Me senté en la cama de Ron mientras abría uno de los cómics que Jack me había obsequiado para después comenzar a leerlo.
—¿Y Ron? —Preguntó Enid entrando a la habitación, sentándose al lado izquierdo de la cama mientras que yo estaba en el lado derecho, junto a la puerta.
—Creo que fue a por el chico nuevo. —Habló Robert, un chico con el cual Ron compartía "clases". Clases que se daban en una cochera y que yo me había negado en asistir. ¡Querían enseñar cada uno de los temas que vi en la primaria! Es decir, ¿a quién le interesaría recordar sumar dos más dos cuando el mundo se está terminando? No es como que haya una horda y las personas digan "¡Salven al que sabe sumar!". Era patético. En cambio, si fuera clases de defensa personal, sobrevivir, primeros auxilios, las tomaría sin duda alguna.
Volví a la realidad cuando procesé lo que había dicho Robert. Bajé mi cómic, mirando a Jack. —No me dijiste que él vendría. —Le murmuré.
—No lo sabía. —Respondió, sin importancia.
La puerta se abrió, Ron entró a la habitación seguido de aquél chico.
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Sentía su mirada sobre mí pero lo ignoré, tan solo me limité a seguir leyendo mi cómic. No me malinterpreten, el chico no me caía mal pero tampoco me agradaba mucho su presencia. Tener gente nueva cerca de mi siempre me hacía sentir incómoda e insegura de alguna forma, me parecía difícil confiar en cualquier persona a este punto.
¿Él se sentirá de la misma forma que yo?
Cada vez que miraba a aquél chico con sombrero de sheriff, no podía evitar pensar en aquél día en que escapé de aquellos tipos llamados "Salvadores".
Recordé el momento en que golpeé a ese tipo con el bate de béisbol, provocando que un escalofrío recorriera mi espalda. Me era imposible no pensar en el que habrá sido de ese hombre y para serles sincera, esperaba no haberlo matado. A pesar de que fuese una mala persona, no soportaba la idea de terminar con la vida de una persona, era algo que sin duda no haría... a menos que fuese muy necesario.
La voz de Ron presentando a cada uno de nosotros me hizo volver a la realidad. —Él es Robert y el que está a su lado es Jack. —Noté como Jack sonreía y levantaba su mano por los aires a modo de saludo. —Ella es Enid. —Prosiguió. Enid se limitó a levantar su cabeza levemente. —Y ella es Sophie. —Finalizó. Levanté mi vista hacia aquella mirada azul por unos segundos, para después volver a el cómic. —Chicos, él es Carl. Es nuevo en la comunidad.
—Genial. Estábamos por jugar videojuegos ¿te unes? —Preguntó Jack mientras se sentaba, tomando uno de los mandos.
Carl tan solo guardó silencio, algo inseguro. —¿Es mudo? —Preguntó Robert en dirección a Ron.
