-Más grande que yo, la tierra, ¿y qué crees? ¡La estoy pisando!
-¡No podes hacer lo que te venga en gana!- reprendió
Me pare frente a él y lo mire directo a los ojos
-Observame.
Cuándo llegué a mi cuarto me preparé para dormir, me desmaquille y desvesti, lave mis dientes y me puse mi pijama verde
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Una vez lista me tiré a la cama, pero no pude evitar pensar en el día de hoy. Lo tonta que había sido con Draco, siendo que él me gustaba, o por lo menos me atraía.
Lo había decidido, mañana iba a decírselo, yo no era así, soy de decir las cosas de frente, sin pudor. Y así iba a ser
Me acosté decidida a dormir, pero hubo un inconveniente, tenía hambre, no podía dormir con el estómago vacío
Así como me acosté me levanté de la cama, tomé mi varita y salí de mi cuarto. Al llegar a la sala común noté que Matheo y Tom ya no estaban, no había nadie.
Salí de slytherin y comencé a caminar por los pasillos hacía el comedor, iba de lo más campante hasta que sentí una voz detrás de mí
-¿T/n?
Me volteé rápidamente y sentado sobre el pie de una escalera estaba Draco, al ver que era él suspiré aliviada
-¿Te asustaste? -cuestionó riendo
-Idiota -respondí frunciendo el ceño
-Este idiota te encanta -respondió sonriendo
Y ahí recordé lo que se suponía le iba a decir mañana
¡Que suerte la mía!
-¿Qué haces acá y así vestida? -preguntó observando mi cuerpo
-¡No me mires así! -reprendí y él sonrió -Iba a la cocina ¿vos que haces ahí?
-Quería estar solo un rato -respondió restándole importancia
-Bueno, en ese caso te dej.. -me iba a ir pero él se levantó y tomó mi mano
-No, quedate.
Sonreí y él acarició mi mejilla.
-Vení conmigo
-¿A dónde? -cuestioné desconfiada
-¿Venís o no? -cuestionó él sin un poco de paciencia
-Bien -respondí volteando los ojos
Me tomo de la mano y me llevó corriendo por los pasillos. Corrimos hasta llegar a una escalera en forma de caracol, él subió y yo lo seguí. Al llegar al fin de la escalera noté que estabamos en una de las torres
-Esta es la torre de astronomía -me aclaró él
-Es muy hermosa -admití
Él sonrió y yo comencé a observar todo, no mentí, la torre era hermosa, si bien no había luces era iluminada por el resplandor de la luna y las estrellas. La piel de Draco brillaba con el reflejo de la luz, y sus ojos eran más celestes que nunca.
