LIV: Girlfriend.

6.2K 542 105
                                    

Los gruñidos de Max me hicieron despertar. Abrí mis ojos tratando de acostumbrarme a la luz del día.
Me senté sobre mi cama y miré a Max, quién miraba hacia la puerta, totalmente alerta.

Fruncí el ceño.
Algo estaba pasando.
Abrí el primer cajón de mi mesa de noche y tomé la navaja.
Tomé el pomo de la puerta y la giré lentamente.

—Quédate aquí, Max. —Le susurré. Max se detuvo en el marco de la puerta, quedándose totalmente quieto.

Di una mirada rápida a las demás habitaciones antes de comenzar a bajar las escaleras. Miré la cocina y la sala... todo parecía estar bien.

Solté un suspiro cansado y me dispuse a volver a mi habitación cuando escuché algo. Me mantuve quieta en mi lugar, tomando fuertemente la navaja con mi mano derecha. Giré nuevamente pero unas grandes manos cubrieron mi boca y me pegaron duramente contra la pared. Solté un chillido al mismo tiempo que comenzaba a forcejear con aquél hombre. Intenté llevar mi navaja a su hombro pero él fue más rápido, alejándola de mi de un golpe.

—No eres más inteligente que yo, niña. —Pronunció, segundos después llevé mi rodilla hacia su entrepierna, haciéndolo soltar un gemido de dolor y retroceder, dándome el tiempo suficiente para tomar nuevamente mi navaja.

—¿Quién mierda eres? —Sostuve la navaja frente a él, tratando de regular mi respiración.

—¿Yo? —Soltó una risa seca. —Yo soy Negan.

Mierda.

Salvadores.

Mi ceño fruncido se relajó y mi corazón comenzó a latir más rápido.

Ellos estaban aquí.

Habían logrado entrar a Alexandria.

—¿Cómo mierda entraste aquí? —Le pregunté, furiosa.

Él rió una vez más.
Pedazo de idiota.
—¿Nos pondremos a charlar el cómo entré a tu estúpida comunidad? —Preguntó con gracia. —¿O acabaremos esto antes de que los jodidos putrefactos lleguen aquí?

—¿Qué dices?

Una horrible sensación invadió mi pecho al escuchar gruñidos de caminantes fuera de la casa.

¿Que mierda habían hecho?

Sentí un brazo tomarme por la cintura con agresividad al mismo tiempo que quitaba la navaja de mis manos y la acercaba a mi cuello.
Intenté forcejear pero fue imposible.

El hombre frente a mi sonrió ampliamente.
—Te he dicho que no eres más inteligente que yo, niña. —Su sonrisa se fue borrando poco a poco, y en su lugar, un ceño fruncido apareció. —Espera un momento... ¿Es ella, no es así?

Oh, no.

—¿Es ella quién mató a Negan? —Preguntó. —Joder, si que es ella.

—¿Quieren matarme? Háganlo. —Murmuré. —Pero después lárguense y dejen a la comunidad en paz.

Él soltó una carcajada.
—Tu grupo no solo mató a Negan... mataron a más de nuestros hombres y eso no es nada justo. —Habló. —Los putrefactos ya están ahorrándonos el trabajo acabando con tu comunidad... esos muros no eran tan resistentes como creían.

—Deberías irte. —Pronuncié con coraje. —Antes de que averigües lo que puedo llegar a hacerte.

Él sonrió, acercando su rostro al mío.
—¿Qué me harás, niña? —Preguntó con gracia. —¿Una buena mam*da? Porque yo creo que es lo único bueno que podrías hacer.

Respira, Sophie. Tan solo respira.

¿Cómo derrotas al enemigo?

Siendo más inteligente.

Demostrando que no te afecta ni un poco sus palabras.

—No sabría decirte si soy buena en ello... —Solté con una sonrisa burlona en mi rostro. —Pero conozco a alguien que sí.

El hombre que sostenía la navaja soltó una pequeña risa.
—Ésta pequeña es una zorra, Frank. —Habló, mirando al otro hombre frente a mi.

"Frank" me miró con molestia al mismo tiempo que sacaba el arma de su cintura.

—Acabemos con esto de una buena vez.

Oh.

Cerré mis ojos al verlo elevar el arma hacia mi cabeza. Un disparo se escucho, haciéndome sobresaltar. Un sonido de un cuerpo cayendo al piso me hizo abrir mis ojos nuevamente, notando el cuerpo Frank frente a mis pies.

—Claro que terminaremos con esto. —Una voz familiar se hizo presente en la habitación. —Y tú... —Apuntó hacia el hombre que aún me sostenía fuertemente frente a él. —Suéltala, ahora.

Escuché una risa salir de sus labios.

¿Qué a caso todo les daba gracia a estos tipos?

—Hazlo. —Insistió Carl. —O la siguiente será para ti.

—¿Y qué sucederá después? —Habló con gracia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Y qué sucederá después? —Habló con gracia.

—Te mueres.

—Niño, tengo a tu novia con una jodida navaja en el cuello. —Exclamó. —Puedo matarla si quiero.

—En cuanto apriete este gatillo, no te dará tiempo de mover ni un solo dedo. —Respondió. —¿Realmente quieres intentarlo?

El hombre soltó un bufido, sabía que no tenía otra opción. Segundos despues, me soltó, dejándome caer bruscamente al piso.

Un disparo retumbó por toda la habitación.
—Y a la próxima, ten más cuidado por cómo llamas a mi novia.

Always | Carl Grimes (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora