Capítulo 72

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Esa noche, en el despacho de Severus, estaba Harry. Estaba decidido a hacer una locura, una locura muy arriesgada. Severus había salido apenas iba a comenzar su clase de Oclumancia. Estaba un pensadero con los recuerdos de él. Lleno de curiosidad, Inspiró hondo y hundió la cara en la superficie de los pensamientos de Snape. Inmediatamente, el suelo del despacho dio una sacudida y Harry cayó de cabeza dentro del pensadero.

Tal como imaginaba, esos recuerdos le pertenecían a Severus, podía verlos a todos, su padre, Remus, Sirius, Severus, incluso a ___________. Al parecer daban sus TIMOS. Pudo ver a su padre garabatear una Snitch en un pergamino, junto a las iniciales L.E.

___________ reposaba el peso de su cara en su palma, miraba todas partes con su típico aura de despreocupación. Miraba a Severus de vez en cuando, al igual que él. Un día normal.

Harry se sobresaltó al oír aquella voz. Giró la cabeza y vio la parte superior de la cabeza del profesor Flitwick, que se movía entre las mesas, a escasa distancia. El profesor pasaba junto a un muchacho de cabello negro y despeinado... Muy negro y muy despeinado...Harry se desplazó tan deprisa que, de haber sido sólido, habría derribado varias mesas. Pero se deslizó como en un sueño, atravesó dos hileras de mesas y enfiló un pasillo.

—¡Dejen las plumas, por favor! —chilló el profesor Flitwick—. ¡Tú también, Stebbins! ¡Por favor, quédense sentados en sus sitios mientras yo recojo las hojas! ¡Accio!—Más de un centenar de rollos de pergamino salieron volando por los aires, se lanzaron hacia los extendidos brazos del profesor Flitwick y lo hicieron caer hacia atrás.

Cuando pudieron irse. Los cuatro merodeadores se reunieron, comentando sus exámenes. La conversación entre ellos no duró mucho, puesto que __________ decidió irse a buscar a Severus.

— Siempre vas con él y nos dejas.— Se quejó Sirius. Pudo ver la diminuta sonrisa que se había formado en el rostro de Severus.

— Paso más tiempo con ustedes que con él. No se quejen.

Harry no podía dejar de ver a __________, era cierto que ella era hermosa cuando era joven, y aún lo era. En ese tiempo su cabello era más largo, a diferencia del de ahora. Harry pudo ver por primera vez a Severus sonreír. La conversación entre ellos tampoco duró pues ella se fue en busca de Lily.

Se detuvieron bajo la sombra del haya que había a orillas del lago, y se tumbaron en la hierba. Harry giró la cabeza una vez más y vio, complacido, que Snape también se había sentado en la hierba, bajo la densa sombra de unos matorrales. Seguía repasando la hoja del TIMO, de modo que Harry también se sentó en la hierba, entre el haya y los matorrales, y de ese modo observaba a su padre y a sus dos amigos. 

El sol hacía brillar la lisa superficie del lago, a cuya orilla se habían instalado el grupo de risueñas chicas que acababan de salir del Gran Comedor; se habían quitado los zapatos y los calcetines y se estaban refrescando los pies en el agua. Lupin había sacado un libro y se había puesto a leer. Sirius miraba a los estudiantes que se paseaban por los jardines, con un aire un tanto altivo y aburrido, pero con elegancia. James seguía jugando con la snitch, y cada vez dejaba que se alejase un poco más; la pelota siempre estaba a punto de escapar, pero ella atrapaba en el último momento. Harry se fijó en que su padre tenía la costumbre de desordenarse el cabello, como si quisiera impedir que ofreciera un aspecto demasiado pulido, y también miraba continuamente a las chicas que se habían sentado a orillas del lago. 

—Guarda eso, ¿quieres? —acabó diciéndole Sirius cuando James atrapó la snitch de un modo magnífico 

 —Si tanto te molesta... —dijo, y se guardó la pelota en el bolsillo. Harry tuvo la certeza de que Sirius era la única persona por la que James habría dejado de presumir.

El Amor Es La Magia Más Poderosa~ [{Severus Snape y tú}]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora