El bate y el libro (Colette/Bibi x Lector)

Un amor rudo (Final Bibi) pt. 2

Finalmente regresé a la ciudad luego de un viaje algo largo, sinceramente estaba algo nerviosa y temblando por la idea de volver y lo que diría T/N, pero de momento tengo un pendiente que terminar.

Me dirigí pronto a la plaza y llegué luego de un rato, ahí le escribí a Jess para avisarle que ya estaba en el lugar y ver por fin que quería.
"Oh, vale, yo no tardo en llegar, por lo mientras esperaba dentro de la tienda de ropa del piso inferior, ahí te veré."
¿En la tienda de ropa? vaya sitio mas raro, había muchos puntos reconocibles y de interés dentro de la plaza como para elegir esa tienda, pero bueno, solo me quedaba aceptar, como fuese alguna clase de broma juró que mataré a esa niña.

Me metí y para no parecer rara decidí mirar por el lugar, aunque era una tienda cualquiera yo la recuerdo muy bien por ser donde me tope por primera vez con T/N, sigo recordando cómo chocamos y nos caímos.
Pensar en eso aunque usualmente me haría feliz ahora me hacía sentir algo melancólica, la nostalgia de como era todo antes de que revelara mis sentimientos por él y me volviera su novia, no sé si aquel acuerdo fue lo mejor pero no niego que disfrute cada momento juntos...

Seguí paseando esperando hasta que un dependiente se me acercó, intenté apartarme sin que se notara mucho que quería estar en paz pero nada, el tipo insistía hasta que me alcanzó.
—Buenas tardes jovencita, ¿puedo ayudarla en algo?
—Eh... no, gracias.
—¿Asumo que es usted la joven Bibi?
—Uh, si... imagino que me conoce de Brawl Stars.
—Algo así, digamos que cierto amigo suyo quería que le entregase algo.
Antes de que siquiera pudiera preguntar me extendió una caja con una nota y se retiro, eso se me hizo demasiado raro pero tuve mis sospechas las cuales parecieron confirmarse.

"No puedo expresar lo que siento solo con palabras ni con una simple nota, así que necesito que vengas al lugar donde fuimos sinceros el uno con el otro.
Te quiero."
Miré la caja y para mi sorpresa era una caja de mis chocolates favoritos, solo había una persona que sabía cuales eran y que haría algo así, aunque usualmente estaría nerviosa esto me hizo armarme de valor e ir animada al único lugar que se me vino a la mente.

Fue un camino algo largo, pero ya lo había recorrido literalmente corriendo, en transporte público era mucho más rápido y fácil...
Aunque se sentía raro entrar llegué y sin dudarlo entre a aquel edificio abandonado donde T/N y yo nos confesamos el uno al otro... y donde nos dimos nuestro primer beso...
Subí las escaleras hasta el piso donde casi se cae y justamente en el mismo lugar había una caja pequeña en el suelo, cuidadosamente colocada, lentamente me acerqué a ella y la recogí, al abrirla vi dentro una réplica de la ballesta de T/N en miniatura con una cadena como las que uso para colgar pines y demás decoraciones en Mr. Bate, era obvio que quería que la usara para eso, la ballesta además brillaba como lo hacía cuando la sostenia.

—No sé mucho de esas cosas, pero me tomé un rato y mucha ayuda de Pam y Jess para por fin crear algo que pudiese contener un poco de mi energía sin que tuviese que estar conectado a mi.
Era T/N apareciendo de la nada, hablaba con un tono suave  y ligero, no me di la vuelta por miedo, pero oír de nuevo su voz me puso mas feliz de lo que esperaba.
—T/N...
—Sé que he cometido errores y sé que te he lastimado mucho, no espero que esto lo solucione pero quería devolverte un regalo significativo para mi.
Me voltee a verlo por fin, mi corazón dió un pequeño brinco al verlo luego de varios días y además noté que llevaba el brazalete que le di, de hecho incluso tenía marcas en la muñeca de que llevaba rato usándolo.
—Me pareció maravilloso cuando por fin lo abrí, de verdad lamento no hacerlo antes, pero cometí el error de creer que siempre estarías ahí sin importar que hiciera, que podía hacer lo que quisiera, pero eres muy especial Bibi, una de las chicas mas maravillosas que he conocido, y no te traté como mereces, con el amor que de verdad tengo que darte.
—T/N... yo...
—Bibi, estoy profundamente enamorado de ti, eres lo que mas quiero en este mundo, no lo digo como un simple cumplido o para quedar bien, lo digo desde el fondo de mi corazón, quiero estar contigo toda mi vida y... te amo.
Sus palabras lograron conmoverme demasiado, no sé si era el tono, la forma en la que me miraba o simplemente toda la molestía que se había tomado para hacer esto pero no pude contenerme más, me lancé directamente a abrazarlo mientras empezaba a llorar.
—T/N... ¡lo siento tanto!
—No, soy yo quien lo siente, Bibi...
Pude escuchar como él tampoco podía contener mas las lágrimas, ambos nos abrazamos con mucha fuerza.
—Te amo... de verdad que te amo. Lamento haberme ido así sin más.
—No hay nada que perdonar amor, necesitabas un tiempo y siempre estaré dispuesto a dártelo.
—Este tiempo de verdad me ha hecho pensar y darme cuenta lo importante que eres en mi vida y cuanto quiero vivirla contigo, te extrañé, muchísimo.
—Me siento de la misma forma, Bibi.
—Entonces... esto significa que...
—Si, luego de tanto meditarlo me he decidido.
No hacía falta que dijera nada más, la felicidad me invadió por completo y le di un beso en ese momento, quizás el más especial que habíamos tenido hasta entonces, se siente como si hubiese sido el primero y luego de tanto tiempo, necesitaba esto...

Sin embargo, eso dejaba otra situación no tan agradable, esto hacía mucho que dejo de ser una competencia y pasó a ser lo que genuinamente sentíamos y queríamos pero aún así no era fácil.
Le pregunté a T/N apenas nos separamos de nuestro beso.
—Pero... ¿Colette ya sabe de esto?
Miró al suelo con algo de tristeza y respondió.
—Me temo que no, y es lo siguiente que debo hacer, no quiero herirlas a ninguna de las dos y Colette merece saberlo de parte mía.
—Te puedo ayudar...
—Me temo que tengo que negarme Bibi, aprecio la oferta pero esto es algo que debo afrontar yo solo, con sinceridad de una persona a otra.
Lo miré algo preocupada pero podía notar cierto aire de determinación en él, así que aprovechamos para seguir disfrutando el momento y volver a casa.

—Muy bien, ahora, toca arreglar las cosas con Colette.