43. Calamidad

17 4 0
                                    

Le gustaría que todo esto fuese solo un mal sueño, pero es claro que no es así, porque el dolor punzante que le parte el corazón se siente demasiado real. Acelera el paso hacia su auto, se deja caer en el asiento piloto y cierra los ojos.  Siente que un mar de lágrimas amenazan con rodar por sus mejillas y trata de evitarlo con un poco de éxito.

El tráfico infernal de Seúl lo abruma más de lo normal y, antes de ser consciente de sus actos, ya se encuentra manejando por un desvío. Sabe a dónde se dirige y no se detiene. Revisa el celular tras estacionarse y busca el contacto de Ji-Eun. No le da detalles, solo le escribe diciéndole que está por su casa.

Al cabo de unos minutos, Ji-Eun, envuelta en una casaca jean que le llega hasta los muslos, se acerca con tranquilidad hacia él. No le había preguntado sobre los motivos de esta visita intempestiva y Jungkook se lo agradecía en silencio. No habría encontrado las palabras correctas para expresar lo que sentía en ese momento sin hacerse quedar en ridículo, pensó.

Ji-Eun se sienta en el asiento copiloto y, en un acuerdo implícito, ambos se quedan en silencio. Pronto, Jungkook siente que puede volver a respirar. ¿Debería contárselo? Probablemente no, pero entonces, ¿por qué había ido hacia ella? Cualquiera fuese la respuesta, el pelinegro decide que no es importante conocerla. Sin embargo, el sentimiento de que debía dar al menos algún tipo de explicación sigue ahí, negándose a desaparecer.

– No tienes que explicarme nada.

La voz de Ji-Eun lo toma desprevenido y solo atina a mirarla con una expresión de sorpresa, que logra robarle una sonrisa a aquella chica que está a tan solo unos centímetros de distancia y que parece conocerlo mucho mejor que él a sí mismo.

– ¿Entonces qué? – Ji-Eun rompe el contacto visual y se remueve en su asiento, dirigiendo la mirada hacia la autopista–. ¿Deberíamos ir a por unas cervezas? Sin el auto, claro.

– Deberíamos ­–Jungkook sonríe, a pesar de sentirse atrapado en el medio de una calamidad.

El chico de la bufanda lila (taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora