Capítulo 38: Celos

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Despertaste luego de una buena noche de sueño, ya habían pasado unos días desde aquel momento en el parque, ahora era el inicio de un nuevo día y querías dormir un poco más así que te acomodaste y te diste la vuelta solo para que tu nariz terminara tocando la nariz de Colette, quien estaba dormida como un tronco también en tu cama, desde ese día no ha parado de ponerse mas cariñosa contigo, ya ha hecho un par de veces eso de colarse en tu cama.

Al darte cuenta de su presencia te molestaste un poco pero no dejaba de parecerte adorable, así que le tocaste la frente con tu dedo para ver si lograbas despertarla.
-Tierra llamando a Colette, tierra llamando a Colette...
Poco a poco ella comenzó a hacer ruidos de molestía y finalmente comenzó a abrir los ojos.
-Creo que te confundiste de cama.
Colette solo sonrió un poco, se acercó a ti lentamente, te agarró con un abrazo y volvió a quedarse dormida.
-C-Colette, que quiero levantarme ya...
Te tomó un rato pero luego de mucho forcejeo cuidadoso y movimiento pudiste escapar de los brazos de Colette la cual siguió durmiendo plácidamente, mejor no molestarla mas.

Antes de salir de la habitación te cambiaste para salir, querías dar un paseo por la ciudad luego de desayunar, mientras lo hacías notaste que Bibi no estaba en su cama.
-Hmm, Bibi no suele levantarse tan temprano, igual y está ya desayunando.
Saliste de la habitación y nada, no había rastro de ella en ningún lado puede que al final saliera por algún motivo. Sin darle mas vueltas al tema te preparaste algo, desayunaste y saliste.

Aunque el área por donde vivían era bulliciosa y bastante ruidosa a veces tenía su encantó y estaba bien conectada, así que podías ir a casi cualquier lugar de la ciudad. Decidiste visitar el barrio por el que antiguamente vivía Bibi, en concreto el centro comercial donde te la topaste por primera vez... fuera de aquella partida.
Aun era algo temprano y no había mucho que hacer pero quizás podrías comprarle algún detalle a ambas.
Al pasar delante de la tienda de ropa donde encontraste a Bibi recordaste como fue su encuentro, como chocaron... si, fue bastante vergonzoso pero valió la pena con tal de conocerla.
-Me preguntó que estará haciendo ahora mismo.

PDV de Bibi

En algún lugar de la ciudad...
La brisa de la mañana me pegaba calmadamente en el rostro, estaba sentada observando un lago, era un escenario muy tranquilo y aun así... pocas veces había estado así de miserable.
-Maldita sea, acéptalo de una vez. -Me dije a mi misma con voz temblorosa mientras empezaba a soltar lágrimas que intentaba contener...
-¿Por qué...?
Me tape la cara con las manos y sin saber muy bien que hacer que no fuera llorar, quisiera poder olvidarlo pero la imagen invade hasta mis sueños.

Hace unos días...

Estaba tranquila mirando la tele, ya casi anochecía y estaba nevando, que ambiente mas agradable para estar en casa. Todo estaba tranquilo hasta que de golpe salió T/N de la habitación, parece que su partida ya había acabado pero había algo raro, parecía. bastante triste y apunto de llorar, intente aligerar el ambiente.
—Oh, hola T/N, ¿qué tal fue la partida?
Me miro de una manera bastante triste y sin contestar salió de la casa, ¿acaso perdió y le dolió de más o que pasó?
—Uhhhh, ¿ok?
Me quedé muy extrañada y francamente algo preocupada por un momento hasta que salió Colette con prisa, de igual forma se le veía preocupada y solo me volteó a mirar un momento sin decirme nada antes de salir del apartamento también.
Ya era preocupante así que decidí ponerme un abrigo y salir a ver qué pasaba, me apuré para no perderles el rastro, aunque eventualmente pasó pude tener un área aproximada y llegar a donde estaban, me tomó tiempo encontrarlos pero cuando lo hice pensé que sería mejor mirarlos alejada y oculta, no quería molestarlos o asustarlos, solo quería asegurarme que estuvieran bien.
Una vez en posición apenas podía oír lo que decían y solo oía partes con claridad aunque podía ver bien lo que hacían, vi que se abrazaron un largo momento mientras lloraban, nunca antes el no saber el contexto de algo me había afectado tanto...

Pero entonces... lo pude oír.
—Colette, yo también te amo... demasiado.
Y entonces como un golpe de gracia se besaron, lo vi claramente, no fue un beso en la mejilla, no fue un abrazo, fue un beso directo a la boca, un beso especial.
No pude soportarlo, me eché a llorar inmediatamente, estaba temblando demasiado y tenía ganas de gritar. No pude mirar más y me regresé corriendo a la casa.
Apenas entrar a la habitación tiré mi abrigo al suelo y me eché en cama para taparme completamente con mis cobijas, estaba destrozada... lloré fuertemente mientras no paraba de decir el nombre de T/N. Cuando por fin llegaron de un rato solo me hice la dormida, al final solo lloré en silencio hasta quedarme dormida.

Y ahora estoy acá simplemente dejandome carcomer por mis pensamientos y ser miserable. Pensé que estaría completamente sola acá hasta que apareció un conocido de la nada.
—Vaya, ¿por qué tan sola tan temprano? —era Rosa, otra brawler. Era raro que hablará con ella pero me la he topado en muchas ocasiones y siempre ha sido bastante amigable.
—¿Uh? ¿Rosa? ¿qué haces acá? —le conteste sorprendida.
—Oh, simplemente me gusta salir a correr un poco en las mañanas, ya sabes... ¡hay que mantenerse en forma!
—Ya veo...
Rosa se sentó a mi lado a descansar un momento, esperaba que se fuera cuanto antes pero comenzó a hablar de varias cosas a las que honestamente no les prestaba atención por como me sentía. Así estuve un rato hasta que dijo algo que me saco de mis pensamientos.
—¿Y dime? ¿que ha pasado?
—¿Eh? ¿pasar de qué?
—Quizás lo quieras ocultar pero se te nota mucho chica, ya no estás llorando pero aun tienes las marcas de las lágrimas en las mejillas y desde que llegué tienes un aspecto que parece como si hubieras visto algo terrible.
Me quede apenada mirando hacía otro lado mientras hacía un esfuerzo para no volver a romper en llanto.
—No es nada...
—Mhm, no parece que sea nada, no te conozco mucho Bibi pero sé que tú no eres de las que suele llorar.
—Estoy bien, ¿ok?
Rosa se paro de la banca, se acercó un poco al lago y se estiró para continuar hablando en un tono mas serio.
—No te forzaré a contarme nada, pero tienes que ser sincera con tus sentimientos Bibi, si solo los mantienes para ti misma y te flagelas o dejas que te dominen sin hacer nada no lograrás nada mas que hacerte daño.
—¿Ahora quieres hacerme sentir culpable para que te diga algo?
—No, simplemente no quiero que te guardes algo que no deberías guardar, y no creo que sea a mi a quien deberías decirle algo, ¿verdad?
Me quede congelada un momento, lo que me dijo me cayó como un cubetazo de agua fría, o un puñetazo a la cara...
—No deberías tomar cosas por hechas sin saber los peros y porques antes Bibi, créeme, quizás no puedas encontrar muchas personas sinceras en el mundo, pero te encuentras con uno puede significarlo todo para ti.
Rosa entonces se acercó a mi y me toco el hombro sonriéndome, yo solo la miré perpleja y con los ojos llorosos, se despidió y se fue del lugar.

—T/N...
Me levanté mas decida aunque aun triste y también me fui de lugar, si no podía ser yo la que pudiera estar con él, al menos me iré haciéndole saber lo que siento.

El bate y el libro (Colette/Bibi x Lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora