Capitulo 39: Arrepentimientos

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Ya estaba saliendo del parque mientras le mandaba un mensaje a T/N por el holo-cel, con los nervios a flor de piel.
¿T/N?
—Oh, hola Bibi, ¿qué pasa? ¿donde estás?
—Necesito hablar contigo, ¿podemos vernos en algún lugar?
—Claro, estoy en el centro comercial donde nos vimos por primera... bueno segunda vez.
—Está bien te veré allí.
—Ok, ve con cuidado.

—¿El centro comercial? ¿qué hace ahí tan temprano?
Tomé el transporte en dirección a la plaza, tomaría un pequeño rato llegar así que tenía tiempo para prepararme mentalmente.

PDV de Narrador

Estabas esperando en una mesa de la zona de comida esperando a Bibi, se te hizo un poco raro el mensaje y el hecho de que Bibi quisiera verte a está hora en un centro comercial, estabas incluso un poco nervioso pero tenías fe en que sería por un buen motivo.

Aunque ahora que lo pensabas detenidamente, estos días ha estado inusualmente evasiva y cortante.
¿No tendrá que ver con aquel día com Colette en el parque verdad? —te preguntabas a ti mismo en tu cabeza con nervios. —No, no... tiene que ser otra cosa ella estaba en casa ese día la hubiese visto.
Ya habías comprado un regalo para ella como para Colette y pensabas si era mejor dárselo ahí o esperar un poco, al final te decantaste por lo segundo porque querías hacerlo un poco mas especial y darle mas detalle.

Luego de un rato esperando llegó Bibi, cuando nos vimos levanté la mano para saludarla pero no hubo respuesta, simplemente se acercó lentamente y visiblemente alterada y se sentó en la silla delante de mi.
—Hola Bibi.
—H-Hola T/N...
—¿Pasa algo malo? ¿de que querías hablar?
—Mira... es que yo...
—¿Ajá?
—Yo...
Estabas bastante extrañado y Bibi parecía estar esforzándose demasiado en decirte lo que quería. En lo que lo intentaba miraba a todas partes y notó que estabas sosteniendo algo debajo de la mesa.
—¿Eh? ¿que tienes ahí T/N?
Inmediatamente te sobresaltaste e intentaste ocultar los regalos detrás de ti, no querías arruinar la sorpresa.
—¡N-Nada!
Bibi se cruzó de brazos y te miro muy molesta.
—T/N... ¿qué tienes ahí?
Estabas muy sonrojado pero decidiste solo revelar parte de la verdad así que  sacaste el regalo de Colette y lo pusiste sobre la mesa.
—E-Es un regalo... para Colette.
Bibi miró el regalo con desdén y empezo a temblar.
Lo sabía, es oficial... ¿para que me moleste?
Bibi se levantó de su asiento enojada y se empezó a ir.
—No es nada, mejor déjalo.
—¿Eh? ¡Bibi!
También te levantaste e intentaste detenerla pero ella solo se alejaba e intentaba escapar de tu agarre, lo que era un pequeño forcejeo escaló en una pelea.
—¡T/N! ¡Suel...tame!
Bibi harta ya de la situación y dejándose llevar por su enojo te soltó un puñetazo en la cara que te echo para atrás tirandote al suelo.
Te quedaste paralizado y solo miraste a Bibi con cara de sorpresa y miedo, aunque también cierta decepción. Bibi solo te miro horrorizada ante lo que acababa de hacer, lágrimas rápidamente se empezaron a formar en sus ojos y huyó corriendo.

Sin apenas tiempo para reaccionar tomaste tus cosas y corriste para alcanzarla. La persecusión comenzó y empezabas con una gran desventaja, ella corria muy rápido, no más que tú pero poco le faltaba. En un principio Bibi intentaba dar vueltas sin parar para ver si te despistaba pero no hubo suerte así que empezó a intentar alejarse lo máximo posible, atravesar calles sin mirar y pasar por lugares con muchos obstáculos y grupos de gente. Era difícil y sin duda el chocar con gente y cosas de la calle no te granjeaba buenas miradas pero no te importaba, solo querías alcanzar a Bibi.

Se sintieron como horas, estuviste corriendo a saber por cuanto tiempo pero definitivamente estabas lejos de donde empezaste y aun con la adrenalina te estabas empezando a cansar pero seguías persiguiendo a Bibi.
La persecusión eventualmente llegó a un lugar que no esperabas; un edificio en construcción abandonado, la persecución aunque mas lenta no era precisamente mas fácil, tenías que subir escaleras, saltar y trepar por un lugar que era peligroso, un paso en falso y el suelo se podía quebrar. Llegado al sexto piso algo salió mal, en un pasillo estrecho al borde del edificio estabas a nada de alcanzar a Bibi, el finalmente tenerla tan cerca y fijarte en ella, te sentías aliviado pero te distrajiste mucho, de golpe ella dio la vuelta y te encontrabas yendo de frente al vacío.
—¡Woah...!
Intentaste parar pero aun así caiste, pudiste agarrar la orilla con una mano, intentaste subir pero no había manera, apenas estabas agarrado de los dedos y estabas muy cansado.
Mierda, mierda... no así... apenas puedo sostenerme.
Seguías haciendo el esfuerzo pero no podías hacer nada, poco a poco tus dedos se iban deslizando y uno por uno perdían el agarre.
Bibi... Colette...  lo siento mucho...
Y finalmente te soltaste, sentiste como empezabas a caer y se sintió como si el tiempo se parase, ver esos últimos momentos antes de caer.

Pero afortunadamente no fue el final, justo antes de que te separaras mucho de la orilla Bibi agarro tu mano y con toda su fuerza y apoyándose en un pilar que había al lado poco a poco te levantó, ver su cara y como regreso por ti te devolvió toda la esperanza y apenas pudiste agarrar la orilla de nuevo pusiste un último esfuerzo y volviste a subir.

Ambos no dijeron nada, se quedaron sentados en el suelo con el corazón latiendo a toda fuerza y respirando de manera pesada y muy cansados.
En un momento Bibi hizo el amago de volver a salir corriendo pero apenas lo notaste te lanzaste y la abrazaste para detenerla.
—¡T/N! ¡¡SUÉLTAME!!
—¡BIBI! ¡POR FAVOR PARA YA!
Ella se detuvo y dejo de intentar soltarse, se quedo respirando mirando al suelo para poco después romper en llanto.
—¿Por qué T/N...? ¿por qué me perseguiste por tanto tiempo a pesar de lo que hice?
Tú también comenzaste a llorar, ya no solo del susto ni del cansancio si no por ver a Bibi así, te lastimaba demasiado.
—Porque me importas mucho, porque puedo ver que no estás bien y eso me duele demasiado, quiero ayudarte, no quiero jamás en mi vida verte sufrir, porque sin ti la vida para mi no tendría sentido y estaría mucho mas vacía, en serio que me importas muchísimo y te quiero demasiado.
Aumentaste la fuerza de tu abrazo y Bibi se quedo temblando y llorando hasta que finalmente soltandose un poco del abrazo se dio la vuelta y se lanzó para devolvertelo.
—T/N... ¡lo siento mucho!

Ambos abrazados en el suelo soltaron todo su dolor en llanto sin dejar de apretar en ningún momento.
Luego de un rato finalmente se recompusieron y se sentaron mirando el uno al otro.
—De verdad lamento lo que hice, no fue nada amable de mi parte pero es que... no podía decir lo que sentía.
Aunque ya no tanto Bibi seguía con los ojos lagrimosos y la voz temblorosa, tú le acariciaste el cabello y le sonreiste.
—Está bien, solo quiero que seas sincera conmigo y que no te guardes nada que te haga sentir mal.
—Ese día, el día que tuviste tu partida tú y Colette salieron sin decir nada y sin taparse... los seguí porque estaba preocupada, no quería espiarlos en serio... y lo vi... cuando tú y ella se besaron y oí como te le declaraste.
Te quedaste impactado un momento y te entraron los nervios, no sabías bien si de la vergüenza o que Bibi supiera eso en general pero no dijiste nada de momento.
—Y sé que no puedo elegir por ti o cambiar lo que sientes pero me dolió y mucho porque...
La voz de Bibi se comenzaba a quebrar y a temblar más pero no se detuvo.
—¡Porque también te amo T/N!
Inmediatamente la vergüenza pasó a sorpresa, tu corazón empezo a latir fuertemente y te enrojeciste sin saberlo.
—¡Te amo! ¡siempre me haces muy feliz y me encanta pasar tiempo contigo! ¡quiero tener un futuro contigo!
—Bibi...
—Planeaba decirtelo antes pero cuando vi el regalo que tenías para Colette pensé que no merecía la pena y me dió un bajón enorme...
Su voz paso a una mas triste y melancólica, era el mejor momento para dejar de ocultarlo.
—Lo siento demasiado Bibi pero te menti...
—¿Huh?
—Si, le compré un regalo a Colette pero también uno a ti. —Sacaste una pequeña caja la cual le diste a Bibi. —No te lo dije porque quería mantenerlo en secreto.
Bibi se quedo sorprendida y abrió el regalo lentamente para revelar un collar con una hermosa amatista incrustada. Ella sacó el collar y sin saber que decir pero ciertamente feliz se lo puso.
—Y Bibi, la verdad es que yo... ¡también te amo! sé que no esta bien pero es que no puedo evitar sentirme así, ambas de verdad significan mucho para mi y me han ayudado tanto y cuando te veo no puedo evitar sentirme tranquilo y feliz y...
Estabas totalmente nervioso y hablando a toda velocidad pensando que lo estabas arruinando. Bibi se te quedo mirando sorprendida hasta que con un ceño fruncido te dio una cachetada.
Te agarro totalmente desprevenido pensando que la hiciste enojar de nuevo pero inmediatamente te agarro de la camisa y te beso en la boca.
Te sorprendió demasiado y lógicamente te tomo un par de segundos procesar que pasaba y nuevamente te sentías en el paraíso, te sentiste increíblemente calmado y todo el cansancio y dolor parecieron irse en lo que duro el beso, acercaste a Bibi mas a ti y ella respondió lanzandose a ti abrazandote, acabando los 2 acostados con ella encima de ti sin dejar de besarse.

Luego de lo que pudieron ser horas como unos segundos ambos se separaron y ella recostó su cabeza sobre tu pecho mirando al horizonte con una sonrisa.
—¿Somos un desastre verdad?  miranos, todos sudorosos, sucios y besuqueandonos en un edificio abandonado, parecemos vagabundos.
—Entonces debe ser la vagabunda mas linda del mundo.
—Jeje, ay... tú.
Ella te dio un ligero golpe para después darte otro beso.
—Bueno, deberíamos volver a casa a arreglarnos y también me muero de hambre.
—¿No podemos quedarnos aquí y besarnos el resto de nuestras vidas?
—Jeje, es una opción, pero la consideraremos para otro momento.
Bibi te dió un último beso y se quitó de encima, ambos se levantaron y regresaron juntos a casa agarrados de la mano.

El bate y el libro (Colette/Bibi x Lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora