04. Alcohol

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No se atrevió a ir a casa. De hecho, ahora mismo la estridente música del local rebota contra las paredes y el mar de cuerpos continúa moviéndose con la misma euforia de hace unas horas. Eunwoo le había convencido de irse de fiesta con algunos compañeros de la universidad, enumerando para ello una lista extensísima de razones por las que debía unírseles. No obstante, ello no fue lo que realmente convenció a Jungkook: él había aceptado, porque esa era una forma de evitar enfrentar a su padre al menos por un tiempo más, tiempo que usaría para reponerse y plantarse frente a él sin sentirse diminuto.

La cabeza le da vueltas. Ya no se encuentra totalmente consciente. Los rostros de las personas con las que baila se distorsionan en su mente, pero no le interesa. La distracción le ayuda a olvidarse de sus problemas y los labios que juegan con los suyos lo llevan a un mundo lejano y vacío, pero al fin y al cabo lejano.

No recuerda cómo, pero ahora se encuentra frente al espejo de los baños de algunas de las dos plantas. Su rostro está cubierto de sudor y algunos de sus rulos se pegan a su frente. Luce fatal y eso solo puede significar una cosa: debe irse a casa y dormir hasta el mediodía, y sabe que, para llegar a ese escenario en un futuro próximo, primero debe recuperar sus pertenencias.

La música lo golpea como una violenta ola de mar. Tarda unos minutos en recuperarse, empero, aún siente que el alcohol en su sangre se vuelve más denso y que empiezan a pesarle los pies. Haciendo un esfuerzo sobrehumano, consigue abrirse camino entre el mar de gente que se tambalea como si quisieran atraparlo y ahogarlo con sus cuerpos.

De repente, se siente liviano mientras frente a sus ojos crecen montañas que le hacen sentirse pequeño, cada vez más pequeño. Se queda sin aire, cuando algo o alguien detiene su ensueño y lo devuelve a la realidad de golpe.

Los párpados le pesan en demasía; sin embargo, logra ver el rostro borroso de quien, al parecer, lo sostiene en brazos, a unos metros del suelo. No quiere cerrar los ojos: algo desconocido dentro de él está desesperado por llevarse un recuerdo de esa persona.

Cuando ya su inconsciente comenzaba a apoderarse de todo su ser, las palabras que tanto había ansiado escuchar estos últimos días llegaron a sus oídos y, en unos cuantos segundos, crearon un eco en su interior: "Todo estará bien".

El chico de la bufanda lila (taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora