53. Intromisión

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Luego de grabar el último verso de la canción, Jungkook escucha la pieza completa junto a Chanyeol. Siente que algo le hace falta y sabe muy bien que, cuando ese pensamiento inunda su mente, no se refiere a la canción, sino a él mismo. Tras organizar de nuevo todo el proceso de grabación para la segunda canción, el equipo decide darse unos veinte minutos de descanso.

Jungkook deja los audífonos en su lugar y se dispone a salir del estudio, cuando alguien lo detiene.

– ¿Estás bien? –pregunta Eunwoo, con el ceño fruncido en señal de preocupación.

De hecho, el pelinegro es consciente de que todos ahí estaban preocupados por su actual comportamiento. Se había vuelto cada vez más exigente consigo mismo. Nunca se sentía totalmente satisfecho y eso había convertido el momento de grabar en un verdadero martirio. No porque actuara como un idiota, sino porque las personas que lo rodeaban podían sentir el estrés y la tensión que lo ahogaban cada vez un poco más.

– ¿Por qué no lo estaría?

Se deshace del agarre y camina en dirección a la azotea, sin esperar una respuesta. Del bolsillo de su casaca, saca un cigarrillo y lo enciende. Chanyeol le había pedido que dejara ese hábito, pero no podía solo dejarlo en ese momento, no cuando se sentía constantemente ansioso.

Escucha la puerta de acero abrirse y está listo para mandar a contar chapas a Eunwoo, cuando Namjoon en su lugar camina hacia él.

– Creo que es más que evidente que Chanyeol no está aquí conmigo.

El moreno sonríe un poco y se detiene a su lado.

– No he venido a ver a Chanyeol, sino a ti.

Jungkook no se molesta en retener una sonrisa cargada de sarcasmo.

– Tú y yo no tenemos nada de qué hablar.

Quiere retirarse de ahí en ese preciso momento, pero Namjoon se lo impide interponiéndose en su camino.

– Lamento mucho haber arruinado las cosas entre tú y Taehyung –suelta el moreno y Jungkook solo intenta controlar las ganas de estampar el puño en su rostro–. Lamento mucho haberte arrastrado a esto. Lo que siento por él no es mutuo... Yo...

Jungkook quiere mandarlo a volar y no volver a saber de esas dos personas. Se sentía herido y no creía que ese sentimiento se fuese fácilmente. Su conflicto se ve interrumpido por el extraño silencio de Namjoon. El moreno ha palidecido y parece luchar por mantener el equilibrio. Antes de que pueda decir algo, este cae inconsciente y Jungkook sale de su ensueño para sostenerlo.

El chico de la bufanda lila (taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora