Grindelwald

Capítulo 82

Cuando despertamos los chicos me ayudaron a guardar todo y caminamos de regreso a Hogwarts.

Apenas pusimos un pie dentro del castillo, Umbridge nos detuvo.

-¿De dónde vienen? Si se puede saber -cuestionó con su voz chillona

Merlín, dame paciencia.

-De afuera, ¿qué no es obvio? -rebatí en su mismo tono

Matheo se rió por lo bajo y los demás lo miraron serios.

-Está castigada señorita Grindelwald, usted y todos sus cómplices -informó Dolores sonriendo

-Mis "cómplices", como usted los llama, no hicieron nada, ni siquiera pasaron la noche fuera, como en mi caso -aclaré también con una sonrisa

Newt estaba por protestar pero Matheo le pisó el pie. Me reí por lo bajo y luego regresé mi vista a Umbridge.

-Es cierto lo que dice, no tuvimos nada que ver, solo salimos a buscarla -agregó Tom, sin un gramo de culpa.

Un amigazo. Se los presento.

-En ese caso señorita Grindelwald, tendrá su severo castigo, luego de clases la espero en la biblioteca.

-Como ordene -respondí sin darle importancia

Umbridge sonrió falsamente y luego se fue.

-¡Por qué hiciste eso! -me reclamó Draco

-Es preferible que castiguen solo a uno a que nos castiguen a todos -respondí

-Cierto -agregó Tom

-Oh, gracias Tom -ironicé

-No tienes remedio -aseguró Newt mientras caminabamos al comedor

Sonreí.

Una vez en el comedor, nos sentamos a desayunar.

Leta llegó y se sentó frente a mi.

Me contuve de no voltear los ojos. Mi paz nunca duraba demasiado, y presentía que ésta vez no sería diferente.

-¿Cómo les fue en su escapada? ¿ya los castigaron? -inquirió ella con una sonrisa repleta de alegría maliciosa

-¿Tú se lo dijiste a Umbridge? -preguntó Matheo indignado

-¿Qué te sorprende, Theo? -reí y negué con la cabeza

Leta dirigió su vista a mi.

-¿Qué se puede esperar de un burro? Más que una patada -bromeé

Tom sonrió al mismo tiempo que Leta tensó la mandíbula.

-¿Qué pasa Leta? ¿tan aburrida es tu vida que tienes que entrometerte en la mia? -indagué con toda la intensión de molestarla

-¿Sabes? ¡no eres el centro del mundo! -bramó ella

-Pero al parecer sí del tuyo.

-Auch -musitó Blaise llevando una mano a su pecho

Draco sonrió y negó con la cabeza.

Leta se levantó de su asiento y se acercó a mi rostro.

-Yo no soy Daphne Greengrass, ni Hermione Granger, conmigo no va a ser tan fácil -amenazó

También me levanté quedando a su altura y ella se hizo para atrás.

-¿Me estás amenazando? -me reí -Querida, quien lo le teme a la muerte, no teme a las amenazas.

-Te arrepentirás de cada una de tus palabras, y ni siquiera tu querido padre podrá salvarte de mi -aseguró Leta

Me reí y relamí mis labios.