14. Celos

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Una vez que la música terminó, todos los sentimientos de pesadumbre regresaron a Jungkook. Desde que llegó a Uranio para la prueba de sonido, Taehyung lo había evitado. Al menos eso le parecía, porque, si bien compartieron un saludo, este fue tan seco y breve que, por un momento, Jungkook pensó que estaba hablando con un completo desconocido. No estaba seguro de qué esperaba, pero definitivamente sentir esquivo a Taehyung era más de lo creía poder soportar. Sin embargo, no intentó acercarse. Ya había causado suficiente daño.

– Hola –Jimin dejó un beso cerca a la comisura de sus labios–. ¿Qué haces?

Lamentándome de muchas cosas como, por ejemplo, de lo que pasó entre nosotros, pensó, mientras acomodaba el estuche de la guitarra en su hombro–. Nada.

Esperaba que Jimin comprendiera el silencio y lo dejara solo, pero de pronto los interrumpió las risas del grupo que se encargaría de cerrar el puesto de alcohol que se encontraba en el patio de Uranio. Luego de unos segundos, Jungkook pudo identificar a Taehyung, que conversaba animadamente con otro chico, como si se conocieran de toda la vida. Ambos se quedaron para acomodar las sillas de las mesas que estaban alrededor del puesto.

– ¿Sabes? Siempre he pensado que esos dos se gustan, pero son muy lentos para notarlo –Jimin se había percatado de que Jungkook tenía su atención puesta en ellos–. Aunque parece que ahora les va mejor, ¿no crees?

Jungkook levantó ligeramente los hombros, dando por terminada esa conversación. Sentía una extraña sensación en el estómago, que le sugería acercarse a Taehyung y mandar a volar al chico que ahora, con un brazo sobre sus hombros, acompañaba al castaño al interior del local.

Taehyung se detuvo y sus ojos oscuros se posaron en él. Seguro se odiaría toda la vida por lo que hizo, pero en ese momento se sentía dolido y, antes de darse cuenta, estaba besando a Jimin. 

El chico de la bufanda lila (taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora