13. Cerrar puertas

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Chanyeol se había burlado de él cuando lo vio regresar sonriendo del aula donde se encontraban los estudiantes de Derecho que habían grabado con ellos, pero Namjoon lo dejó pasar. Estaba de buen humor, así que decidió regresar a su casa para avanzar algunos pendientes que había dejado de lado el fin de semana.

La canción que sonaba en la radio de su auto se detuvo por una llamada de Felix, el recepcionista de su edificio. Probablemente, su madre había ido visitarlo e ingresado a su departamento para dejarle algunas medicinas. Namjoon le había pedido a Felix que le avisara con una llamada cuando eso pasara, así él se demoraba más de lo normal y evitaba confrontarla. No obstante, lo que dijo Felix lo dejó congelado y, quizá, por ello, sintió que la avenida que había tomado se le hizo eterna.

Saludó apenas a quienes se encontraban en recepción y se apresuró hacia su piso. Antes de que el ascensor se abriera nuevamente, trató de tranquilizarse. Pensó que tal vez todo lo bueno que había pasado hoy lo había estado preparando para ese momento: Seokjin, que al parecer había salido recientemente del trabajo, estaba recostado en el balcón, que daba hacia la piscina del edificio.

– Hola –dijo Seokjin, volteando a verle y, sin darle la oportunidad de devolverle el saludo, continuó–. Lamento aparecer aquí, luego de... nuestro último encuentro, pero necesitaba devolverte esto en persona.

Lo observó hurgar en su bolso y sacar un juego de llaves, el mismo que él le había entregado unos meses después de su primera cita, cuando comenzaron a verse más seguido. Se tragó el orgullo y solo recibió el objeto. No dijo nada, quería que Seokjin cargara con todo en esa conversación. Sabía que era egoísta, pero no quería quebrarse frente a él.

– Debo irme –anunció, sin saber qué más hacer.

Namjoon asintió y, con ello, dio por terminado, no solo su breve reencuentro, sino también todo lo que sentía por Seokjin. Al menos, eso se propuso. Lo escuchó ingresar al ascensor y lo sintió alejarse. Ese había sido el adiós definitivo. Ambos habían cerrado sus puertas.

El chico de la bufanda lila (taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora