Rick cargó a Carl rápidamente.
Quité las lágrimas de mis mejillas, tomé su sombrero del piso y con mi navaja comencé a deshacerme de los caminantes que intentaban acercarse a nosotros, abriéndole el paso a Rick quién se apresuraba por llegar a la enfermería. Michonne imitó mi acción con su katana.—Te dije que quería estar sola. —Murmuré con mi vista aún sobre el pasto.
Carl se sentó a mi lado, soltando un pequeño suspiro.
—Sé que no quieres estarlo. —Me susurró. Sentí una presión en mi pecho y el nudo en mi garganta volvió a aparecer. —Así que no me pidas que me vaya por que no me iré.Las lágrimas seguían saliendo de mis ojos a medida que seguíamos avanzando, mi corazón estaba completamente acelerado.
Tenía miedo.
Temía perderlo.
—Estoy sola de nuevo. —Murmuré con las lágrimas bajando por mis mejillas y el corazón completamente destrozado.
Él no dudó ni un segundo en rodearme con sus brazos.
—No lo estás. —Me susurró. —Me tienes a mi y estaré contigo. —Retrocedió un poco para posicionar sus ojos azules sobre los míos. —Siempre.La puerta de la enfermería se abrió y entramos rápidamente. Rick posó a Carl sobre la camilla frente a Denisse.
—¿Es una herida de bala? —Preguntó la rubia, mirando el rostro de Carl.—Una pistola. Estaba cerca. —Respondió Michonne, cerrando la puerta tras ella.
—Por favor, sálvalo. —Le suplicó Rick con los ojos completamente cristalizados.
Sollocé una vez más, mirando el cuerpo inmóvil de Carl frente a mi.
—No debí enseñarle a Ron a disparar. —Murmuré, sintiendo las lágrimas caer sin control alguno. —Si yo no lo hubiera ayudado, quizás...—Nada de esto es tu culpa, Sophie. —Me interrumpió Michonne, quién intentaba permanecer fuerte, pero sabía que en el fondo ella también estaba sufriendo por ver a Carl en esta situación.
Rick parecía estar completamente perdido, tan solo mirando el cuerpo de Carl sobre la camilla.
—¿Puedo ayudarte en algo? —Le pregunté a Denisse en un hilo de voz. Ella observó a Carl una vez más y asintió.—Necesitaré más toallas limpias, algunas vendas y tres inyecciones del refrigerador. —Pidió. Sorbí mi nariz y asentí, comenzando a tomar las cosas que me había pedido y dejándolas sobre la mesa junto a Denisse. —Necesito que presiones la herida. —Habló nuevamente, dándome algunas toallas. —Justo así. Yo voy a coserla. —Asentí, haciendo lo que me pidió.
El sonido de una puerta siendo nuevamente abierta captó mi atención.
—¿Qué estás haciendo? —La voz de Michonne inundó la habitación. —¡Rick!Rick salió de la enfermería, haciendo caso omiso a los llamados de Michonne y cerrando la puerta tras él.
—Está solo contra todos, debemos ayudarlo. —Habló Aarón, mirando por la ventana.Miré hacia la puerta, desesperada.
Rick necesitaba nuestra ayuda.Michonne no lo pensó dos veces, dejó un beso sobre la frente de Carl, tomó su katana y salió rápidamente de la habitación seguida de Aarón y los demás.
Miré la puerta una vez más.
—Una sutura más, ya casi acabo. —Me dijo Denisse. Asentí, observando cómo daba los últimos puntos a la herida de Carl. —Listo. —Besé la mejilla de Carl y salí corriendo de la enfermería con mi navaja en mano.(...)
Unos toques en la puerta me hicieron sobresaltar. Abrí mis ojos, tratando de acostumbrarme a la luz de la habitación.
—Lamento interrumpir tu sueño, bella durmiente. —Habló divertido.—¡Jack! —Sonreí ampliamente al ver al ojiverde en el marco de la puerta, me paré del sofá y lo abracé fuertemente.
—Lamento lo de Carl. —Dijo una vez que deshicimos el abrazo, mirando hacia la cama tras de mi, donde Carl se encontraba acostado. —Él es fuerte. Estará bien.
—Todo fue tan rápido. —Confesé, en un hilo de voz. Sus brazos no tardaron en rodearme una vez más. —Ron le disparó, intenté que bajara el arma pero...
