El bate y el libro (Colette/Bibi x Lector)

Capítulo 27: Sentimientos

Una vez mas, despertabas en la mañana con los rayos de luz entrando por las ventanas y el ruido de una ciudad despertando, sin embargo cuando te espabilaste un poco notaste que te quedaste dormido sentado en el sillón mientras veían una película pero no fuiste el único, viste que Bibi y Colette igual se durmieron en el sillón pero ambas estaban recargadas en ti e incluso estaban agarradas y abrazadas a ti, te quedaste paralizado al notarlo y bastante sonrojado pero no querías reaccionar mal o moverte mucho por miedo a despertarlas. Intentaste entonces moverte lentamente pero apenas intentabas moverlas un poco se agarraban mas fuerte de ti.
-T/N, no... no vayas por ahí...
-Vamos T/N... no te separes...
Parecía que ambas estaban soñando contigo, mirarlas así, fuera de la vergüenza te hacía sentir muy feliz y... seguro, era una sensación que no podías explicar pero mirarlas a ambas te hacía sentir algo dentro de ti... ¿y si estabas enamorado? tan pronto como la idea vino a tu cabeza te sonrojaste mas e intentaste refutarlo, ¿cómo podías estar enamorado de dos personas a la vez?

Poco después oíste un bostezo y viste a Bibi despertando lentamente, lo primero que hizo fue lentamente mirar donde estaba y luego voltear a verte.
-Ah, buenos días T/N... -dijo pocos segundos antes de darse cuenta que estaba abrazada a ti.
-¡Ah! ¡perdón!
Y así de golpe se espabilo y te soltó, aunque no parecía darle tanta importancia como tú.
-No te preocupes...
Y en ese instante de igual forma Colette se despertó, ella lo hizo dando un gran bostezo sin soltarte, una vez abiertos los ojos te miro y siguió abrazada pegandose mas a ti.
-Ah... buenos días T/N
-Buenos días Colette...
A pesar de dormir juntos en el sofá parecía haber dormido bien y por su falta de reacción al parecer ella se pego a ti a propósito, no parecía que se quisiera soltar.

-Bueno, fue una muy buena noche sin duda, pero dejamos bastante desastre -dijo Bibi mirando el lugar, no era un caos pero si dejaron bastantes cosas que había que guardar o limpiar.
-Descuida, te ayudaremos a limpiar Bibi. -dijiste para reconfortarla mientras sonreías.
-¡Genial! ¡entonces empecemos!
Y así muy animados (menos Colette) limpiaron todo, pasaron un pequeño rato y poco después decidieron desayunar juntos ahí, fue una mañana agradable hasta que llego el momento de irse, ambos se despidieron de Bibi y emprendieron camino a casa.
-Colette, debo preguntar...
-¿Si?
-¿Odias a Bibi o algo?
-¡¿Eh?! ¿por qué lo dices?
-Es que casi siempre que te veo hablar o reaccionar sobre algo relacionado a ella conmigo parece que te enfadas, como si no quisieses que me juntase con ella
-No... es solo que...
-¿Si?
-E-Eh... ¡no tiene importancia! no la odio, ¿ok? ¡pero el motivo de mi enojo no es importante!
Y de la nada comenzó a acelerar el paso, casi iba corriendo, decidiste seguirle el ritmo pero le diste su espacio, parecía que de verdad no quería hablar de ello, de igual forma confiabas en algún día saber el porque.