"El amor duele tanto como reconforta"
Las vidas de Kim Taehyung y Jeon Jungkook se cruzan como si ambos hubiesen estado destinados el uno para el otro, pero el silencio podría llevarlos por rumbos separados.
Kim Namjoon, cegado por sus propios miedo...
Taehyung agradeció que Seúl amaneciera fría y garuando. Alzó el volumen de la música hasta el máximo y, sintiéndose dramático, se limitó a mirar por la ventana del bus todo el camino a la universidad. Todavía no podía quitarse del pecho el dolor que le causaba recordar a Jungkook y eso lo enojaba, pero por el momento debía concentrarse en las entrevistas a unos graduados de la Facultad de Arte que tenía que hacer con sus amigos.
Al llegar a la oficia de la asociación a la que pertenecía, encontró a Jennie y Jisoo revisando las baterías de las videocámaras. Ambas le saludaron y esperaron a que él hablara primero sobre lo que había sucedido el sábado (o, mejor, el domingo en la madrugada).
– Lamento haberlas preocupado el sábado... bueno, domingo en Uranio – Taehyung dejó su mochila en una esquina, cerca al único mueble para dos que tenían ahí–. Las cosas no salieron como esperaba y... Necesitaba irme de ahí y regresar a casa.
Jennie le dio unas palmaditas en la espalda–. Solo recuerda avisarnos cuando algo así suceda, ¿está bien? – Taehyung asintió–. Vamos todos juntos y regresamos todos juntos. No lo olvides –sonrió, haciendo que el ambiente se aligerara.
Baekhyun los alcanzó en el camino a la Facultad de Arte y, con nervios de pies a cabeza, los cuatro ingresaron al aula que habían reservado para realizar las grabaciones. No era la primera vez que hacían esto en su asociación, pero sí la primera vez que lo hacían junto a dos facultades: las de Arte y Derecho, así que todo debía salir a la perfección. Los graduados a los que entrevistarían habían ganado un concurso realizado por ambas facultades y en la entrevista explicarían el proceso de creación y mensaje detrás de su obra final.
Instalaron el equipo y, minutos después, llegaron los tres ganadores, que, para sorpresa de todos, eran bastante jóvenes, y la docente que los asesoró. Luego de un saludo y un breve repaso de las indicaciones, comenzaron con las entrevistas, a cargo de Baekhyun, mientras Jennie, Jisoo y Taehyung se encargaron de manejar las cámaras y el audio.
– ¡Listo! –Jennie dio por terminada la última toma.
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Taehyung estaba concentrado en guardar el equipo junto a los demás, mientras conversaban sobre lo guapos que eran los tres graduados, cuando una voz grave los interrumpió.
– Perdón –Taehyung notó que sus amigos se morían de vergüenza, porque el joven que estaba en la entrada del aula definitivamente tuvo que haberles escuchado hablando sobre él y sus compañeros en su camino de regreso–. En dos semanas, Chanyeol, Yixing y yo tendremos una exposición, y nos pareció adecuado entregarle a su asociación unas entradas, si es de su interés.
– Gracias –dijo Baekhyun, siendo seguido por los demás.
Namjoon, recordaba Taehyung, asintió–. No hay de qué, espero puedan asistir –Sus ojos lo encontraron y estiró la mano, que sostenía unas cinco entradas, en su dirección. Taehyung tuvo que obligarse a reaccionar y tomó los sobres–. Bueno... Me despido, de nuevo.
Sus amigos comenzaron a reírse cuando sintieron que era seguro, y a evaluar si la fecha y la hora del evento no chocaban con alguna clase o examen. Empujando todos los pensamientos negativos, Taehyung se unió a la conversación, con la esperanza de así olvidarse de Jungkook.
