Luego de una navidad increíble y unas largas vacaciones junto a mis chicos, había llegado el primero de septiembre y debíamos volver a Hogwarts.
Se me revolvía el estómago de solo pensar en tener que ver de nuevo los cuatro ojos de Potter, el volumen de cabello de Hermione y la cara de idiota de Weasley.
Mientras me vestía, las ideas comenzaron a inundar mi cabeza.
En un principio me había arrepentido de haber permitido que Potter me viera durante el ataque, me dije a mi misma que había sido una estúpidez, que me estaba arriesgando demasiado..
Pero luego lo pensé mejor y me sentí aliviada.
Gracias a eso, ya no tendría que ocultarme, ni controlarme, ellos conocerían la mejor versión de mi, la más inteligente y despiadada.
Al terminar de vestirme me miré al espejo y sonreí.
La puerta de mi habitación se abrió, me di la vuelta y eran Tom y Matheo, ambos con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
-¿Qué? -reprimí una sonrisa al verlos parados como dos postes de luz
-Estamos llegando tarde -me reclamó Tom
-Además, ya perdimos el tren -agregó Matheo
-El tren es para los pobres, dejen de llorar, usaremos la aparición y estaremos allí en un santiamén -volteé los ojos
-¿Así iniciaras el año? -cuestionó Tom con una leve sonrisa
-¿Tú que crees? -sonreí
-Me fascina -soltó Matheo mirándome de arriba a abajo
Me reí y los tomé de la mano a ambos para irnos.
***
Aparecimos en la puerta del comedor, Tom acomodó su uniforme, Matheo su cabello y yo abrí las puertas para entrar.
Las miradas se posaron sobre nosotros mientras caminabamos a la mesa de slytherin.
Draco, Blaise y Pansy sonrieron al vernos.
Estaba a punto de sentarme cuando sentí que tiraron de mi brazo con fuerza, me volteé molesta y mi semblante se suavizó al ver la cara sonriente de Newt.
-¡Newt! -pronuncié abrazándolo
-Te extrañé demasiado -murmuró sin soltarme
-Yo también, no tienes idea -lo apreté aún más
-Nosotros también te extrañamos, gracias por tenernos en cuenta -dijo Blaise con ironía
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Grindelwald
Fanfiction-Más grande que yo, la tierra, ¿y qué crees? ¡La estoy pisando! -¡No podes hacer lo que te venga en gana!- reprendió Me pare frente a él y lo mire directo a los ojos -Observame.