Mi mirada estaba perdida en el piso, cuando noté a alguien posicionarse frente a mi.
—Oh, diablos... ¿él era alguien importante para ti? —Escuché su jodida voz preguntar. —Lo siento tanto... pero esto no es culpa mía, Sophie. Yo se los dije claramente y tú no seguiste mis indicaciones...
Una horrible sensación invadió mi pecho.
Mantuve mi mirada sobre el suelo, tratando de ignorar sus palabras.
Pero no podía.
No podía ignorarlo.
En el fondo sabía que él estaba diciendo la verdad.
Paul había muerto por mi culpa.
—No supiste controlar tus emociones y ahora él... bueno, ha sido muy valiente al salvarte. Deberías estar agradecida por ello.
Sentí que el aire me faltaba y mi cuerpo tiritaba... no de miedo, sino de rabia. —Vas a morir. —Solté sin pensarlo, sintiendo la sangre hervir dentro de mi cuerpo.
Quería ir hacia él y golpearlo. Quería verlo sufrir. Lo quería ver muerto. Pero sabía que si en este momento intentaba algo, todo estaría perdido.
No podía permitir que lastimara a alguien más. Y mucho menos que yo sea la culpable de ello... de nuevo.
—¿Perdona? —Se acercó a mi. —Creo que no te escuche.
Apreté mis puños y tragué saliva, sintiendo las lagrimas recorrer mis mejillas sin detenerse. —Vas a morir.
Él alzó una ceja con diversión. —¿Sí?
—Lo harás. —La voz de Rick hizo que Negan se girara algo sorprendido. —Quizás no será hoy, ni mañana... pero vas a morir.
Negan lo miró, entrecerrando los ojos levemente. —Y yo me encargaré de eso. —Añadí en un murmuro, mirando por unos segundos el cuerpo de mi hermano para después volver mi vista a él. —Te lo prometo.
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—Vaya... —Soltó en una risa, mirando fijamente a Rick para después volver a mi. —La familia se une... eso es jodidamente tierno.
Sabía que en el fondo estaba furioso.
Le molestaba tanto el hecho de que a este punto no estuviésemos rogándole por nuestra vida, que no estuviésemos besándole los zapatos mientras le suplicábamos su perdón.
Tragué saliva cuando Negan bruscamente tomó a Rick de la camisa, arrastrándolo hasta el centro.
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