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4 años atrás...

La puerta siendo abierta bruscamente hizo que me sobresaltara. Giré mi vista hacia la entrada de mi habitación, notando la presencia de mi madre.

—Toma tus cosas, Sophie. Nos vamos. —Me dijo mientras se acercaba a mi armario y tomaba un bolso de viaje, su voz se notaba algo temblorosa.

Fruncí mi ceño, sin entender.
—¿Nos vamos? —Pregunté, levantándome de mi cama y caminando hacia ella. —¿A dónde?

—No preguntes, Soph. Solo haz lo que te digo. —Me respondió alzándome una mochila. —Rápido.

Ella salió de mi cuarto a pasos veloces.

¿Qué se supone que deba llevar conmigo si no tenía idea de lo que pasaba?

Sacudí mi cabeza con confusión. Tomé las cosas que creí necesarias y colgué la mochila en mi hombro al mismo tiempo que salía de la habitación. Pude ver como mi madre guardaba todo tipo de comida enlatada en su bolso de viaje.

¿A caso iríamos de paseo o algo por el estilo?

—¡Date prisa, Sophie! —Habló mi hermano, interrumpiendo mis pensamientos y tomándome de la mano para después arrastrarme hacia afuera de la casa.

Eran cerca de las 10 de la noche. Sin duda esto era realmente extraño pues no solíamos salir de casa a esta hora. Escuché el motor del auto siendo encendido, mi padre estaba sentado en el asiento piloto, dando pequeños golpes nerviosos al volante con sus dedos. Tomé asiento en la parte trasera, seguida de mi hermano. Noté como mi madre ponía llave a la puerta principal de nuestra casa totalmente apresurada, para después subir al coche con el gran bolso colgando en su hombro.

Todo era silencio.

—¿Hoy saliste temprano del trabajo, papá? —Pregunté, tratando de romper el hielo. Él me miró unos segundos por el retrovisor y asintió levemente.

—Sí, pequeña. —Se limitó a responder.

Todo era realmente extraño. Mi padre siempre solía bromear y platicarnos cosas divertidas de su día pero hoy... todo parecía ir diferente.

—¿Has visto las noticias? —Preguntó esta vez mi madre, mirándolo de reojo. Él asintió sin quitar su vista del frente.

—Es por eso que vine lo más rápido que pude. Algunas calles están bloqueadas, fue difícil llegar.

—¿Creen que sea buena idea irnos? —La voz de mi hermano se hizo presente. Sus ojos verdes miraron preocupados a mis padres.

—No lo sé. Realmente espero que sí. —Mi padre soltó un suspiro.

—¿A dónde vamos? —Pregunté, estaba completamente confundida.

—Mierda...—Murmuró mi padre, mirando el tráfico frente a él. Las personas salían de su vehículo a mirar el por qué la fila no avanzaba. Un fuerte estruendo se hizo presente, haciéndonos sobresaltar. Sentí mi corazón acelerarse.

—¿Qué fue eso? —Mi voz estaba entrecortada.

Estaba aterrada. Sentí una rara sensación en el estómago al ver como las personas corrían en dirección contraria soltando gritos de terror, como si estuvieran huyendo de algo.

—Retrocede, Paul. —Murmuró mi madre, mirando hacia el frente. —¡Retrocede! —Dijo, esta vez alzando su voz mientras miraba como un grupo (de lo que parecían personas) se acercaban a paso torpe hacia nosotros.

Pero había algo diferente en ellos.
Sus rostros estaban podridos y algunos de sus intestinos estaban expuestos.

Mi padre pareció reaccionar y retrocedió rápidamente para después dar vuelta, dejando a aquellas cosas atrás. Giré mi cuerpo para poder observar por la ventana trasera. Una mujer cayó al piso y solo bastaron unos segundos para que esas cosas comenzaran a comerla... viva.

—¿Qué está pasando? —Pregunté con un nudo en la garganta, volviendo a sentarme en mi lugar. Llevé mi vista hacia mis padres, sus rostros estaban completamente pálidos, incluso parecían estar más asustados que yo. —¿Qué son esas cosas?

—¡No lo sé, Soph! ¡No lo sé! —Me gritó mi madre, pasando una mano por su cabello.

Fruncí mis labios, sintiendo las lágrimas caer por mis mejillas, tenía miedo.
Los brazos de mi hermano no tardaron en rodearme, brindándome seguridad.

—No llores, Soph. Estaremos bien. —Me dijo dándome una pequeña sonrisa, poniendo el cinturón de seguridad en mi y repitiendo aquella acción en él. —Yo siempre cuidaré de ti. Te lo prometo.

Asentí levemente mientras quitaba las lágrimas de mis mejillas.
—¡Mierda! —Gritó mi padre al mismo tiempo que retrocedía una vez más. Esas cosas nos rodeaban. Me alejé de la ventana en cuanto vi uno de esos rostros. Eran como personas, personas muertas. Gusanos salían de su piel y su boca estaba llena de sangre.

—¡Acelera! —Gritó mi madre. El auto se movió bruscamente, atropellando algunos de ellos.
Cerré mis ojos fuertemente, al sentir como el auto pasaba sobre ellos. Mi padre aumentó aún más la velocidad, yendo por la carretera.

—¡Cuidado! —El grito de mi hermano y el sonido de una llanta derrapando fue lo ultimo que escuché antes de que todo se volviera negro.

Multimedia: Primera portada oficial para el fanfic💕

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Si ya leíste este fanfic, me alegro mucho, eres bienvenida a volverlo a leer las veces que gustes, pero POR FAVOR, NO HAY NECESIDAD DE COMENTAR SPOILERS.
Dejemos que las nuevas lectoras disfruten de la historia sin miedo a abrir los comentarios y encontrarse con spoilers. Así que, por favor, evítenme la pena de eliminar sus comentarios.

* NOTA IMPORTANTE *
Con spoilers me refiero a esos comentarios que cuentan sobre lo qué pasa en el fanfic, no sobre la serie.
Si estás leyendo esto y no has visto The Walking Dead, te recomiendo volver cuando hayas visto mínimo hasta la temporada 8, ya que éste fanfic contiene muchísimos spoilers sobre la serie.
Si alguien se encuentra con un spoiler sobre el fanfic durante su lectura, estaría muy agradecida que me mencionaran para poder eliminar esos comentarios.
Muchas gracias por leer. Espero que disfrutes tu lectura :-) loviu.

Always | Carl Grimes (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora