Seré madre

Capítulo 3

Pov.Tn

Siendo sincera nunca imaginé que me llamaría y aceptara lo que le propuse y encima el venir a mi casa, si les soy franca no se porqué le propuse el venir, ahora estoy que muero.

La puerta de mi apartamento comenzó a sonar. Respire profundo y me dirijo a ella, abriéndola.

-Ho-hola - dije

-Hola - me quedó viendo.

-A sí, pasa - me aparté y lo dejo entrar-¿Quieres algo de tomar?

-No gracias.

-De acuerdo.

Fui donde donde estaba y me senté al igual que él.

-Tn, quiero que sepas que agradezco mucho el que decidieras tener a mi hijo.

-No gracias a ti por aceptar el que yo sea su madre, bueno solo mientras lo lleve dentro de mi.

-Bueno, Tn, necesito que firmes esto.

-¿Qué es? - le pregunte una vez el papel ya en mis manos.

-Es un contrato, como dice ahí, te daré el dinero una vez que hayas quedado embarazada, pero si lo llegas a abortar deberás devolverme el dinero, porque está en ti el que ese bebé esté sano, otra cosa, en caso de que llegues a decirle esto a la prensa irás a prisión y tendrás que también devolver el dinero, eso es todo.

Me quede sin palabras.

-B-Bueno - no esperé más y lo firme.

-Fue un gusto, por cierto tienes cita con el médico pasado mañana, el consultorio queda lejos, es para que sea un poco más discreto, por lo que te vendré a ver a eso de las tres.

-Ya pediré permiso en el trabajo, y pues te esperaré.

-De acuerdo - cogió el documento y se puso de pie - Me voy , gracias.
-De acuerdo, cuídate bye.

Veo como se va, en serio que fue un poco frío, pero qué espero, al fin y al cabo ni nos conocemos.

.
.
.
.
.
.
.
.

Día de la cita médica

-Ha-neul ya me voy.

-Claro amiga cuídate.

-Bye - le sonreí y salí, cogí mi teléfono y llamé a mi otro trabajo.

-Señor Jung, disculpe que lo moleste pero quería saber si hoy me da el día libre, es que tengo que hacer algo importante.

-Claro Tn, no te preocupes.

-Gracias - no le dije nada más y colgué la llamada.

Me dirijo a mi casa para poder darme una ducha. Llego y veo la hora, aún tenía tiempo.

Cuando termine, escogí un pantalón jean, una blusa sencilla acompañada de un abrigo largo y unos zapatos converse.

Espere un poco más cuando escucho mi puerta.

-Hola - dije al verlo.

-¿Lista? - suspiré.

-Sí - salí y cerré la puerta sin antes sacar mi bolso.

Me subí al carro en el que había venido y nos fuimos.

No pasa mucho cuando llegamos.
Bajamos del auto, puedo divisar la clínica, es muy grande.
Entramos y una enfermera nos estaba esperando.