Se quita las botas y se deja caer agotado en el mueble de la sala. El día de hoy había sido completamente extenuante, tal como lo fue ayer. Practicar y estudiar al mismo tiempo estaba costándole demasiado, y el hecho de que su jefa directa era la más exigente del equipo no estaba siendo para nada de ayuda.
Al comienzo, pensó que la relación laboral que tendría con sus empleadores en ese lugar sería similar a la que tuvo con Hoseok en Uranio, pero se había equivocado. Uranio había sido solo un trabajo de fin de semana, en el que más que nada podía reunirse con sus compañeros de piso.
Su actual trabajo se lo había comido a formalidades que hasta entonces le habían sido ajenas. Al menos, ahora, era un poco más consciente de lo que significaba crecer.
Busca el control remoto y enciende la televisión en busca de un poco de entretenimiento, sintiéndose aliviado por la paz que se podía percibir en el ambiente sin las constantes peleas de Yoongi y Jimin. En un universo diferente, habría pensado que ambos estaban haciendo un mundo de algo pequeño, pero, en este, hasta podía comprender lo que estaba pasando entre ellos.
Yoongi había estado saliendo con una chica de su facultad desde el mes pasado y, por lo tanto, había sido imposible no verlos por lo menos una vez a la semana comportándose como una pareja de tortolitos en el departamento. Cosa que empeoraba el pésimo humor de Jimin. En fin, que comprendiera esa relación no implicaba que le agradara cómo la estaban manejando. Para ser honesto, la situación en la que sus dos compañeros se encontraban estaba comenzando a estresarlo, pues la convivencia se estaba volviendo insoportable con el tiempo.
Jimin interrumpe sus pensamientos con sus gruñidos. Había ingresado a la sala en búsqueda de tal vez un poco de espacio, pues sus habitaciones no eran tan grandes que digamos ni mucho menos las más apropiadas para hacer las maquetas en las que Jimin acostumbraba trabajar para sus clases.
Algo parece no agradarle, así que Jimin mueve algo en la maqueta. No sabe exactamente qué, pero el sonido del objeto chocando con el piso le deja claro a Taehyung que su compañero no la está pasando bien. No obstante, temiendo decir algo inadecuado, opta por solo mirarlo y esperar una reacción.
– La odio y ni siquiera tengo motivos razonables para hacerlo, ¿sabes? –suelta Jimin, todavía observando los restos de su maqueta, que de milagro seguía intacta, en el suelo–. Odio sentir esto que siento por Yoongi ahora. Me gustaría borrarlo de una, pero, claro, las cosas no funcionan así.
No sabe qué responder, así que Jimin aprovecha ese silencio para re-direccionar el tema de conversación a uno que Taehyung deseaba con todas sus fuerzas olvidar.
– ¿Por qué Jungkook ya no pasa a buscarte por aquí? –Jimin nota la tensión que se crea alrededor de Taehyung y añade–. Si es porque yo estoy aquí, la verdad es que ya no me interesa.
– No, tranquilo, solo... solo ya no estamos saliendo.
– ¿Y eso por qué?
– No lo sé –responde, sintiendo una terrible sensación de culpa en el pecho, sensación que no había disminuido. Jimin asiente, pero Taehyung no se siente conforme con su respuesta. Tal vez una pequeña dosis de honestidad no le vendría mal para quitarse un poco de peso de encima–. La he cagado.
– ¿Y quién no lo hace? –pregunta Jimin inmediatamente, cambiando de canal a uno donde se está transmitiendo un conocido concurso de canto de imitadores–. Si le quieres aún, deberías simplemente decírselo, no importa qué, pero hazlo, antes de que sea demasiado tarde.
¿Podría? Si lo hacía, ¿sería demasiado tarde? ¿Jungkook seguiría sintiendo algo por él? ¿Continuaría teniendo claros sus sentimientos? Taehyung esperaba que sí.
![](https://img.wattpad.com/cover/275160329-288-k753127.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El chico de la bufanda lila (taekook)
Romansa"El amor duele tanto como reconforta" Las vidas de Kim Taehyung y Jeon Jungkook se cruzan como si ambos hubiesen estado destinados el uno para el otro, pero el silencio podría llevarlos por rumbos separados. Kim Namjoon, cegado por sus propios miedo...