El demonio en blanco (Final Colette) pt. 4

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Desperté la siguiente mañana muy descansado y tranquilo luego de varias malas noches tras lo sucedido, pero al final pude arreglar las cosas, miré el cuarto y vi a Colette durmiendo plácidamente, por el otro lado a Bibi quien no se veía tan tranquila pero sabía que por lo menos se había librado de la duda que tanto le causaba dolor, aun seguía dolido también por haber tenido que terminar con Bibi.

Me levanté e hice el desayuno para las 2, justo cuando termine y puse la mesa Colette salió del cuarto con una cara que delataba que apenas se había despertado, caminó lentamente hacía mi como si su mente estuviera en piloto automático y cuando me alcanzó me rodeó el cuello con sus brazos, se pegó a mi y me dio un beso.
—Buenos días bella durmiente. —le respondí de forma burlona y feliz.
Ella solo dió un pequeño gruñido de cansancio y siguió abrazándome mientras recostaba su cabeza en mi pecho.

En ese momento salió Bibi también recién levantada, dió un bostezo, nos miró y hablo.
bostezo Buenos días chicos...
En ese momento Colette pareció asustarse y me soltó rápidamente, Bibi no le dió importancia y ambas se sentaron para desayunar.
Aunque Bibi y yo ya no eramos novios, Colette y yo preferíamos no ser demasiado cariñosos frente a ella para que no se sintiera tan mal sobretodo estos primeros días.

Y así fue, solo eramos cariñosos a más no poder cuando ella no estaba o estaba en otro cuarto y siempre que aparecía nos separábamos cuanto antes hasta que un día en uno de esos momentos Bibi finalmente dió un suspiro de molestia y nos dijo:
—Chicos, sé que hacen eso para no hacerme sentir mal pero no se preocupen de verdad, ya lo he superado en gran parte y no me molesta.
—¿Estás segura?
—¡Claro! solo no sean demasiado ruidosos, no quiero despertarme en medio de la noche y oír como su cama se mueve sin parar o oír como se besan desde la otra habitación.
Teníamos cierta duda pero no había ni una sombra de duda en su tono de voz, si acaso parecía mas molesta de como lo intentábamos "ocultar" de ella, después de eso Colette y yo nos miramos, asentimos luego de pensarlo un poco y nos continuamos besando.

Tiempo después
Otra más querido...
—Colette ya son las 2 de la mañana por favor, mañana tengo una partida y debería dormir.
Estábamos mirando una serie desde la tarde y estábamos viendo capítulo tras capitulo aunque parece que se nos fue un poco de las manos.
Al decirle que no Colette me miró con ojos lagrimosos y una cara que daba bastante ternura y pena, era demasiado linda y terminé cediendo.
—Ugh, está bien uno más y ya.
—¡Yay! eres el mejor te amo.
Me dió un beso y puso el siguiente capítulo mientras recostaba su cabeza en mi hombro.

Conforme pasaba el tiempo mi relación con Colette mejoraba más y más y ella cada vez se ponía más y más cariñosa, siempre que podía aprovechaba para besarme, abrazarme y en general estar pegada a mi y decirme cuanto me ama, podía llegar a ser molesto algunas veces, pero lo disfrutaba mucho y si al final la escogí fue por algo.

Y al final siempre se aseguraba de no pasarse de la raya cuando no era el momento y me daba mis momentos de calma y soledad, era casi como si pudiera leerme la mente o mos sentimientos estuvieran conectados con los de ella, cuanto la amaba...
Bibi por su parte pareció superar más rápido y mejor de lo que esperaba lo nuestro, lógicamente ya no era tan cariñosa conmigo pero me seguía tratando como un gran amigo y se llevaba muy bien con Colette, al final volvió a ser la misma de antes.

—¿Sabes T/N?
—¿Uh? —respondí con sueño mientras mirábamos el capítulo.
—Cuando nos conocimos aquel día cerca del bar de Barley... ¿recuerdas como te ofrecí quedarte conmigo en mi casa?
—Si, lo recuerdo. —dije feliz al recordar aquel día como ella apareció de repente mientras estaba recostado en el suelo.
—Admito que a día de hoy no tengo ni idea el porque te ofrecí tan de repente algo así, apenas te conocía, quizás era por haberme salvado, quizás me nació del corazón, puede que fuera el destino queriendo juntarnos, no lo sé...
Pero pensar en todas las coincidencias que se dieron, como el haber visto por la ventana justo cuando estabas ahí afuera.
—Pensar que pudimos haber estado a segundos de no habernos conocido...
—Me pone triste pensarlo, pero luego me alegro porque recuerdo que al final pasó y no podría estar más feliz de haberte conocido, te amo demasiado y eres probablemente lo mejor que le ha pasado a mi vida.
—Siempre has estado ahí para me Colette, y jamás te lo agradeceré lo suficiente, más que demostrándote cuanto te amo.
Ella sonrió y continuamos mirando el capítulo tomados de la mano hasta que acabó y nos fuimos a dormir.

Tiempo después
Bueno, un día llegaría...
—Si, pero admito que disfrute mucho el tiempo con ustedes.
Estábamos los tres charlando en la sala algo tristes, luego de mucho meditarlo y discutirlo decidimos por fin separarnos y mudarnos de casa, Colette y yo por un lado y Bibi por el otro.
—¿Segura que quieres irte Bibi?
—Lo he decidido, no crean que los odio o algo pero necesito mi espacio y ustedes definitivamente necesitan el suyo si van para largo.
—Es una pena pero tiene razón, querido.
—Este nuevo lugar además tiene un jardín enorme que me servirá para practicar mi bateo y además es la tercera vez seguida que me levantó y los veo en la misma cama moviendose sin parar debajo de la cobija, no sé si quiero ver eso todos los días de mi vida. —dijo Bibi algo emocionada y burlona en la última parte.
Colette y yo nos avergonzamos y volteamos a ver a otro lado un momento antes de continuar.
—Bueno, de todas formas te vamos a extrañar muchísimo.
—Y yo a ustedes, la verdad es que fue algo increíble y divertido aun con las bajas y no me arrepiento de haberme mudado con ustedes, pero debo seguir con mi vida y moverme a una nueva etapa.
—Ja, ¿ahora serás amable con todo el mundo?
—Cállate.
Los tres chocamos los puños y nos dimos un pequeño abrazo, faltaría tiempo antes de que cualquier mudanza comience pero mientras tengo tiempo de sobra para decidir junto a Colette donde continuariamos nuestra vida juntos.

El bate y el libro (Colette/Bibi x Lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora