Capítulo 97

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Ambos corrimos hacía las escaleras y mis ojos casi abandonan mi cara al ver al mismísimo Lord Voldemort abrirse paso entre la gente que lo miraba horrorizada.

¡Estúpido, estúpido, estúpido!

Iba a entrar en pánico cuando recordé que ese pelado me debía una, así que iba a cobrarsela y bien caro.

-Que descortés, acudir a una fiesta sin ser invitado, ¿dónde quedaron tus modales? -dije en voz alta mientras bajaba la escalera

Todos dirigieron su vista a nosotros.

-Sabes bien por qué he venido niña, mejor dicho por quién -aclaró mirando a Potter

Sonreí cuando llegué al final de las escaleras.

-Es una lástima que hayas venido en vano -dije acercándome a Voldemort

Todos estaban sorprendidos ante mi falta de terror por el señor tenebroso.

-¿Qué dices niña? -soltó Voldemort impaciente

-Esta no es la casa de cualquier mago o bruja, donde puedes hacer lo que te venga en gana. Esta es mi casa y aquí se hace lo que yo digo -dije con firmeza

Matheo y Blaise abrieron la boca como en una telenovela mexicana.

-No me obligues a hacer uso de la magia, ser la hija de Grindelwald no te salvará si te entrometes en mis asuntos -advirtió apretando los dientes

-¡Déjala en paz! Es a mi a quién buscas -gritó Harry mientras bajaba las escaleras

¿Acaso tenía complejo de héroe o de estúpido?

Volteé los ojos y cuando Harry estaba por ponerse frente a mi lo detuve.

-Te quedas quieto o te entrego en bandeja -murmuré entre dientes

Quizá fue por el tono de mis palabras o mi cara amenazante, pero me obedeció.

Voldemort sacó rápido su varita y lanzó una maldición a Harry, pero extendí mi mano y la detuve con un hechizo protego.

Si antes todos estaban sorprendidos, esta vez casi se desmayan al ver a una niña hacer magia no verbal.

No los culpo, se veía increíble, hasta parece que tengo superpoderes.

-¡Estás agotando mi paciencia mocosa! -gritó Voldemort

-¿Quiere que la mate mi señor? -preguntó Bellatrix que lo acompañaba

-Da un paso y verás lo que te hago -soltó Tom en amenaza

Voldemort lo miró con rabia y Bellatrix le sacó la lengua.

-¡La fiesta se termino! Larguense todos -ordenó Matheo

-¡Nadie se irá! -gritó Voldemort

Los mortifagos que lo acompañaban bloquearon las salidas haciendo entrar en pánico a los invitados.

-¿El señor tenebros tiene miedo de quedarte a solas con una niña? -pregunté con una sonrisa

No era momento para bromas, pero salió de mi boca antes de que mi cerebro lo procesara correctamente.

Voldemort tensó la mandíbula.

-¡Dejen que salgan! -ordené a los mortifagos

Obedecieron mi orden y apenas se movieron de la puerta todos comenzaron a huir despavoridamente.

Los únicos que se quedaron fueron Hermione, Ron, claramente Potter, Tom, Matheo, Draco, Pansy, Blaise y Newt.

Éstos últimos dos parecía que en cualquier momento iba a mojar sus pantalones del miedo.

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