LXX: It's not me.

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Mi mirada estaba perdida en mis pies cuando sentí a alguien sentarse a mi lado.

—Te traje algo de desayunar. —Soltó en un murmuro.

Levanté mi vista, conectando con sus ojos color mieles-verdosos para después bajar mi vista a aquella lata entre sus manos.
—Gracias, Ashton, pero no tengo hambre.

Ash soltó un pequeño suspiro, dejando la lata sobre el piso.
—¿Cómo te sientes?

Respiré profundamente, tratando de encontrar una respuesta a su pregunta.
—Para serte sincera... no tengo idea. —Solté una risa seca, negando levemente con mi cabeza. —Quizás decepcionada, triste pero también enfadada.

—¿No has hablado con él?

Negué.
—Ni siquiera sé si quiero hacerlo.

Ashton asintió, comprendiéndolo. Él palmeó sus bolsillos, buscando algo. Luego de unos segundos, sacó un empaque y lo alzó hacia mi.
—Toma.

Mis ojos se posaron en aquella barra de chocolate entre sus dedos.
Era exactamente igual a la barra que encontró el día en que Clarke murió.

Mis ojos se abrieron de sorpresa. ¿Él estaba regalándome el único recuerdo que tenía de su hermana?

—¿Es la misma...? —Callé antes de terminar la oración. No estaba segura si era una buena idea tocar ese tema, lo último que quería era lastimarlo recordándole aquél día.

—Tranquila. Sí, lo es. —Soltó con una pequeña sonrisa en su rostro. —La guardaba porque me recordaba a Clarke... pero ahora quiero obsequiártela.

—Ash, no creo que...

—Creo que ambos tenemos un pasado que olvidar y salir adelante. —Me interrumpió, sin quitar aquella sonrisa de su rostro. —Tómala, Sophie. ¿A caso no te dijeron que es de mala educación rechazar un regalo? —Una pequeña sonrisa apareció en mi rostro. —Además, el chocolate es bueno para mejorar los días malos.

Lo dudé unos segundos, pero finalmente tomé aquella barra. Abrí aquél empaque para después partirla por la mitad y alzar uno de los trozos hacia Ashton.
—Ambos lo merecemos.

Él asintió con una sonrisa, tomando la mitad y dándole una gran mordida.

(...)

Noté como Rick miraba a su alrededor mientras que Daryl se ponía de cuclillas y comenzaba a observar con detenimiento el suelo.
—¿Qué pasa? —Pregunté, acercándome a ellos.

—Daryl encontró huellas de un jabalí. —Respondió Rick, quien mantuvo su mirada sobre mí. —¿Estás bien? Luces cansada.

—Estoy bien. —Mentí, asintiendo levemente. —Solo que no pude pegar ojo en toda la noche.

Rick me miró apenado, pues él sabía perfectamente cuál era el motivo de mi insomnio. Le di una pequeña sonrisa, afirmándole que todo estaba bien... o al menos una parte.

—Su rastro se pierde más adelante. —La voz de Daryl llamó nuestra atención, se puso de pié y miró a su alrededor. —¿Dónde está el perro?

Fruncí mi ceño, mientras cruzaba los brazos sobre mi pecho.
—Su nombre es Max.

—Lo sé. —Añadió con indiferencia. —¡Perro! ¡Ven aquí!

Rick me dió una mirada divertida, rodeé los ojos y un Max no tardó en aparecer frente a nosotros.
—Huele aquí. —Le ordenó Daryl.

Max obedeció, olfateando aquella zona.
Mi boca se abrió con sorpresa al verlo.
—¿Desde cuándo te hace caso? —Pregunté con indignación.

Daryl me miró con diversión.
—¿Tienes celos de que tu perro me quiera más que a ti?

—No realmente. —Respondí de la misma forma. —Ambos odian ducharse, era obvio que iban a llevarse bien.

Él quitó la sonrisa de su rostro y me miró con cara de pocos amigos, abrió su boca para decir algo más pero Rick le interrumpió.
—Dejemos ésta platica para después. Parece que Max encontró algo. Sigamos. —Rick relamió sus labios, ocultando una sonrisa.

(...)

—¿Y cuál es el plan? —Preguntó Glenn, para después darle un mordisco a la carne entre sus manos.

—Deberíamos buscar el camino hacia Hilltop. —Sugerí.

—No sé si es una buena idea. —Añadió Carol. —Tendríamos que movernos constantemente y les recuerdo que hay una embarazada con nosotros.

—Es por eso que tenemos que ir ahí. —Dijo Tara. —En menos de dos meses nacerá el bebé y en Hilltop está el doctor que atendía a Maggie.

—Por lo pronto encontremos un lugar seguro y busquemos suministros. Somos más y tenemos poca comida. —Habló Rick. —Luego pensaremos qué hacer.

Todos asintieron. Rick se acercó a mi, ofreciéndome uno de los trozos de carne de aquél jabalí, el cual no dudé en tomar.
—Come e intenta descansar un poco. Te necesitamos fuerte. —Asentí en respuesta. Rick llevó su mano a mi hombro y dió pequeñas palmaditas, provocando una sonrisa en mi rostro. Él me sonrió de vuelta y se marchó.

Carl y Lydia se encontraban a unos metros de mi, pero no lo suficientemente lejos como para no escuchar lo que estaban hablando.
—¿Quién es ella? —Escuché a Lydia preguntarle. Pude sentir sus miradas en mi, así que me obligué a mantener mi vista sobre la comida entre mis manos.

Algo en mi me decía a gritos que me alejara de ahí y no escuchara nada más, pues sabía que podía terminar lastimada una vez más. Pero otra gran parte de mi, me decía que me quedara a escuchar la respuesta de Carl. Y eso hice.

—Su nombre es Sophie. —Lo escuché decir. —Estaba con nosotros cuando atacaron nuestra comunidad.

Olvidaste el pequeño detalle de que solía ser tu novia, Carl.

—Todos se pusieron muy felices cuando la vieron, en especial Rick. —Habló la rubia. —Parece que es una chica importante en sus vidas.

—Mi padre le tiene mucho cariño. —Se limitó a decir.

—¿Es solo eso? —Preguntó Lydia una vez más.

Carl guardó silencio unos segundos.
—Sí. —Lo escuché murmurar. —Solo eso.

Ouch.

Un nudo de formó en mi garganta y una horrible sensación invadió mi pecho.

Pero si tu ya sabias que eso podría pasar si seguías escuchando conversaciones ajenas, Sophie.

Mordí mi labio, tratando de evitar las ganas de llorar.

¿Sólo era eso para ti, Carl?
¿Una chica a la cual tu padre le tiene cariño?
Eso si que había sido un golpe bajo.

—¿Y por qué lleva ese sombrero de sheriff? —Escuché a Lydia preguntar.

Oh. Ni siquiera recordaba que aún lo llevaba puesto.

—Se ve ridícula. —Añadió la rubia con diversión.

Intenté ocultar mi sonrisa al escucharla.

Ella no tiene ni idea.

Ésta vez, Carl no respondió.

Eso debió ser un golpe muy bajo para ti, Carl.

Era obvio que ella no te conocía como lo hago yo.
Ella ni siquiera te ama como yo.
Ella no es yo.
Y sé que, en el fondo, tu estás consciente de eso, Carl.




Este capítulo es dedicado a:
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@_Thewalkingdead_21
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✨Gracias a todas por todos sus comentarios✨

Always | Carl Grimes (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora