Capítulo 48

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Pov. Tn

Estaba en la sala sentada tomando un café y leyendo un libro, los niños estaban tomando un siesta, la verdad siempre a estas horas se duermen. La maestra privada de Baek no asistió el día de hoy por unos asuntos que tenía, algo que sin duda mi pequeño festejó.

Fue a último momento esto del tutor, Arturo no quería pero no estaba dispuesta a hacerlo perder un año hasta mandarlo a la escuela, así que simplemente hablamos lo convencí y bam ahí esta lo que quería, sé que yo le podía enseñar Y que lo decidimos pero prefiero un tutor, hoy era su primer día con ella pero como no llegó, la felicidad de él se expandió.

Para Bon-hwa decidimos que lo mejor sería que yo esté con él, aunque como es tan pegado al hermano estoy segura de que entrará en las clases y se quedará ahí oyendo todo.

Un auto se escuchó estacionarse, no me emocioné ni nada sabía que se trataba de mi padre. Lo que no esperaba es que al entrar estuviera con Arturo.

Sus rostros de pocos amigos me hizo saber que algo no había salido bien. Me quedé sentada en mi lugar para no tener problemas, en verdad agradezco que mis hijos estén dormidos.

Me levanté y me dirigí al cuarto de lavado donde estaba Rosa - Ya volvieron - dije y ella solo volteó a verme.

-Ya veo querida - siguió metiendo la ropa dentro de esa lavadora.

-Rosa - volvió a verme.

-¿Qué pasa? - negué y le sonreí.

-Nada - la verdad es que hay un pesar en mi pecho, cierta angustia, capaz por el aura que emanaban esos dos hombres - Iré a calentar la comida por si acaso.

-Gracias querida - estaba dispuesta a irme hacia la cocina cuando escuchó el fuerte llanto de Bon-hwa - Al parecer hay otro asunto - reímos - Anda, atiéndelos que de seguro Baek también se levantó.

-Sí, ahora mismo voy - salí rumbo a las escaleras.

Subí escalón por escalón y fui rápido al cuarto, ahí estaba mi pequeño hecho un mar de lagrimas y Baek a su lado intentando calmarlo - Mira, mami ya está aquí- le dijo y abrió su ojos.

-¿Qué pasa mis amores? - Lo tomé en brazos a Bon-hwa y le di un beso a Baek - Gracias por atenderlo en lo que venía.

-No hay de qué mami - me sonrió y abrazó mi pierna - Quiero comer.

-O tamben- dijo el otro enterrado en mi cuello.

-Muy bien pequeños, vamos por algo de comer ¿les parece frutas? Son las cuatro debemos comer algo ligero para que cenen.

-¡SÍ! - dijeron al mismo tiempo.

En lo que salíamos mi Baek se detuvo, volteé a verlo para saber que pasaba - Yo, ya no soy pequeño, soy el hermano mayor.

Mordí mis labios para no reír de su ternura - Es verdad hijo, mamá se equivocó pero es que siempre serás mi pequeño - el frunció su ceño - Solo para mamá ¿de acuerdo? Solo para mi serás mi pequeño.

Pareció meditarlo pero luego asintió muy feliz - Está bien - le extendí mi mano y la tomó.

-Vamos - salimos de ese cuarto y comenzamos a bajar las escaleras.

- Pero miren quiénes se han levantado - Rosa se acercó y les dio un beso a cada uno.

-Venimo po futa - añadió mi pequeño - Bajame mami- hice lo que me dijo y lo puse en el suelo.

- Vamos a la mesa Bon-hwa - su hermano mayor lo tomó de la mano y fueron al comedor.

-Son tan hermosos.

Seré madre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora