Maratón (3/?)
Pov. Tn
Para mi lamentable suerte la semana acordada pasó. Si en algún momento tuve esperanzas en que todo se cancelara, se fueron al mismísimo abismo.
- Cariño buenos días - dijo Arturo detras de mi, dándome un beso en la cabeza.
Fingir no era lo más hermoso del mundo pero tendré que ganarme su confianza.
- Buenos días - le sonreí - ¿Vas a comer? - estaba sentada así que aparté la silla para que se pusiera junto a mí.
- Lo siento debo salir con tu padre a hacer unas cosas, vuelvo para la cena, lo prometo - beso mi mejilla.
- De acuerdo, cuídate.
- Le das un beso grande de mi parte a Baek cuando despierte ¿ok?
- Lo haré - y salió de casa.
Rosa me quedo viendo desde el marco de la puerta de la cocina. Ella sabía muy bien lo que estaba haciendo pero no podía dejar de preocuparse. Temía que algo malo me pasara y es normal.
- Tranquila, sé lo que hago - los balbuceos provenientes del monitor se hicieron escuchar - Ha despertado, voy a verlo.
Subí. Cada día crece más lo que me alegra y entristece a la vez, no quisiera que se aleje de mi lado,nunca, sin embargo es lo que todos hacemos en algún momento.
- Usted jovencito hoy a dormido de más - acaricié sus mejillas - Salgamos un rato después de que comas, hoy estaremos Rosa, tu y yo, en paz hasta la noche - lo besé y cargué hasta bajarlo.
- Oh, príncipe hermoso, te has despertado de buen ánimo - le dijo al verlo sonreír, pues los anteriores días había estado de muy mal humor y en cierta parte creo que es mi culpa.
Luego de darle de comer en lo que yo terminaba el plato de frutas que había dejado, fuimos al jardín. Rosa nos veía desde la ventana de la cocina.
Era un día soleado por lo que lo tenía acostado en una manta que puse en el césped. Movía los brazos y piernas, está inquieto. Se la pasaba babeado, su mano estaba en la boca como si fuera lo más sabroso del mundo.
Me acerqué a él y comencé a querer hacerle cosquillas lo que lo hacía reír aún más - Mi pequeño, mi amor, no sabes cuanto lamento esto - él cogió mi dedo índice y lo jalaba - Prometo que esto será temporal, te salvaré.
En verdad que deseaba llorar pero ya era suficiente. Rosa me llamo para que entráramos y lo hice - Mi niña, ayúdame a hacer unas galletas.
- Claro.
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.Horas después
La tarde fue maravillosa. Hicimos muchas cosas juntos. Estuvimos en una tranquilidad pero la hora en que llegaran ellos dos se acercaba. La cena por supuesto, estaba lista, solo tenían que llegar.
Los minutos pasaron y un auto estacionándose se escuchó. Nos tensamos un poco no obstante nos tranquilizamos.
- Arturo, papá - los recibí.
- Hola cariño - y algo imprevisto surgió, nuestros belfos se juntaron cortamente - Cumplí mi promesa.
- No sabes cómo me molestó por llegar a tiempo - mi padre se dirigió al comedor donde ya estaba su plato.
- ¿Y Baek?
- Está dormido, hoy hicimos muchas cosas, está cansado.
Nos sentamos juntos. Uno al lado del otro como si fuéramos una pareja de verdad. Como odio esto.
- ¿Están listos? Mañana será la ceremonia después de todo y serán uno solo, deberán apoyarse mutuamente.
- Si señor - él me miró a lo que yo solo asentí y le sonreí aunque mas que sonrisa fue una mueca.
- Bueno, deben descansar, mañana dejaremos a la novia que se aliste lo mejor posible, nosotros iremos a otro lado.
Comimos entre una que otra charla muy corta. Al acabar ayudé a Rosa a limpiar todo. Arturo y mi padre habían ido a sus habitaciones.
- Ya mi niña a dormir, tiene que hacerlo.
- Está bien vas a estar ahí para mi ¿verdad?
- Siempre estaré ahí.
De escalón en escalón, llegué a la recámara. Me acerqué a la cuna de mi hijo. Duerme tan bien, yo quisiera hacerlo también. De pronto sentí unos brazos rodear mi cintura.
- Seremos muy felices, lo prometo.
- Lo sé - voltee a verlo a lo que recibí un beso en mi frente.
- Te amo demasiado.
- Yo... igual.
Aquí está mi otro capítulo mañana se acabará el maratón, creo, bueno aún no lo sé ya veré pero lo más seguro es eso.
Espero les haya gustado no se olviden de votar y comentar.
L@s quiero mucho. Bye bye😘
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Seré madre
FanficPark Ji Min quiere ser padre por lo que opta por alquilar un vientre. Tn acepta por la necesidad de salvarle la vida a su madre. Lo que ellos no saben es qué la vida les tiene algo preparado.