El fuego consumía lentamente cada una de las ramas que Daryl había recolectado con el propósito de tener algo que pueda iluminarnos un poco durante la noche. Habían pasado algunos días, o quizás semanas, no lo sé, había perdido la noción del tiempo después de la muerte de Jack. No había podido pegar ojo en lo que va de la noche, mi mente estaba llena de recuerdos de Jack, de mi familia, de Caroline y Joshua... De mi boca salió un suspiro. Llevé mi mano hacia mi rostro, tratando de limpiar las lágrimas de mis mejillas.
Ellos no querrían esto para mi.
Llevé mi mirada alrededor, tratando de despejar mi mente, pero la mayoría del grupo se encontraban durmiendo. Acaricié el pelaje de Max, el cual se encontraba sentado a mi lado, para después observar a lo lejos a un Daryl algo cansado, haciendo guardia frente a un árbol, sentado sobre el suelo a lo indio y recargando su espalda sobre el tronco de éste, mientras que en su regazo yacía su ballesta. A unos metros de Daryl se encontraba Maggie, quien dormía algo incómoda —debido a su abultado vientre y a lo horrible que es dormir sobre el suelo—con Glenn a su lado, abrazando su anatomía con ambos brazos, como queriendo protegerla de cualquier peligro.
De no ser por ellos, a este punto creería que el amor es una jodida mentira.
Nuevamente recorrí el lugar, observando por un momento a Ashton, a Oliver y a Tara durmiendo plácidamente. Me detuve a admirar a aquél castaño, el cual estaba acostado sobre el pasto, con el brazo izquierdo bajo su cabeza simulando una almohada y el sombrero descansando sobre su abdomen. A pesar de la distancia, podía notar sus mejillas levemente sonrojadas —debido a la larga caminata que hicimos el día de hoy—, su nariz perfectamente respingada y sus largas pestañas las cuales me impedían admirar el hermoso azul de su mirada.
Él soltó una pequeña carcajada y subió nuevamente, iniciando el juego de nuevo. Alcé mis brazos hacia los lados, tratando de mantener el equilibrio. Las risas de Carl inundaron mis oídos... uno de mis sonidos favoritos. Intenté empujarlo pero fue en vano. Luego de unos segundos, volví a caer. —Gané. —Repitió. Abrió su mano en mi dirección, esperando algo ante su triunfo. Rodeé los ojos, colocando el chocolate sobre su palma. Carl sonrió ampliamente y abrió el empaque. —Solo porque te adoro. —Habló, partiendo el chocolate por la mitad y ofreciéndome uno de los trozos.
Una sonrisa tonta se formó en mi rostro al recordar aquél momento.... antes de que todo ocurriera y se fuera a la mierda. Por un momento envidié la relación de Maggie y Glenn, era jodidamente perfecta. Tan perfecta que podrían escribirla y venderla como un libro de romance en medio de un apocalipsis... que sin duda alguna yo leería.
Salí de mi trance cuando noté una melena rubia moverse cerca de Carl. Mis ojos conectaron con los de Lydia por un instante.
Aquí es donde uno sabe que, si las miradas mataran, yo estaría a 20 metros bajo el piso, pues tenía la ligera sensación de que no le agradaba a Lydia ni un poquito. Y lamentablemente para ella, me importaba una mierda. Casi suelto un suspiro de pesadez cuando la veo levantarse y avanzar hacia mi.
"¿Por qué no me llevaste contigo, Jack?", pensé.
Ella se sentó a mi lado, yo me limité a seguir mirando la fogata frente a mi, tragando de ignorar su presencia.
—¿Qué hubo entre Carl y tú?
Levanté mis cejas, sin duda esa pregunta me había tomado por sorpresa. La miré durante unos segundos, sin embargo, volví mi vista a la fogata. —¿Por qué no le haces esa pregunta a él?
Ella cruzó los brazos frente a su pecho. —Él dice que no eres más que una chica que estuvo en su grupo y a la cual su padre le tiene aprecio.
Sacudí mis hombros. —Ahí lo tienes. —Solté sin más. —Deberías confiar más en la palabra de tu novio.
Sé que nada me costaba contarle la verdad de lo que hubo entre Carl y yo antes de que ella apareciera. Sin embargo, sabía que si lo hacía solo traería más problemas, y realmente no estaba de humor para estar envuelta en problemas de parejas y triángulos amorosos.
—Tienes razón. No debería preocuparme por eso. —Su rostro serio cambió a una pequeña sonrisa. —Es decir, es estúpido pensar que hubo algo entre ustedes. Si le importaras al menos un poquito, él te hubiera buscado cuando se separaron, pero... no lo hizo. —Ella colocó su mano sobre mi hombro, haciendo que me tensara casi al instante. —Aunque, pensándolo bien, quizás no valiste la pena el esfuerzo.
Y después de tanto estarlo esperando, Lydia finalmente se había quitado aquella máscara, donde escondía toda la esencia de su persona. Debo admitir que, en lugar de estar enfadada ante sus palabras, sentí una tremenda satisfacción al saber que mis instintos no me fallaban una vez más.
Hubo unos segundos de silencio hasta que una risa seca salió de mi boca. —Vaya, quien diría que solo tienes la cara de tonta. —Hablé con gracia. —Debo admitir que esa actuación de niña buena que no rompe ni un plato casi me la trago yo también.
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—Solo aléjate de Carl. —Amenazó. —No querrás meterte en problemas.
Moría de ganas por ponerla en su lugar a mi manera, sin embargo me contuve al sentir la mirada de Daryl en nosotras todo el tiempo. Sabía que debido a la distancia no lograba escucharnos, pero con el simple hecho de ver nuestros rostros podía intuir que algo no andaba bien.
—No te tengo miedo. —Le respondí borde. —Además, eso es lo que he intentado hacer desde que volví a verlo, alejarme de él. Así que no te preocupes por mi, no me interesa en lo absoluto.
—Eso espero, Sophie. —Lydia me dió una sonrisa hipócrita para después levantarse y caminar hacia donde Carl dormía cómodamente.
Respiré profundamente, tratando de calmar mis ganas de borrarle esa estúpida sonrisa a golpes.
Insisto Jack, me hubieras llevado contigo.
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Uyuyuy, salseoooooo. ¿Qué les ha parecido el capítulo? ¡Las leo! Btw, si tienen alguna preguntita déjenmela por aquí, que andaré contestando en los comentarios. <3
