Always | Carl Grimes (Pausada)

LXXIX: Solution.

—Hay que darnos prisa. Esas puertas no resistirán mucho. —Habló Oliver mirando hacia los caminantes.

—¿Está seguro de hacer esto? —Pregunté a Jack, quien asintió repetidas veces.

—Tranquila, estaré bien. Además, encontré esto en un local de electrónica. —Habló sacando un par de walkie-talkies. —Espero que estos si funcionen. —Soltó una pequeña risa.

Presioné el botón para después murmurar un "Hola" sobre el aparato, el walkie-talkie de Jack no tardó en repetirlo.
—Funciona. —Aseguré mientras asentía.

Jack sonrío.
—¿Podrás controlarte y no matar a Lydia hasta que yo vuelva? —Murmuró con gracia, ganando un golpe en su brazo de mi parte. —Ouch. —Se quejó.

—Tu solo enfócate en volver, ¿está bien?

Jack asintió.
—Estaré en contacto contigo en todo momento. —Habló alzando un poco su walkie-talkie.

—Bien.

—¿Listos? —Preguntó Glenn, captando la atención de Jack y Oliver, quienes asintieron al instante.

Con ayuda de Glenn y Ashton, Oliver subió primero al conducto, para después subir a Jack. Escuché algunos quejidos por parte de Jack debido al polvo que había en el conducto y en cómo eso iba a perjudicar a su valioso suéter Louis Vuitton.
No pude evitar rodar los ojos con gracia.
—Nos importa una mierda tu suéter. —Hablé sobre el walkie-talkie. Tan solo escuché un par de insultos desde el conducto de ventilación como respuesta.

—¿Están preparados? —Preguntó Glenn hacia nosotros.

Ashton asintió.
—Podemos hacerlo. —Murmuró.

Asentí, tomando mi navaja con mi mano derecha.
Noté como los caminantes dejaban de mirarnos para ver hacia otro punto en específico. Poco a poco, ellos fueron perdiendo el interés en nosotros, alejándose cada vez más de la puerta. Ashton se acercó hacia aquellas puertas de cristal, intentando asegurarse que no quedara algún caminante cerca.
—Estamos llevándolos al frente. —Escuché la voz de Jack sobre el walkie-talkie. —¡Salgan! ¡Ahora!

Sin pensarlo dos veces salimos de aquél local, corriendo directamente hacia la parte trasera del centro comercial y deshaciéndonos de algunos caminantes que comenzaban a darse cuenta de nuestra presencia. Noté la salida de emergencia a tan solo unos metros de nosotros y como Glenn corría con determinación hacia ella.

Que esté abierta, por favor. Que esté abierta.

Glenn empujó aquella puerta con su cuerpo y la bendita puerta se abrió.

Gracias al cielo.

Una vez afuera, bloqueamos aquella salida, impidiendo que los caminantes salieran.

—Estamos afuera. —Hablé sobre el walkie-talkie. —Lo logramos.

Jack no tardó en responder.
—Me alegra escucharlo.

—Escucha, diríjanse hacia el elevador en donde me encontraste. Desbloquearemos la puerta de emergencia y limpiaremos el pasillo de los caminantes para que puedan salir sin problemas. ¿Está bien?

—Entendido. —Respondió. —Los vemos ahí.

Con rapidez, corrimos hacia aquella puerta de emergencia. Ashton y Carl movieron aquél contenedor de basura que impedía que la puerta se abriera totalmente.
—¿Listos? —Preguntó Ashton sin despegar su cuerpo de la puerta.

Todos asentimos en respuesta. Ashton golpeó la puerta repetidas veces, provocando que atrajera la atención de los caminantes en el pasillo. La puerta se abrió y los caminantes salieron. Bastaron un par de minutos para finalmente deshacernos de todos ellos.
Saqué mi navaja de aquel cráneo putrefacto, provocando una mueca de asco sobre mi rostro.
Fijé mi mirada en aquella puerta de acero, la cual Carl y yo habíamos cruzado un par de horas antes, justo al lado del viejo elevador.