L: Storm.

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Retiré la mano de Carl de mi cintura lentamente, tratando de no despertarlo. Me paré de la cama y tomé mi ropa, vistiéndome nuevamente. Dejé un beso sobre su mejilla y salí de la habitación con una sonrisa en el rostro.
Si, parecía una tonta enamorada...
Pero lo era.

Bajé las escaleras al mismo tiempo que escuchaba como la puerta principal estaba siendo abierta. Unos pasos se acercaron, dejándome ver a Rick, quién inmediatamente alzó su vista al notar mi presencia.
—Oh, Sophie. No sabía que estabas aquí. —Comentó, frunciendo su ceño levemente. —¿Dónde está Carl?

—Arriba.

—Iré a verlo. —Respondió y abrí mis ojos como platos.

Él intentó subir las escaleras pero rápidamente le impedí el paso.
—Uhm... n-no creo que se una buena idea.

—¿Por qué? —Preguntó.

Tragué saliva mientras llevaba mi mirada a las escaleras.
—Él... está dormido.

Y desnudo.

Rick frunció su ceño aún más y llevó su vista al reloj en su muñeca.
—Son las 4 de la tarde, ¿por qué está durmiendo a ésta hora? —Preguntó, volviendo su vista a mi. —Iré a despertarlo, necesito que me ayude con algo.

Me debatí mentalmente si correr o quedarme a pasar un momento incómodo.

Si, creo que saben la respuesta.

Caminé hacia la salida rápidamente pero una Tara sonriente impidió mi escape.
—¡Hola, Sophie! —Saludó a lo que respondí con una sonrisa. —¡Oye, Rick! —Le gritó al hombre, quién estaba a punto de subir las escaleras. —¿Puedes venir? Tenemos un problema con los cultivos.

Rick suspiró pesadamente y asintió, alejándose de las escaleras.

Bendita seas, Tara.

Salí de la casa y caminé hacia la parte trasera de la comunidad. Miré a mi alrededor, asegurándome que nadie estuviera cerca y comencé a escalar el muro.
—¿Piensas ir sola? —Escuché una divertida voz femenina justo cuando estaba en el punto más alto del muro. Me senté sobre éste, mirando a la sonriente castaña debajo, quien cubría su vista del sol con su mano derecha.

—¿Quieres acompañarme? —Le pregunté de la misma forma. Enid sonrió una vez más.

—Esperaba que lo dijeras. —Soltó para comenzar a escalar.

(...)

—No pude decírtelo aquél día pero... gracias. —Soltó de repente, haciendo que girara a verla.

—¿Por qué? —Pregunté, frunciendo mi ceño.

—Por salvarnos A Tara y a mi, ese día.

Tragué saliva al recordarlo.
El día en que había perdido a mi hermano.
Trataba de olvidarlo pero al parecer cada día que pasaba dolía mucho más.
Bajé mi mirada, cuando sentí un nudo en mi garganta.

—Lo siento. —La escuché decir, nerviosamente. —Lo siento, no debí...

—No, está bien. —Sonreí, retirando la lágrima que comenzaba a caer de mi mejilla. —Todo irá bien. —Murmuré, mirando a los árboles frente a mi.

Todo estará mejor.

Me lo repetía constantemente.

Después de la tormenta, sale el arcoíris.

Trataba de convencerme a mi misma, pero era imposible.

Aún me sentía en la tormenta.

En una jodida tormenta eléctrica.

Always | Carl Grimes (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora