El Amor Es La Magia Más Poderosa~ [{Severus Snape y tú}]

Capítulo 68

Abrí los ojos parpadeando numerosas veces para que se acostumbren al resplandor que percibía. Mientras seguía acostada recorrí la habitación con la mirada tratando de orientarme. No tenía decoraciones, mi habitación tenía unas cuantas.

El lado opuesto de donde estaba acostada se movió permitiendo fijarme en un brazo abrazando mi cintura. Me acosté boca arriba lentamente, volteé mi cabeza y vi a Severus durmiendo plácidamente. Él estaba de costado, reposaba si cabeza en su brazo izquierdo, mientras que con el derecho me abrazaba. Traía puesto solo su camisa blanca- un poco desordenada y con algunos botones abiertos- y supongo que también llevaba pantalones. Yo seguí con mi blusa un poco desordenada también.

Quité su mano con cuidado y me senté en la cama. Até mi cabello en una coleta alta, tapé mi boca al soltar un bostezo. Busqué con la mirada mis zapatos mientras recordaba los de anoche. Alastor no era Alastor, sino Barty Crouch Junior, me lesione el tobillo, tengo un nuevo miedo desbloqueado, Harry muy probablemente me preguntará sobre mi relación con Severus, Cedric Diggory murió a manos de Voldemort. Y por último pero no menos importante; Severus me pidió dormir con él.

Me puse de pie y empecé a caminar por su habitación. No había mucho que ver, entre unos libros encontré una máscara gris muy rara pero divertida. Dejé la mascara en su lugar y seguí viendo algunos estantes.

Luego de revisar todo volví a la cama, Severus seguía durmiendo. Me acosté otra vez y me acomodé a su lado. El sueño nuevamente llegó a mi y justo cuando iba a cerrar mis ojos, Severus se levantó.

- Buenos días- Saludó. Rodé los ojos y le devolví el saludo.

- Justo me iba a dormir otra vez- Sonrió y me tapó con la manta.

- Vuelve a dormir. Iré a buscar el desayuno.

- ¿Se puede traer el desayuno?.

- Claro que sí- Abrí mi boca con sorpresa y él rió.- No tardes- Canturreé.

[....]

Luego de ese agradable desayuno con Severus, le dije que saldría y el me dijo que estaría ocupado con unas cosas importantes. No le di importancia y me encamine a la casa de Said.

Toqué repetidas veces la puerta hasta que la abran. Said salió con una taza blanca de café en la mano.

- ¿En que puedo ayudarte?

- Me ayudarías mucho diciéndome lo que pasó en tu cita.

- Estaba por mandarte una carta. ¡Tengo que contarte mucho!

-¡Igual yo!

- Pues pasa- Se hizo a un lado y entré y me tire a un sillón.

Said fue a la cocina y salió unos minutos después con otra taza de café. Se sentó en frente de mí y sopló la taza y luego me le extendió.

- ¿Y bien?- Empezó él.

- No daré muchos detalles. Adivina quién volvió con su novio de la adolescencia- Dije con una gran sonrisa.

- Recuerdo haberte dicho una vez que nunca vuelvas con un ex tuyo, pero nunca me haces caso.- Fingió indignidad.

- Si bueno, no importa. Tú no querías entender que tu antiguo novio te era infiel y yo no te juzgaba.- Hiso una mueca de desagrado.- ¿Y tú con Joseph?.

- Estamos intentando algo.- Dijo sin importancia

- El que un día dijo que él no tenía tiempo para romanticismos, ahora está intentado algo serio con alguien- Said rió.

- Pues, se podría decir que tengo grandes expectativas con él.

- Que lindo es el amor- Dije riendo.