Capítulo 33

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Pov. Narradora.

Las investigaciones habían comenzado y no se daba aún con el paradero de ella.

Un mes entero sin poder saber absolutamente nada de la que es amiga, hija y ex-novia, era la tortura que los había unido. Una que otra noticia por más pequeña que sea, se enteraban. La señora Evans solo se dedicaba a decir lo que sabía, pues el haber estado casada por años con él logró saber lo que tanto ocultaba su gran amor pero se hizo de la vista gorda pensando que cambiaría cuando no fue así, si no fuera porque pudo tener a Tn ella nunca se hubiera separado.

Obviamente lo que decía no serviría mucho debido a que al igual que corren los años las cosas también cambian.
Sin embargo ese instante donde estaban hablando de las diferentes rutas que una vez vio dibujadas en un mapa podían ayudar mucho para saber por donde transportaban tantos bloques de valores exagerados  para una persona normal.

- Entonces dice que pasan por esta carretera para transportar la droga y está otra para recibirla - dijo el señor Choi.

- Sí, la vez que lo vi no entendía mucho pues no era un mapa de Estados Unidos pero cuando vi de que país se trataba pude entender por eso se me hace fácil ahora para decirle esto aunque no sé si haya cambiado.

- Eso lo veremos, tendré a mis hombres investigando para saber cuándo llegará el cargamento.

Todos estaban expectantes a todo lo que decía aquella mujer mayor.

- Muy bien, si es todo debo irme para hacer ya mi trabajo - se levanto de su lugar.

- Lo acompaño - dijo Jimin mientras los dejaba a los demás.

Fueron solo segundos para que vuelva.

- Debemos ya irnos - habló Haneul con Dong-sun medio dormido.

"Adiós, cuídense" fueron una de las palabras que utilizaron los demás al verlos ya irse. Jimin por su parte solamente asintió y acarició el rostro del pequeño algo enternecido por comenzar a creer que quizás no pueda verlo en mucho tiempo al suyo.

- Y-yo igual - añadió algo nerviosa Hee Sun - ¿Viene conmigo? - le preguntó a la señora.

- Claro.

Siguieron los mismos pasos de los otros dos que ya se partieron con la única diferencia que la jovencita cargaba una mirada en su espalda por un chico que en alguna vez la llegó a ayudar.

Se quedaron nuevamente los siete solos. Mirando con tristeza el que su amigo la esté pasando mala. Se debería suponer que todo iba a ir de maravilla pero tanta fue su precipitación que nunca contaron con que todo se fuera a la borda.

- Jimin - lo llamó Jin.

Los ojos que su compañero reflejaba le hacía saber que contaba con su apoyo al igual  que el de los demás.

- Estoy bien hyung - sonrió - Solo es de esperar  ¿no? Los voy a ver de nuevo ¿verdad?

Y no aguantó más, rompió en llanto al instante que los demás se acercaron con rapidez para consolarlo.

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En otro lugar

Tn reposaba con tranquilidad en una silla de aquel jardín tan grande mientras tenía en manos una taza de té.
De solo pensar lo que sucedió la noche anterior le hacían dar ganas de llorar, llanto que no fue permitido salir al ver como cogía a su hijo en brazos. El temor la inundó y la desesperación igual por lo que un "Estoy bien" dijo rápidamente pues la absurda conclusión a la que llegó su padre de que no estaba en posición para cuidarlo, hizo que actuara así.

Llevó su mano al área roja por el impacto tan fuerte que recibió.

- Ahh - fue un suspiro pesado con algo de amargura.

- ¿Estás bien?

- De maravilla - ironizó.

- Tn...

- ¿Qué? - se hizo la desentendida.

- Saldré, vendré lo más rápido que pueda - en el sentido que lo decía, daba a entender como que lo iba a hacer para asegurarse que nada malo le pasara.

- Como si sirvieras - fue duro lo que dijo pero tenía razón.

Dolía inmensamente, era su amigo, como un hermano, tratarlo así dolía al igual que el haber sido traicionada e ignorada cuando lo necesitó aún más.

Flashback

La noche estaba muy tensa, la negociación que había hecho no había salido y por eso el mal humor del señor Smith.

Todo estaba tranquilo en la habitación de Tn y lo hubiera seguido estando de no ser por el estruendoso ruido del despacho de su padre.

Abrió la puerta un poco y vio como Rosa agachaba la mirada con la bandeja y la taza rota en el suelo.

- ¿Está bien? - le sonrió forzadamente, se acercó.

- Quédate donde estás.

- Tranquilícese por favor, déjeme ayudarla.

Y el golpe fue el único sonido en todo aquel pasillo.

- Esto es para que aprendas, si digo no es ¡NO!

Fue muy fuerte el golpe en su mejilla que las ganas de llorar querían venir pero se calmaron al verlo salir de la habitación con el menor.

- No estás bien - dijo al verla parase de una sola.

- Estoy bien - lo contradijo - Lo estoy.

Se acercó despacio para no alterarlo y logró quitar de sus brazos a Baek.

- Es mejor que vaya a dormir y se tranquilice - arropó con sus brazos a su hijo que aún dormía.

No objetó nada y solamente se retiró. Un suspiro de alivio salió de su boca que al darse la vuelta se torció al verlo ahí parado.

- Tn.

Un resentimiento, fue reflejado en sus facciones. Optó por darse la vuelta e ir a su habitación de nuevo.

Fin del flashback.

Miró al cielo y tapó sos ojos - Quiero llorar - susurró para sí misma.

- Señorita - habló Rosa sacándola de su mundo - Baek acaba de despertar.

- Ya voy.

Se levantó y a un paso moderado y firme, fue a la habitación. Desde esa noche tan desabrida prometió no mostrase más débil ante esas personas que lo único que buscaban era quebrantarla.

- No lo permitiré, por ti estaré bien - le habló a su pequeño quien solo la miraba.

No podía escapar, la existencia de su niño lo impedía pero sabía que lo defendería de lo que sea y de quien sea.

















Nos vemos de nuevo, espero les guste y estén bien.
No tengo mucho que decir solo que trataré de actualizar más seguido.
L@s quiero mucho y bye bye.

Seré madre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora