XXXIX: Come back, please.

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Multimedia: Un intento de edit. Espero les guste <3

Sophie.

Giré mi vista hacia la entrada de la iglesia, donde Rick y Carl no tardaron en hacerse presentes.
—¿A qué hora nos iremos? —Preguntó Rosita, poniéndose de pié.

—Daryl y Abraham están llenando los tanques de combustible en la entrada. Nos iremos en cuánto estén listos. —Habló Rick. —Prepárense.

Rosita asintió y caminó fuera de la iglesia junto a Aarón y Glenn.

No perdí más tiempo y me dirigí a mi casa para después subir a mi habitación. Tomé mi navaja y la guardé en mi cintura. Tomé la pistola y la miré detalladamente entre mis manos unos cuantos segundos. Necesitaría una más grande, sin dudas.

Dejé un beso sobre la cabeza de Max, quién estaba dormido sobre mi cama y salí de mi habitación, cerrando la puerta tras de mi.
Bajé las escaleras para ir a la armería pero antes de que pudiera poner un pie fuera de la casa, escuché la voz de Jesús llamarme.

—¿A dónde vas?

Detuve mi caminar y me giré para poder mirarlo.
—Rick volvió. Nos pidió que nos preparáramos. —Respondí. —¿Ya estás listo?

—Nosotros no iremos, Sophie.

—¿Qué?

—Te quedarás aquí en Alexandria.

Reí, esto debía ser una broma. Mi sonrisa desapareció como a poco al ver como mi hermano seguía mirándome muy seriamente.

Oh.

¿Él hablaba en serio?

—¿En serio piensas que me quedaré aquí sentada mientras ellos luchan? —Pregunté, incrédula. —Somos un equipo, tenemos que ir...

—No Soph, no confundas las cosas. —Me interrumpió. —Si estoy aquí es por ti, pero Hilltop sigue siendo mi hogar. —Habló. —Rick tan solo está cumpliendo su parte de el trato, así que no permitiré que pongas tu vida en riesgo yendo con ellos.

—Debes estar bromeando.

—No lo hago.

—Quédate tú aquí si gustas, pero no puedes obligarme a que yo me quede esperando a que ellos vuelvan. —Hablé, sumamente molesta. —Tu mismo lo dijiste, los salvadores son peligrosos...

—Es por eso que no irás a ninguna parte.

—¡Es por eso que tenemos que ayudarlos! —Solté con frustración, llevando mi mano a mi frente para después soltar un suspiro cansado. —Olvídalo, no discutiré esto contigo. —Intenté avanzar hacia la salida pero él se posicionó frente a mi, impidiendo mi paso. —Hazte a un lado. —Pronuncié entre dientes.

—Te quedarás aquí. —Repitió, comenzando a molestarse. —No arriesgarás tu vida. Eres lo único que tengo, Sophie.

—Entonces, ¿por qué me dejaste ir al puesto de los salvadores la última vez? —Pregunté, entrecerrando mis ojos en su dirección.

Always | Carl Grimes (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora