Capítulo 39

423 21 2
                                    

Maratón (4/4)
Dedicado: @moonsoftsg

Frente al espejo se encontraba, vestida de novia. No podía creer el paso que iba a dar, estaba segura que iba a ser su tormento y no podía predecir que era lo que le esperaba.

- Ya es hora mi niña - la miró . Ella también estaba triste, las dos compartían ese sentimiento.

- Ahora bajo ¿Baek?

- No te preocupes por él, ya está listo - le sonrió y salió sabiendo bien que necesita tiempo a solas.

Suspiró fuerte y se abrazó a sí misma - Prometo que cuidaré de nuestro hijo, solo espera un poco más haré lo imposible por volver - un para de lágrimas traicioneras se resbalaron, ella con rapidez se las limpió.

Bajó escalón por escalón, con cuidado por el vestido largo que cargaba. Su padre la esperaba en el final. Cuando llegó solo ofreció su brazo el cual fue tomado y comenzaron a caminar hacia el jardín. Habían pocos invitados pero todos conocidos de Marco. Ya sabían de la existencia de su hija por lo que una unión no podía ser desapercibida más aún con alguien como Arturo, este había demostrado sus grandes habilidades, quizás las había tenido desde antes sólo que nunca las sacó a flote. Era la envidia total.

La dejó frente al juez y al lado de su futuro esposo. No hubieron votos, así lo habían decidido, algo extraño para los dos hombres de esa casa pero con la absurda excusa de no querer alargar más el tiempo y decir algo que ya se sabía, aceptaron.

- Señor Kim Arturo sin ninguna opresión ¿usted acepta casarse con Evans Tn, cuidarla y respetarla en las buenas y en la malas, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?

La observó por unos segundos mientras estaban tomados de las manos - Sí acepto - y puso la sortija  en su dedo anular.

- Señora Evans Tn, sin ninguna opresión ¿usted acepta casarse con Kim Arturo cuidarlo y respetarlo en las buenas y en la malas, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?

Tomó disimuladamente una bocanada de aire - Sí, acepto - e hizo lo mismo que él, puso la sortija en su lugar.

- Por el poder que me confiere la ley los declaró marido y mujer, puede besar a la novia - alzó el velo y se acercó despacio hasta chocar sus labios con los de ella . Lo cortó lo más rápido que pudo y para que no se viera extraño le sonrió.

- Por favor firmen aquí - les entregó la pluma y firmaron  junto a los testigos que de parte de Tn  Rosa y de Arturo,Marco.

Todos comenzaron a aplaudir, con hipocresía obvia, no había amistad entre traficantes solo alianzas. La fiesta si dio inicio. Unos bailaban otros charlaban desde sus mesas.

Ella estaba sentada junto a su ahora esposo - Esto parece un sueño, estoy por fin con la mujer que amo - pasó su brazo por los hombros y le dio un beso en la sien.

- Yo tampoco lo creo - pero no porque haya querido ese final sino más bien por aún no poder creer que en tan solo poco tiempo esto haya sucedido.

- Señora Kim - se sorprendió al oír a Rosa llamarla de esa manera.

- Rosa...

- Lo siento órdenes del señor Marco -tenia al niño en brazos y le lo paso - Andaba inquieto por eso se lo traje.

- Rosa no seas así, no hay problema que me sigas tratando como antes ¿verdad cariño? - miró a Arturo.

- Es verdad llame a mi esposa como lo ha estado haciendo - le brindó una sonrisa amigable.

- Gracias, me retiro - y se fue de su presencia.

- Oh pequeño ¿extrañaste a mamá? - tomó su mano y la beso.

-¿P-puedo cargarlo? - preguntó algo inseguro. En todo el tiempo estando en esa mansión, no hubo ni un momento en que lo cargara.

-Claro - tuvo que decir - Toma - con mucha delicadeza lo tomó.

- Es hermoso - le besó en la frente - Mi hijo, te querré como tal.

Si la enterneció la escena, sería mentir sino fuera así, no obstante ella quería a otra persona en lugar del que fue su mejor amigo. << Jimin>> dijeron sus pensamientos.

Luego de que todos se fueran los recién casados fueron a su habitación. Baek quedó a cuidado de Rosa, esa noche sería la primera en que pasarían juntos, en la que se deben entregar en cuerpo y alma en pocas palabras hacer el amor.

Con lo que no contaba aquel joven es que su querida mujer ya tenía planeado lo que haría esa noche. Le dio de beber una copa de vino, mientras los besos se daban y de pronto todo se volvió oscuro para él.

Lo dejó semidesnudo, ella hizo lo mismo. Por suerte su padre había quedado muy borracho y por eso quedó dormido enseguida por lo que no habría problemas al día siguiente.
Se acostó, se acurrucó en los brazos de su marido y durmió. Muchas emociones la habían dejado cansada.

Al día siguiente con los rayos del sol molestando su vista despertó el muchacho encontrándose con lo que siempre deseó. Lo que no entendía era como es que no se acordaba de nada. Ella lo saludo feliz y afirmó que fue su mejor noche y como la mente es fácil de convencer, se imaginó lo que en una noche alocada y llena de amor podría suceder.

Si no fuera por la ayuda de Rosa no sabría que hacer. Se libró de todo y su mañana fue normal. Se sentaron juntos en la mesa en lo que bajó su padre.

- Al parecer la pasaron muy bien anoche - fingió estar avergonzada y se escondió detrás de Arturo - Ok lo siento, no diré más - y soltó una risita - Les deseo mucha felicidad.

- Gracias papá.

- Gracias señor.

Al otro lado, muy lejos de donde estaban se encontraban un joven con sus amigos. Trabajando o mejor dicho haciendo lo que más aman. Le ponían mucha dedicación a pesar de estar afectados y más aún cuando él ya nombrado desde el día anterior sentía un dolor en su pecho, una sensación extraña en su estómago y una ansiedad inexplicable.






Hola!!! ¿Cómo están? En serio perdonen la demora.
Espero les haya gustado y hasta aquí termina el maratón en el siguiente capítulo ya pasará un año y prepárense para lo que le va a a pedir a la pobre de Tn.
En fin que tengan un buen día.
Bye bye 💜💜🥰

Seré madre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora