Always | Carl Grimes (Pausada)

XLV: Lie to me.

Multimedia: Edit de Sophie. Espero les guste.

—¡Suéltame! —Grité mientras forcejeaba con Andrew.

Me tomó fuertemente de la cintura, alejándome de Negan. Golpeé su abdomen tratando de alejarlo de mi pero él devolvió el golpe, llevando su puño a mi rostro y haciéndome caer.

—Andrew, así no se trata a una dama. —Reprochó Negan, quién se levantó del piso con una sonrisa en su rostro. Llevó su mano a su labio inferior y retiró la sangre que comenzaba a salir de él.

Andrew me sentó nuevamente y mantuvo sus manos sobre mis hombros, obligándome a permanecer en mi lugar.

—Creéme que lo que acabas de hacer fue un terrible error, conejita. —Andrew me susurró al oído.

La sonrisa de Negan desapareció de su rostro y un escalofrío recorrió mi espalda.

Mierda, Sophie.

—No debiste de hacer eso, mucho menos cuando tú grupo se encuentra así. —Señaló a Rick, quién tenía sus ojos cristalizados y se encontraba de rodillas frente a él. —Así no es como funciona, ya se los había dicho claramente.

Negan se detuvo justo en el centro, llevando su mirada hacia el bate que tenía sobre sus manos.

—La primera era gratis, luego dije que iba a destrozar quién lo intentara... sin excepciones. —Soltó, mirando en mi dirección. —Tráiganla.

Tragué saliva al sentir como nuevamente me tomaban de los brazos y me obligaban a ponerme de pie.

—¡No! ¡No! —Gritó Carl, notando como me arrodillaban a unos metros de él. Mi pecho se oprimió al escuchar su voz entrecortada. —¡Déjenla! ¡No le hagan daño!

—Yo no sé con qué clase de mentirosos estuvieron lidiando hasta ahora... pero soy un hombre de palabra. —Rió Negan a mis espaldas, balanceando a Lucille a mi lado.

Mantuve mi mirada sobre aquél castaño de ojos azules, quién me miró con desesperación y trató de deshacerse del agarre de esos hombres. Las lágrimas comenzaron a bajar por su rostro y mi corazón se estrujó al notarlo.

Lo siento, Carl.

—Las primeras impresiones son importantes y yo necesito que me conozcan. —Negan tomó el bate con ambas manos, colocándose tras de mi.

Un jadeo salió de la boca del castaño.

—Te amo. —Moví mis labios en dirección a Carl, sin soltar alguna palabra.

Sus ojos azules me miraron con terror.
—¡No! —Sollozó, intentando avanzar una vez más. —¡No lo hagas!

—Tranquilo, niño. —Respondió con su mirada sobre Carl. —Voy a darle un batazo duro y directo. Trataré de matarla de un golpe para no hacerla sufrir... solo por que me caes bien.

Sentí como Negan alzaba su bate.

Cerré mis ojos y respiré profundamente.

El llanto de Carl inundó mis oídos mientras esperaba aquél terrible golpe que acabaría con mi vida.

Diez...

Gracias, papá... Por siempre consentirme con galletas de chocolate a escondidas de mi madre, cuando ella me había prohibido comerlas.

Nueve...

Gracias, mamá. Por haber estado ahí siempre que te necesité.

Ocho...