me perdonara o al menos supiera que estaba realmente arrepentido por lo que había hecho y que quería recuperar nuestra antigua relación que, aunque no era muy buena, por lo menos era algo. Caminé hacia el estudio, sin zapatos y en puntitas. Llevaba en mis manos los discos vinilos y unas cuantas pinturas que había tomado de las cosas de Sara, entre otras cosas.
—Manos a la obra —susurré agarrando un bisturí y una regla. Yo no era muy bueno con las manualidades pero daría mi mayor esfuerzo para darle a Matt una linda agenda, una hecha con mis propias manos para que viera que me importaba.
La idea era cortar los discos formando un rectángulo, pintar en uno de ellos en triangulo y el arcoíris de Dark Side of the Moon y luego ponerlos como tapas para un cuaderno que había comprado y que para ese momento sólo era un montón de hojas de papel cuadriculado. Tal vez el decirlo suene sencillo, pero la verdad es que fue mucho más difícil de lo que pude haber imaginado.
—Mejor le hubiera comprado una agenda nueva —me quejé mientras terminaba de pintar. Había tardado dos horas en ello—. No está quedando tan mal —sonreí. Yo no era muy bueno para las manualidades, pero había demostrado que cuando las cosas se hacen con cariño resultan hermosas. Aunque bueno, no era como si sintiera cariño hacia Matt, simplemente lo extrañaba o algo así y quería que las cosas fueran como antes.
Mientras el disco que pondría de portada se secaba tomé el otro y comencé a, con mucho cuidado y paciencia, unirlo a las hojas de papel, pasando la argolla por los huequitos del mismo, había abierto cinco huecos en la parte superior y cinco en la inferior.
—¡Listo! —grité con emoción—. Ahora. Mientras se seca, debería pasar lo que Matt tiene escrito. Trataré de hacer una copia de lo que hay en esta agenda —La abrí y vi que no sería tan sencillo pues Matt hacía muchos dibujos y garabatos por todas partes—. No puedo creer que sea tan desordenado —Su letra era fea, horrible, ¿qué clase de lengua muerta era esa?
Descifrar las palabras fue lo que más me costó, sin embargo lo logré, aunque en algunas partes me guie por mis apuntes. Por otro lado, había pensado en tratar de imitar su letra pero como me era imposible hacer semejantes mamarrachos, utilicé la mía. De cualquier manera eso lo beneficiaba, pues estoy seguro que ni él se entendía. Por fortuna no había mucha información en aquellas hojas, Matt no tomaba muchos apuntes, la mayoría de cosas que había no tenían nada que ver con las clases, por lo que terminé de escribir más rápido de lo que había pensado. En cuanto a los dibujos, aunque hice lo que pude, no miento al decir que un niño de preescolar habría logrado un mejor resultado.
«—Apesto en esto —me lamenté mentalmente mientras los veía—. Pero bueno, es justo que sea malo en algunas cosas. Es que lo que me falta en talento para las artes plásticas me sobra en belleza, y es que yo en sí soy una obra de arte, ¿para qué más? —dejé escapar una carcajada—. Si Matt escuchara eso de seguro me mandaría al carajo junto con mi regalo y mis deseos de recuperar su confianza —pensé haciendo lo posible por evitar que mi risa despertara a alguien».
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Desde que te soñé (Gay) TERMINADA
RomanceEsta es la historia de Matt Howerdel, un chico que se ve obligado a mudarse de casa luego de enterarse de que su madre ha encontrado un nuevo amor y quiere rehacer su vida. La idea que al principio le parece absurda, termina por ilusionarlo ya que a...