—Tranquila. —Susurró mientras masajeaba mi espalda, intentando calmar mi llanto.
—Todo es mi culpa. Yo le enseñé a usar un arma, no debí hacerlo. —Sollocé sobre su pecho.
—Tú no tenías ni idea, Sophie. No es tu culpa. —Añadió. —Ron estaba mal desde que Rick mató a su padre... y el ver a Jessie y Sam morir frente a él, fue la gota que derramó el vaso.
No pude evitar sentirme terriblemente mal por Ron.
Cerré mis ojos y suspiré, deseando que finalmente Ron se encontrara bien y en paz.—¿Una fiesta? —Pregunté, haciendo una mueca.
—Tu propia fiesta de bienvenida. —Corrigió el rubio, con una sonrisa sobre su rostro.
—No iré. —Respondí. —Gracias. —Intenté cerrar la puerta pero su pie me lo impidió.
Él frunció su ceño
—¿Por qué no? —Preguntó.—No conozco a nadie.
—Bueno, es por eso que es una fiesta de bienvenida. Normalmente si eres nueva, no conoces a nadie. —Habló divertido. Lo miré mal. —Enid vive contigo ¿por qué no vas con ella?
—Ella no es mi amiga. —Respondí.
Pocas veces había intentado hablar con aquella chica de ojos verdes, y sus miradas de desagrado realmente no me daban muchos ánimos de volver a intentarlo. Ella realmente parecía odiarme.
—Si el problema es por que no tienes amigos entonces, permíteme presentarme... —Él tosió un poco, aclarando su voz. —Ron Anderson. —Alzó su mano a mi dirección con una gran sonrisa sobre su rostro. —Tu nuevo amigo.
(...)
Miré su rostro una vez más, deseando que aquella mirada azul se hiciera presente, pero no fue así.
Dos días.
Y él aún no despertaba.Un nuevo muro estaba siendo construido en Alexandria.
Muchas personas habían muerto tras el accidente... entre ellas Deanna.
Pero nadie se había dado por vencido.
Seguían de pié, luchando.
—Él nunca se irá, Sophie. —Me dijo. —Y yo tampoco, te lo prometo. —Añadió con una sonrisa. —Y debo decir que yo nunca rompo mis promesas.
—Lo prometiste... —Susurré, apenas audiblemente. Sintiendo una gran presión en mi pecho.
—Tengo miedo, Carl. —Confesé, sorbiendo mi nariz. —Tengo miedo de perder a Max, a Enid, a Jack... —Suspiré. —Tengo miedo de perderte.
Él se separó unos poco de mi, posando su mirada sobre mi.
—Ellos estarán bien, Sophie. Debes confiar en que así será. —Murmuró. —Y yo siempre estaré contigo, nunca te dejaré sola... Te lo prometí, y créeme que yo nunca rompo mis promesas.—Perdí a Enid, perdí a Ron, perdí a Max... no quiero perderte a ti también. Tienes que despertar, Carl. —Murmuré, peinando con mis dedos su cabello. —Rick te necesita. —Tomé su mano y suspiré. —Yo te necesito. —El nudo en mi garganta era cada vez más grande, al igual que mis ganas de llorar. —Quédate conmigo... —Supliqué, bajando mi mirada.
Solté un suspiro y cerré los ojos tratando de no llorar, pero éstos se llenaron de lágrimas al sentir su mano entrelazarse con la mía.
Levanté mi vista instantáneamente, con el corazón palpitando cada vez más rápido, encontrándome con aquella mirada azul que tanto amaba.—¿Sophie?
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Always | Carl Grimes (Pausada)
Fanfiction« 𝑺𝒊 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆𝒗𝒊𝒗𝒊𝒓, 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒖𝒄𝒉𝒂𝒓. 𝑵𝒐 𝒊𝒎𝒑𝒐𝒓𝒕𝒂 𝒄𝒐𝒏 𝒒𝒖𝒊𝒆́𝒏. 𝑵𝒐 𝒊𝒎𝒑𝒐𝒓𝒕𝒂 𝒄𝒐́𝒎𝒐. 𝑬𝒔𝒂 𝒆𝒔 𝒍𝒂 𝒖́𝒏𝒊𝒄𝒂 𝒎𝒂𝒏𝒆𝒓𝒂. 𝒀 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒍𝒐 𝒔𝒆𝒓𝒂́. » ✧ ✧ ✧ Basada en la se...