El Amor Es La Magia Más Poderosa~ [{Severus Snape y tú}]

Capítulo 78

Severus estaba en su oficina, observando detalladamente el anillo, dudando si dárselo o no. Pensó que lo había abandonado.
   _____________ caminó por los pasillos oscuros, muchos alumnos la veían con admiración y alegría, ya estaban al tanto de su ruptura.

____________ no se anunció y entró a la oficina estruendosamente.

— Vengo a reclamar mi puesto, director— Severus levantó la mirada escondiendo la caja con el anillo.

— ____________— Susurró.

— ¿Aún está disponible?.

Parpadeó tres veces seguidas y asintió.— Claro, por supuesto. Puedes regresar a tu puesto.

Ya estaba, no sabía que hacer después, no lo había planeado bien.

—¿ A donde habías viajado?

— A Inglaterra, luego a Nueva Zelanda. Lugares muy bonitos debo decir.

—¿Por qué no me lo dijiste?.

— Mis razones son asuntos confidenciales. ¿Cómo se siente eso, Snape?— Preguntó con una sonrisa torcida.

— Está bien, ya lo entendí.— Dijo de mala gana.— ____________, ¿Podríamos hablar?.

— Dejé en claro la última vez que nos vimos. Aún mantengo mi decisión.

— Entiendo— Apretó la caja por debajo del escritorio.

— Con permiso.— Salió de la oficina.
  Se recargó en la puerta suspirando.

Todo acabará, no te preocupes. Se dijo a sí misma. Volvió a su habitación, preparándose para sus clases.

Ya era la noche del 1 mayo De 1998, no era diferente a cómo lo había pasado antes, evitaba a toda costa a Severus, ninguno de los dos estaban felices con eso, a pesar de la falta de argumentos de ___________ para respaldar esa decisión, Severus la había respetado, y se alejó, convencido de que ella volvería con él en un determinado tiempo.

Había cometido un error en desafiar a Bellatrix de ese modo, ahora intentaba pasar desapercibida y evitaba encontrarse a solas con ella, llegó a pensar que volver había sido una mala idea, se arrepentía.

Luna fue a buscarla, dijo que tenía una sorpresa. Ella la siguió desanimada, no tener al bebé la deprimía de sobremanera. Al llegar a la sala de menesteres, dónde se albergaban la mayoría de las casas, a excepción de Slytherin, vio a todos amontonados. Se acercó apartando a algunos estudiantes que la estorbaban.

Podría reconocer esos lentes en cualquier lugar, se acercó corriendo a él, para abrazarlo, y de paso, a Hermione y a Ron. Harry la miró confundido, la última vez que la vio ella no dejó que la abrazase, sin embargo le correspondió.

— No sabes lo feliz que estoy, Harry— Susurró.— Te extrañé tanto.— Llenó su frente y mejillas con besos, los tres se dejaban llenar de besos, a pesar de la embarazosa situación en la que los demás los veían.

—¿Cómo estás, __________?— Preguntó sonriendo.

— Ahora un poco mejor. Tengo algo muy importante que decirte— Sonrió.— Pero supongo que tendrá que esperar, ¿no?— Dijo mirando alrededor.

— Lo siento, pero tienes razón, ahora no hay mucho tiempo.

— Bien, cariño, ¿Cuál es el plan?— Preguntó cruzándose de brazos. Todos callaron en ese instantes y miraron a Harry con incertidumbre.

— Tenemos que encontrar algo, algo escondido aquí en el castillo, nos puede ayudar a vencer a ya saben quién.— Dijo.

— Bien, ¿Y que es?— Preguntó Neville.