Capítulo 57

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Una semana después

Pov. Tn

-Muy bien ¿cómo me veo? - dije parandome frente a ellos.

-Muy linda hija - respondió mi madre - Sin duda el uniforme de la empresa se te ve bien.

-Concuerdo mi niña, te ves muy bien.

-Ay estoy muy nerviosa - escuché la risa de las dos mayores - Oigan esto no da risa - hice un puchero.

-Todo va a estar bien hija - mi mamá me tomó de las manos - Has tenido tu tiempo de practica, ya sabes qué hacer, nosotras estamos aquí por si lo necesitas.

-Gracias en serio, más que todo por cuidar a los niños.

-No es molestia mi niña - me dijo Rosa - Además tenemos tiempo, no nos toca entrar a la fundación hasta mañana, así que con gusto los cuidaremos.

-Sobre eso, Eun-ho me dijo que había una guardería en la empresa solo que Ha-neul no quería dejar a los niños ahí más que todo s Dong-yul para que no se vuelva dependiente - ellas asintieron - Yo tampoco lo quiero pero en vista de que ustedes también deben trabajar los llevaré conmigo.

-Ah que bueno - me dijo mi madre - Igual solo será por un tiempo hasta que entren al jardín y guardería, al que deben, tranquila los niños estarán bien, como a todo niño no estar cerca de su madre les asustará pero se acostumbran.

-En eso tiene razón Mary mi niña, no te preocupes de más.

-Está bien, ahora me despediré de los niños - suspiré fuerte - ¡Niños! - los llamé y sus pasos se escucharon.

-Mami - se lanzaron sobre mí.

Me puse en cuclillas para estar a su altura.

-Mamá se va, porten se bien con las abuelitas - les toqué su mejillas - Hoy en la tarde irán donde una doctora - ellos fruncieron su entrecejo - Para pasar en rato no más, van a divertirse con ella y a platicar, será su amiga.

-¿Amiga? - interrogó Baek.

-Sí mi vida, será como una amiga, y cuando acaben de estar con ella yo los recogeré ¿entendido?

-¿Vas a venos? - Bon-hwa tenía una sonrisa.

-Claro y después de ello me cuentan qué tal todo mientras comemos un helado ¿les parece?

-Sí mami.

-Bueno - les di un beso a ambos - Me voy, nos vemos luego.

-Chao mami - los ojos de los estaban acuosos.

-No lloren, será rápido, los veré pronto - ellos asintieron pero sus mejillas estaban ya rociada de sus lágrimas. Miré a mi madre quien sólo asintió y me hizo una señal para irme. Algo dudosa salí del departamento y fui al ascensor.

Al llegara a la salida me apresuré en ir a la parada de autobuses. Las fila era un poco larga pero no importaba, al cabo de unos minutos llegó el autobús y era el mio.

Me adentró y con mi tarjeta pagué la entrada. El camino no fue nada escandaloso, era tranquilo y lo mejor es que pude sentarme. La empresa quedaba a unos veinte minutos por lo salí con buen tiempo.
Entre parada y parada, por fin llegué y me bajé para apresuran en ir hasta el último piso de la empresa, ahí me tocaba estar con el vicepresidente, pues resulta que no podía estar con Eun-ho, no me quejo, para mi suerte mi compañero es quien me entrenó todo este tiempo, nos llevamos super bien así que eso me tranquiliza mucho.

Seré madre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora