El Amor Es La Magia Más Poderosa~ [{Severus Snape y tú}]

Capítulo 42

NARRADORA

T

odo iba normal en sexto año, Severus y ________ se querían y lo demostraban, no públicamente, Lucius tenía citas con Narcisa, Remus, Lily y ella eran amigos, James y Sirius buscando mil maneras de ganar el perdón de sus dos amigos.

La desesperación por recuperar la amistad de _______ y de Remus los llevo a tomar medidas drásticas.

A mitad de sexto año los dos chicos habían practicado conjurar fuegos artificiales con letras y después de tanto trabajo duro por fin lo lograron.

Lily sería su cómplice, ella los llevaría hasta una zona apartada y James y Sirius harían su magia, estaban seguros de que está vez no fallarían.

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- Oye Remus, ¿No crees que ya pasó mucho tiempo?.- Remus la miró confundido.

-¿De que hablas?.

- De James y Sirius, ya ha pasado mucho y desde el año pasado han intentado tratar de hablar con nosotros y de verdad se ven muy arrepentidos.- Dije mirando al cielo.

- No entiendo, tu fuiste la que dijiste que no los habláramos porque se lo merecían, y ahora ya les quieres hablar.- Dijo riendo.

- Si, pero no niegues que tú también los extrañas, somos familia y las familias se pelean.- Dije triste.

- Tienes razón, cuando hagan su próximo movimiento los perdonaremos, ojalá traten de que los perdonemos con chocolates.- Susurró eso último pero logré escucharlo y reí.

- No lo creo.

-¡Chicos, por fin los encuentro!.- Gritó Lily.

- ¿Que necesitas?.- Le pregunte.

- Que vengan conmigo, sin hacer preguntas.- Remus y yo asentimos sabiendo por donde iba esto y la seguimos.

Lily salió del castillo y giró unas veces hasta llegar a un puente.

- Bien, hasta aquí llegué, suerte.- Dijo ella y se fue.

- ¿Crees que...? .- Hice un sonido de afirmación con la boca y empezaron a salir letras de colores en el cielo.

"Fuimos unos completos tontos, por favor discúlpenos."
J y S

- Si, son ellos.

De atrás nuestro aparecieron ellos y hablaron de lo idiotas que fueron al no ir por estar enojados con ellos, y que no volverá a pasar nunca más.

Remus y yo nos miramos seriamente y asentimos.

Corrimos a abrazarlos.- Está bien, los perdonamos.

- Y ahora que volvimos a ser amigos, tengo que decirles algo.- Dije nerviosa.- Tengo novio.

- ¿Quien es?.- Pregunto serio Sirius.

- Si _________, diles quien es.- Dijo Remus con un tono burlón, yo lo miré mal.

- ¿Acaso es Remus?.- Dijo James.

-No, no es él, es... Severus.- Dije bajito pero me escucharon.

- No inventes, ¿Quejicus?.- Dijo con desagrado Sirius.

- No, Severus.- Dije seria.

Después de una plática donde hablan de mi novio todo volvió a ser como antes.

Los chicos volvimos a unir el grupo, nos llamamos por nuestros apodo otra vez, James y yo jugamos Quidditch cuando no hay entrenamiento o clases, Sirius y yo hacemos bromas a cualquiera y Remus y yo nos sentamos a leer un buen libro y con Severus tenemos una buena sesión de besos.

Estaba con Severus debajo de un árbol, él se habia dormido acostado en mis piernas mientras yo acariciaba su cabello largo, pero llegó una idea a mi cabeza que quizás no le guste a él.

Comencé a hacerle trenzas en su cabello, justo cuando termine el ya se había despertado.

- ¿Cuanto tiempo llevamos aquí?.- Dijo bostezando, se había levantado y no sé dio cuenta de que tenía trenzitas.

- Dos horas casi.- Dije aguantando la risa, el me miró confundido.

- Oye, no siento mi cabello.- Cuando se tocó su cabello se dió cuenta de que tenía trenzas.-______....- Reí fuerte.

- Lo siento, no me resistí, pero te ves lindo.- Giró sus ojos y se sacó las trenzas pero le quedó muy ondulado en cabello.

-Nuevo look, genial...- Dijo con sarcasmo.

NARRADORA

Así eran los días de felices otros días eran más normales, pero al final de sexto año, los padres de _________ le dieron una noticia que no se la tomara bien.

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Estaba de nuevo en casa y planeaba salir a buscar a Severus, pero mi mamá me lo impidió.

- Hija tenemos que hablar.- Dijo con seriedad.

-¿Que sucede mamá?.- Le pregunte.

- Tu padre ha recibido un ascenso en su trabajo, y lo han mandado a Canadá.- Dijo mi mamá con mirándome fijamente.

- No entiendo.

- Nos mudaremos allá.- Dio directo.

- ¿Que? Pero y mis estudios y amigos, no me puedo ir así.- Le dije con lágrimas amenazando con salir

- Allá hay un colegio de Magia, vamos a matricularte allá, y podrás hacer amigos nuevos.- Dijo calmada, ¿Como podría estar calmada?.- Nos iremos mañana, ten listas tus maletas.

Salí de casa, necesitaba hablar con Severus lo antes posible.

Lo encontré en caminando al parque, lo detuve.

- Hola, ¿Que pasa?.- Me pregunto al ver que no decía nada.

- Me voy.- Le dije.

-¿A donde?.- Me pregunto confundido.

- Canadá.

-¡¿Por qué?!.- Me preguntó alterado

- Por el estúpido trabajo de mi padre.- Dije con enojo.- No se cuando volveré, ni siquiera sé si volveré, no me quiero ir Severus.- Le dije llorando.

Nos quedamos en el parque, el me abrazaba mientras yo lloraba.

Me despedí de él, y caminé casa decaída. Llegué y subí a mi habitación, le escribí cartas a los chicos y las mandé por medio de la lechuza familiar.

-¡________! Baja a comer.- Bajé sin ánimos y me senté.

Cuando estuvimos los tres sentados en la mesa mi padre habló.

- Supongo que tu madre ya te hablo sobre nuestra nueva vida que tendremos en Canadá, ¿No te parece genial?.- Me pregunto feliz.

- Si, es grandioso.- Respondí con sarcasmo, mi padre se sorprendió por nunca había usado el sarcasmo con él y mi mamá negó con la cabeza hacía el haciéndole entender que no estaba nada feliz con eso.